sábado, 26 de diciembre de 2009

TODO SE REDUCE A UNA PREGUNTA

Mi prima está ingresada. Si, es una extraña costumbre que estamos acuñando en mi familia. Cuando servidora dispone de unos días, unas fiestas, unas vacaciones, alguien es ingresado. Y así pasamos las fiestas en un lugar recogido, vigilado, limpio, concurrido, con calefacción o aire acondicionado -según la época y lo que corresponda-.

Bueno, a lo que iba. Como parte de la familia, me ha tocado hoy pasar la jornada con ella. Montando guardia para los sueros, los vómitos, las visitas al baño y una poca conversación.

Hace ya un año -coincidiendo con estas fiestas navideñas-, que no nos veíamos. Me preguntó por arrobita y la respondí con más o menos humor, por hacerla sonreír. Me preguntó si nos iba bien (nunca le había sido presentada como mi pareja, pero claro, a buen entendedor...). Y va y me pregunta "¿Tú eres feliz?" Todo se resume en una pregunta.

No es ¿Gana mucho? o ¿Plancha bien? o ¿Te lleva de vacaciones a sitios bonitos? Tampoco se trata de si es guapa de rompe y rasga. O si lleva su orientación como bandera o la esconde perfectamente. No se trata de si me cuida, de si cocina o si ronca por la noche.

Tampoco es cuestión de si se lleva de lujo con mi familia o yo con la suya. No es cuestión de si somos almas gemelas. No. No es que me lleve al éxtasis. No pregunta si discutimos mucho o poco, o si nos gustan las mismas cosas.

No.

Realmente se trata de si me hace feliz. Sencillo, claro, directo y muy significativo.


Y SI, me hace muy feliz.
A ella le bastó.
Y a mi también.

(Y que conste, nos gustan muchas cosas por igual, cocina bien, me lleva al éxtasis, casi no discutimos, es preciosa, si no somos almas gemelas nos llevamos poco tiempo, no ronca, me cuida y nos llevamos con nuestras familias).

viernes, 13 de noviembre de 2009

NO FUI LA MAS GUAY DE MI CLASE

No se muy bien, a santo de qué, me he perdido por los vericuetos de mi infancia. Y he recalado en la etapa del colegio. Un típico colegio concertado, con sus monjitas al uso de la época -que ahora están en franco desuso o extinción-.
Recordando principalmente 8º de EGB. Supongo que por ser el último que pasé en el cole y que mejor recuerdo.
La verdad es que no fui la más guay, la más lista, la más popular o la más guapa.
Tampoco fui la más borde, la más gamberra, la más tonta o la más fea (siempre según mi recuerdo subjetivo).
Se puede decir que no estaba ni la primera, ni la última en ninguna lista. Tiendo a creer que andaba un poco por encima de la media en guay, lista, gamberra y popular. Pero no en puestos de medalla.
Ojo, que ésto no os confunda. No me importa mucho. Me movía, como casi todos, en el maremagnum que conforma la media.
Bueno, si estaba en una lista, para mi importante. En la de niñas felices. Mi lista de niñas felices empezaba y terminaba con mi nombre. No quiero decir que el resto no lo fuera. Es que no han sido opciones para esta lista.
Sólo había una posibilidad y dos listas. Estar en la de Olga/feliz u Olga/infeliz.
He sido una niña feliz. Y creo que fundamentalmente, soy una mujer feliz. Que consiste, no en un estatus permanente de felicidad, sino en acumular un buen número de instantes felices en mi disco duro. De los que se recuerdan y de los que permanecen en el inconsciente, en el subconsciente y en donde corresponda.
Tenía mis amiguitas, mi grupo. Nos gastábamos bromas -nada que ver con lo que ahora se llaman bromas entre escolares-, contábamos nuestros chistes y jugábamos hasta reventar, en el recreo.
Estudiaba, merendaba y hasta alguna vez tuve piojos, para desesperación de mi madre.
¿En qué momento la vida pierde su sencillez?¿En qué momento reír con los amigos queda por detrás del intentar que no te pisen en el trabajo?¿Cuándo dejó se ser lo más preocupante la costra de la rodilla y tuvimos que empezar a controlar la acidez y la ansiedad?
De vez en cuando, nos merecemos re-encontrar a la cría que hay en nuestro interior. Reirnos, levantarnos la costra, merendar pan y chocolate. Y quedar con las amigas para "nada" en concreto. Y comer juntas una bolsa de pipas en el puente.



miércoles, 4 de noviembre de 2009

¿Y SI ME ENAMORO?

Estaba yo aquí, haciendo tiempo, dejando escapar la imaginación. Y me dio por pensar ¿Y si me enamoro?
Pues no me importaría enamorarme de una mujer. Nada de niñatas, ni de superwomans. Nada de maduritas con ganas de encontrar una hija que las cuide. No.
Buscaría una mujer que no mirara mi carnet de identidad. Que no luciera el suyo en la frente con/sin arrugas. Una mujer que viviera en plenitud su cuerpo. Me enamoraría de una mujer hecha y derecha. Una mujer luchadora que me arrastrara desde la pereza y la parálisis que, algunas veces, me atenaza.
Si, creo que una mujer así me enamoraría. Una mujer que guste de su casa, pero que no esquive salir a compartir el mundo conmigo. Una mujer que, cuando salga de casa, piense en mi tanto como yo en ella. Que se alegre con mis detalles y que me regale una pizca de vez en cuando.
No creo que dejara pasar una mujer trabajadora y creativa. Responsable y a la vez espontánea. Me quedaría con una mujer que teme el fracaso pero que no se queda parada por eso. Que busca lo que quiere, aunque no siempre sepa lo que es.
Una mujer así si que me enamoraría. Una mujer que con todo, sea frágil y no me lo esconda. Una mujer fuerte en esa fragilidad, que me brinde su hombro cuando lloro, su pañuelo para dar por acabado el llanto, la mano para tirar de mi. Una mujer que me anime a ser mejor, a crecer, a compartir.
Como no, para enamorarme también sería bueno que su cuerpo me nublara la vista. Que su piel me diera hambre. Que su olor me despertara del sueño más profundo. Una mujer de verdad. Hermosa por dentro y por fuera.
Toda una mujer. Esa si que me enamoraría.
Pero me parece que ya no me podré enamorar de una mujer así... NO puedo hacerlo OTRA VEZ.


YA ENCONTRÉ ESA MUJER. ES MI MUJER.


¡Qué le voy a hacer! Tengo a mi arrobita en Francia y la echo de menos...

lunes, 26 de octubre de 2009

ANIVERSARIO


Este fin de semana hemos cumplido un año de casadas.

Y lo hemos celebrado con mocos, toses, dolores de cabeza y cuerpo varios. Una "aparente" pena de fin de semana. Pero para nada. Parte de la conversación de la jornada, se jalonaba de "Ahora estábamos en la pelu", "Ahora estábamos gastando una broma a tus primas", "Pues no me acuerdo de eso que me cuentas...". ¡Madre mía! Si parecíamos el "Cuéntame".

Por un lado parece que fue ayer. Por otro, que ha pasado el triple de tiempo. Ya sabéis, la subjetividad. Es lo que tiene un recuerdo, una gran variabilidad en su percepción. No depende sólo de la persona, sino del momento, de cómo se vivió, de cómo estábamos y de cómo estamos ahora, del resultado, etc.

Lo mejor de este finde es que lo recordamos desde la tranquilidad. Desde la alegría de estar a gusto con lo que hicimos. Y, bueno, como toda familia... Ya sabéis lo que viene después de la boda...

martes, 20 de octubre de 2009

DE ABORTOS, FETOS Y EL FIN DEL MUNDO


A toro pasado, tras la manifestación del fin de semana, veo que hay lo de siempre. El alarmismo, la manipulación, el "O lo que yo digo o el fin del mundo civilizado".

Personas, familias, grupos, colectivos, todos afines a la derecha. Visionarios apocalípticos vestidos de fiesta infantil.

Menos mal que trajeron a toda su prole. Porque les podía haber dado por traer botes con fetos abortados y exponerlos al escándalo público. Afortunadamente, no simularon llevar a la hoguera a médicos, enfermeras, auxiliares, celadores o las propias mujeres. Todos carne de cañón. Todos pecadores. Todos asesinos.

Me parece perfecto manifestarse. Y posicionarse en contra del aborto es legítimo. pero echo en falta dar opciones. Pancartas tipo "Menos aborto y más educación"o " Contra el embarazo, un preservativo da el campanazo"o "Si no hubo educación, hay adopción".

Sin embargo, lo más fácil es decir que no a todo. Que todos han de comulgar con tu visión del mundo.

Lo fácil es coger por banda a tus hijos y colgarles una pancarta con cifras y decirles que son niños que han matado los izquierdosos.

Lo fácil es hacer que tu hijo, de tres años, recite como un lorito que le quieren matar (¿Abortar a un niño de tres añazos?). No me extrañaría que el crío tuviera pesadillas el resto de sus días.

Lo fácil es decir que el aborto despoblará el mundo, acabará con la humanidad, nos llevará a la Sodoma del siglo XXI. Porque, como todos sabemos, se aprueba una ley y una mano negra "obliga" a todo el mundo. Hasta ellos abortarán. Obligados por la existencia de la maléfica ley.

A fin de cuentas, ya tenemos pruebas de esta fatídica realidad. Otras leyes apocalípticas se aprobaron.

Se aprobó el divorcio y todos se divorciaron. Se despenalizó la homosexualidad y todos se volvieron gays (ahora entiendo lo mío). Se aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo y todas las familias a una, como fuenteovejuna, se destruyeron.

Es decir, que gracias a las leyes, nos hemos vuelto gays, nos hemos separado, hemos destruido nuestras familias y ahora vamos derechos a abortar y perder la cabeza.

... Pues va a ser que no. Que la existencia de una regulación por ley, no obliga, no destruye lo que hay, no afecta a quien no lo quiere emplear. Lo que se hace es regularlo. Evitar los mundos "B", las mafias, las irregularidades, el miedo y en algunos casos la muerte.

Yo les daría otra opción. Vaciar la ley de contenido. Si todos usamos correctamente los medios existentes, si el sexo deja de ser tabú. Si la educación fuera clara y completa. Si no se escamotearan opciones, educación, libertad y respeto... Habría pocos abortos.

Pero, aún así, existirían los abortos. Porque no sólo abortan adolescentes descerebradas que engañan a muchachotes inocentes (De los que habría también mucho que hablar). Porque abortan mujeres con tratamientos médicos muy agresivos. Mujeres con fetos con grandes malformaciones. Mujeres con juicio, conciencia, educación y múltiples problemas.

Abortan adolescentes, si. Abortan mujeres, si. pero no todas son descerebradas. No todas se drogan. No todas lo hacen como si fuera una analítica.

¿Quién les ha dicho que no genera luchas internas?¿Quién les ha dicho que no buscan otras soluciones viables?¿Quién es ha dicho que deciden siempre ellas?¿Quién les dice que no lo viven el resto de sus días como una cicatriz? ¿Quién?


lunes, 19 de octubre de 2009

PALABRAS PRESTADAS: CONTÉ MIS AÑOS

Me han enviado estas palabras, con las que me identifico bastante y quiero compartirlas con todas vosotras. Son de Mario Andrade. Disfrutarlas.


"..Conté mis años y descubrí que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante que el que viví hasta ahora.

Me siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas: las primeras las comió con agrado, pero, cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente.

Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades. No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados.

No tolero a maniobreros y ventajeros. Me molestan los envidiosos que tratan de desacreditar a los más capaces para apropiarse de sus lugares, talentos y logros.

Ya no tengo tiempo para reuniones interminables donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.

Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.

Detesto, si soy testigo, de los defectos que genera la lucha por un majestuoso cargo. Las personas no discuten contenidos, no, apenas los títulos. Y mi tiempo es escaso como para discutir títulos.

Quiero la esencia, mi alma tiene prisa...

Sin muchas golosinas en el paquete, quiero vivir al lado de gente humana fuerte.

Que sepa reír de sus errores.

Que no se envanezca con sus triunfos.

Que no se considere electa antes de hora.

Que no huya de sus responsabilidades.

Que defienda la dignidad del hombre.

Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.

Caminar junto a cosas y personas de verdad, disfrutando de un afecto absoluto y sin fraudes, nunca será pérdida de tiempo.

Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.

Quiero rodearme de gente que sepa tocar el corazón de las personas.

Gente a quien los golpes duros de la vida, le enseñó a crecer con toques suaves en el alma

Sí… ¡tengo prisa! por vivir con la intensidad que solo la madurez puede dar

Pretendo no desperdiciar parte alguna de las golosinas que me quedan.

Estoy seguro que serán más exquisitas que las que hasta ahora he comido.

Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.

Espero que la tuya sea la misma, porque de cualquier manera llegarás..... "

miércoles, 7 de octubre de 2009

NOCHE DE CHOCOLATE... Y YO A DIETA

Andaba yo tan tranquila por casa, trasteando con mis papeles, papelitos y papelones, cuando han empezado a caer unas gotitas. Un poco gordas, pero unas pocas.

Mientras, me entretenía viendo de reojo un capítulo repetido de "Bones". Así no me tengo que concentrar tanto en el capítulo, pero puedo descubrir algo que se me pasó por alto.

De pronto los gatos se han metido en casa y un chapoteo bastante insistente, ha llamado a todas las ventanas. Si me paro un par de minutos, a mirar por la ventana, puedo ser sorprendida e iluminada por varios truenos, rayos, relámpagos y lo que se tercie.

La tele ha decidido censurar la serie y los gatos andan por mis pies, pidiendo mimitos.

Arrecia la tormenta, yo tranquilita en casa, los gatos, arrobita estudiando un examen de nivel en la habitación, el silencio... una perfecta noche de chocolate y churritos... ¡Y YO A DIETA, JOOOOOOOOOOO!

Aunque también se dice, que el chocolate es el sustituto del sexo....

Voy a ver qué hace arrobita...

martes, 6 de octubre de 2009

A VUELTAS CON MI SUFRIMIENTO


No se, será mi educación judeocristiana.El caso es que el sufrimiento es inherente a la condición humana. A mi condición humana concreta.

No era suficiente liarme la vida con la obra y la ampliación de la clínica. Ni el aumento de personal. No.

A nivel personal también he decidido que estaba muy tranquila. Y dejándome llevar por aquello de la salud, de lo sano, de lo que se debe hacer. Y no tanto, por las modas y las imágenes que nos asaltan en prensa, radio y televisión. He decidido comprometerme con mi futuro, apostar por mi bien personal más preciado, yo misma. Superar barreras psicológicas y físicas. Abordar un nuevo reto.

Si, me he puesto a dieta.

¡Y ES HORROROSO!

No es sólo tener que llevar una dieta variada más complicada que la agenda de la clínica. No es porque te apetece lo que antes ni mirabas. No es porque tengo que ir al gimnasio y no se cuando. No es por hacer hueco en la clínica para apuntarme a las clases de Pilates (encima me salen gratis) ... Es todo junto.


Como dice el anuncio "¡Me estoy estresaaaaando!"

viernes, 25 de septiembre de 2009

VERTIGO


Se acerca Octubre. Se aproxima el 1 de Octubre. Siento que voy a dar un salto al vacío. Me acerco al borde, no puedo evitar mirar hacia abajo. Y, claro, siento vértigo. Puede que sea absorvida por el precipicio.

Debería mirar al frente. Cuando se da un salto se mira al frente, hacia el punto que queremos alcanzar. Nadie mira al suelo por encima del que pasa. Es cuestión de estrategia. Si miras hacia lo que te saltas, te caes, te das, lo rozas, ... pierdes.

Pero cuesta.

He dado un paso adelante, en este momento en el que sólo los locos y los visionarios los dan. Pero es ahora o nunca. Creo firmemente, aunque tiemble por fuera, que es el momento y el lugar. Y por eso lo hago. Incluso cuando parece que me bloqueo y me paralizo.

Cuento con arrobita, que me da la mano, me sujeta, me empuja, me calma,... tanto como yo la dejo, claro. Que se que no soy fácil.

Nos veremos al otro lado... o en el hospital, sección escayolas varias.

jueves, 17 de septiembre de 2009

COMPARTIR ENTRE AMIGAS

Todas, de pequeñas y no tan pequeñas, hemos compartido cosas con nuestras mejores amigas. Esas que venían a casa a merendar, que jugaban contigo incansablemente en el recreo y en la calle. Con las que compartías tus secretos y tus sueños.

Bueno, también se compartían revistas de adolescentes, y pinturas de maquillaje y alguna camiseta mona -siempre que se compartiera también talla-.

Olvidémonos de apuntes y libros, eso es más superficial.

Pues yo creí que con los años esto desaparecía. Con la edad, y lo que cuesta mantener las cosas, pues te haces más uraña. Si te enseño, pero-como-mucho te dejo tocar un poquito.

Sin embargo, estas abuelas han dejado al descubierto la realidad de las cosas. Nada de no compartir. Nada de lo mío es mío y punto. No se comparte la silla de ruedas, el bastón o la medicación (ésta última, sólo por equivocación o acaparación egoísta de la compañera de mesa). Pero si que se comparten las gafas. Esta mañana, mientras las dejaba respirar un poquito, y ellas comentaban los devenires de las cirugías varias, comentaban los problemas actuales de la desadaptación a las gafas después de haberse operado de una cataratilla. Y la compañera, ni corta ni perezosa le pasó sus gafas. Para sorpresa de la primera, comparten déficit y veía estupendamente. A regañadientes se las devolvió. Pero ya comentó la posibilidad de que se las dejara esa misma tarde. Ays, así son las amigas, desprendidas.

Pero en la pareja también se produce esa comunión de cuerpos y minusvalías. Un matrimonio que pasó por aquí, no sólo compartían besitos, sino la dentadura en sí. Pues habían perdido la de una. Y sin pasta para hacerse con una nueva, encontraron la solución en esa máxima de "amar es compartir". Así uno comía primero, mientras el otro le miraba embelesado y después cambiaban los papeles. Siempre unidos, más allá del matrimonio ¡Qué bonito!


Esto es amistad y amor.

martes, 15 de septiembre de 2009

RETOMAR


En algunos momentos, me da por parar -si, algunas veces puedo parar- y mirar a mi alrededor. Y veo lo que hago, lo que tengo, lo que soy. O me interrogo sobre ello. Y también veo cosas que perdí o que dejé a un lado, incluso cosas que nunca llegué a realizar. No son proyectos, pero puede que lo fueran. Que tuvieran esa función antaño. Pero ahora yacen, con una fina capa de polvo, por los rincones de mi memoria, mi corazón o mi casa.

¿Qué fue de fulanita o zutanito?¿Por qué ya no sabemos nada la una de la otra?¿Dónde está aquel libro sobre dibujo?¿Y todos los bártulos de caligrafía?¿Dónde quedaron mis rutas en bici?¿Y la lectura en general, por el placer de leer?¿Dónde duerme mi colección de numismática?

No sólo son cosas, objetos inanimados que aspiraron a centrar nuestra atención durante algunos minutos al día. También están los planes de futuro que poco a poco se fueron maquillando, operando o creciendo, transformándose en cosas totalmente distintas.

Las personas de tu vida, pues unas veces llegan y se quedan para siempre. Otras se sientan un rato a la vera de tu vida. Charlan, miran contigo al mundo, toman algo y después se levantan y continúan por caminos que los alejan de ti. Y nunca sabes exactamente si han de volver, si debes dejarlos marchar porque nunca vinieron para quedarse o si deberías correr tras ellos.

Realmente, hay cosas que no has de retomar. Porque ya no eres la misma. O proyectos que no tenían ni pies ni cabeza -realmente no eran proyectos-.

Hay aficiones que permanecen tranquilas en su lugar. Saben que volverás a ellas. Porque se saben con un lugar en tu corazón y en tu cabeza.

Hay proyectos que aparcaste porque no había llegado su momento. Y no los desechas porque se esbozaron para ser realidad. Para cumplirse.

Hay gente que va y viene. Amigos de siempre y de un momento. Y algunos no vuelven porque nunca se fueron. Otros se van porque nunca llegaron a quedarse del todo.

Pero, esas cosas, aficiones, ideas, amigos, que has de retomar ¿Cómo se retoman? ¿Cómo haces para crear un espacio nuevo a esas aficiones?

Porque las cosas que se dejan a medias, son difíciles de recuperar. Cuesta dar el primer paso. Es lo que se dice. Pero también cuesta el retomar lo que se paró.

No es raro, piensa en cuando dejaste de ir a natación por un problema puntual de trabajo y ya no volviste.

O cuando dejaste de hablar con una amiga/conocida y poco a poco, aunque con cierta melancolía, no la puedes llamar porque no sabes exactamente qué contar.

Y esos planes que crees que ya no casan con tu vida actual.

Todo puede ser que no debas retomarlo. Puede que lo que tengas que hacer es una limpieza en profundidad, para dejar paso a lo nuevo.

Porque no todas las cosas viejas son antiguedades.

No todos los amigos han de seguir tu mismo camino. No todas la aficiones son para todas las edades, ni todos los proyectos han de seguir siéndolo.
Hay que abrir la mano. La brisa se llevará lo que ya no pesa para nosotros y se quedará lo que debemos de retomar, retocar, reiniciar... Pero ya.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Botones y botonas


Nunca supe por qué la ropa de hombres y mujeres se abotonan al revés. Realmente no hay en mi entorno quien supiera el motivo. A mi me parecía una tontería. De hecho, como la mujer ha avanzado y se pone ropa que era masculina, nosotras podemos vestir con uno u otro tipo de abotonadura. No se si ellos también, pues no soy uno de ellos y tampoco suelo fijarme en esos detalles -bueno, en eso y en general no suelo fijarme mucho, qué se le va a hacer-.
El caso es que hoy en la radio también lo han preguntado. Y mira por dónde resulta que tiene su explicación. Allá por los tiempos de las espadas y los lances con las mismas, la disposición más adecuada era esta. ¿Por qué? Pues para que no molestara a la hora de desenvainar la espada. Pensado siempre para diestros, claro. ¿Nos hemos puesto en situación? Espada a un lado y se coge con la mano contraria. Pudiera tropezar con el borde de la ropa.
Ahhhhh.
Curioso ¿no?
Bueno pues también hay explicación para la de las mozas. Y hay dos, para elegir. Una alude a la maternidad. Para desabrocharse de tal manera que se sujetar al bebé con la mano fuerte y la otra abriera la ropa y mostrara el pecho.
¿No te gusta? Pues otra. Los botones - y cuantos más mejor - empezaron a verse en las clases altas. Y estas mujeres no se vestían, sino que eran vestidas por sus doncellas. Con la disposición femenina, se facilitaba el trabajo de dichas trabajadoras - a la señora en cuestión, supongo que le daría igual para donde se abotonara su rico vestido-.
Si es que todo tiene una razón o un origen. Y, como sucede en muchos casos, se mantiene la costumbre aunque lo que lo motivó haya desaparecido.

domingo, 30 de agosto de 2009

Cualquier lugar es bueno.



El viernes tuve que pasar por la habitación de una abuela de la residencia, para dejar allí la silla de ruedas. En mi residencia, bueno, donde trabajo -que no es lo mismo que decir que sea mía-, parte de las habitaciones comparte baño. De dos en dos, comunicadas por los dos extremos.
Cuando llegué, estaba la puerta entreabierta y la otra abuela trasteaba con unos paños en el baño.

La abuela en cuestión, me cae estupendamente y charlamos bastante cuando baja a fisioterapia. Como soy muy educada, la saludé y ella sonrió al verme. Me explicó que estaba dando un agua a los pañitos de punto que tenía sobre la mesa y el sofá.

Me apoyé en el quicio de la puerta entreabierta y convine con ella, que la culpa era por los campos de fútbol cercanos.

Sin mucho esfuerzo la conversación fue y volvió. Se tornó seria y también nos dio para reírnos. Sin forzar ni una sílaba, las palabras fluían en un momento tranquilo. No me cuesta charlar con esta mujer.

Conversar es algo que cada vez se puede hacer menos, por el inevitable deterioro de los habitantes de esta casa de Gran Hermano. Y, que se pueda hacer, no implica que apetezca. Por la persona en si. Por las temáticas que suele manejar, por su forma de hablar -más o menos agresiva, más o menos dueña de la única verdad,...-. Y, claro, también porque no siempre yo dispongo de tiempo, en el justo momento en el que una conversación puede ver la luz.

Pero allí las dos, ella en su silla de ruedas, yo apoyada en la puerta, los minutos fluyeron en silencio. Y nosotras reíamos, hablábamos y competíamos un poco. Algo más allá de la fisioterapia. Allí en el cuarto de baño.

Cualquier momento, cualquier lugar, cuando todo converge, surge la conversación. Algo sano y necesario. Algo cada vez más excaso.




lunes, 24 de agosto de 2009

REPETIR O REVENTAR

Hace unos días, arrobita y yo nos plantamos en uno de los mil centro comerciales que hay en madrid. De esos que tienen aire acondicionado. Nosotras fuimos a ver unos libros, claaaaro. Y, ya que estábamos allí, nos quedamos a cenar.

Como estamos en plan sano-sano, nos acercamos a uno de esos locales de ensaladas y buffet libre.

Cenar allí fue una tarea complicada. Había hora feliz (comen dos, pagas 1 menú) y eso atrae mucha gente. No había cubiertos, bueno sólo cuchillos. Los recipientes del buffet de ensaladas daban ganas de llorar de lo vacíos que estaban. Apenas había sitio. Y colas inmensas para los segundos, las bebidas, los postres...

Mientras esperaba a mi diligente arrobita, que iba y venía como una hormiguita, pude ver sómo somos realmente. Descubrí que a la gente le encanta la verdura. Fíjate, quién nos lo iba a contar. Los platos salían rebosantes de lechuguita, germen de soja, tomatitos, patatas, pepinillos, piña, aceitunas, huevo, zanahoria, canónigos, rúcula, lechuca, cebolla, salsa cesar, algo parecido a arroz inflado y demás.

Da gusto ver lo sanos que nos hemos vuelto.

Pero después veías una cola inmensa y malhumorada, para los segundos. Pero no para todos. Resulta que no somos tan sanos. Los platos de lechuguita languidecían a un lado de la mesa, mientras se ansiaba pillar un trozo de pizza. Porque el pollo y la pasta no tenían cola, llegabas y te servías. Pero las pizzas tenían retraso -como los aviones-. La gente volvía a la mesa renegando con la espera. Pero aluciné, una parejita que había a mi lado (si no recuerdo mal, una parejita son dos) habían cogido 7 porciones de pizza. Y encima se quejaban, que si estaba fatal, que si se te quitaban las ganas (menos mal!!!),...

Resulta que nos llevamos toda la verdura, como si fuéramos a la guerra en segundos. Pero no la probamos. Y nos ponemos hasta las cejas de pizza. No es que repitamos es que nos ponemos hasta las cejas y volvemos.

Después nos quejamos de que no hay de nada, que vaya "mierda" de restaurante, que si no hay género...

Joer!!! Si es que somos unos "gumias". Arrasamos con todo. Nada de elegir con mesura y repetir si nos quedamos con hambre. Nooooo. Eso de tener que volver a levantarnos no va con nosotros.

Una pena, realmente.

Menos mal que somos una sociedad avanzada, civilizada y que tiene buenos hábitos en la mesa y somos educados...

jueves, 13 de agosto de 2009

GATO CON JAMON

Hace unos días, mi hermana nos trajo un encarguito de Extremadura. Un deseado jamón de los ricos ricos (por lo que ha costado ya puede serlo). Hemos cumplido el rito de colocarlo en el jamonero, comprar un cuchillo especial -nada del de los rabanitos- y colocarle con mimo la mallita que trae para cuidarlo. Hasta hicimos una minicena de inauguración, con mi hermana claro está.


Pero no contábamos con la ilusión gatuna por las buenas viandas. Creo que les hemos acostumbrado demasiado bien. Demasiada latita gourmet debe ser. Y eso que el agua no es de Vichy.


El caso es que ayer, al volver de trabajar, arrobita no fue recibida por unos mininos hambrientos de mimos y caricias. Peluche no se le tiró entre las piernas, mostrando la barriguita, reclamando su ración de atención. Hércules dormitaba y miraba con desidia desde lo alto del sofá. Algo no era normal... Y no sabía el qué. Pero bueno, hace calor, el verano, la desidia, etc.


Tras descargar maletín, casco y demás, fue a la cocina a refrescarse. Y no observó nada raro... Casi nada. Una mirada un poco más atenta descubrió "algo" raro en la malla. Cuando se acercó, observó con horror que "alguien" había rasgado la malla por la parte de abajo. Hábilmente, habían dejado al aire la parte más blandita del jamón... Y se habían dado el gustazo de probarlo sin restricciones humanas.

¡Claro! ¡Así estaban de felices y panzones!


¡Mi jamónnnnnnnnnnn!


Ahora el jamón y los gatos nunca tienen la posibilidad de estar en la misma sala juntos. Pero no os lo perdais. Los hemos dejado montando guardia en la puerta de la cocina... Y echándonos unas miraditas tipo "Traidorassssssss, sabemos que el jamón está ahí y no nos lo dejais".

lunes, 10 de agosto de 2009

YA HE VUELTO DEL PUEBLO

Como un montón de gente, en verano me he ido al pueblo. Al pueblo de mi arrobita. Con familia política incluida -y al completo-. Y hemos sobrevivido todos. Ellos y yo. Y arrobita, que estaba en medio, también.

Ha sido mi primer viaje con mi otra familia. Arrobita ya pasó ese trago el verano pasado. Y ahora tocaba que servidora pasara la prueba de fuego. Como si se tratara del concurso de Ramontxu.

No, no, tranquilas, no he necesitado ingreso en psiquiatría ni un día. Tengo la suerte de contar con una neofamilia bastante maja. Incluso respetan mis cosas y mis rarezas, que supongo que tendré como todos unas cuantas.

Quizá he sido yo un pelín más intransigente y me ha costado adaptarme a otra forma de viajar. Y no es que me hayan hecho la vida imposible, nada más alejado de la realidad. Es que una es un poquito mandona y le gusta que se hagan las cosas como se ha planificado ella misma. Y claro, si somos siete, eso no puede ser, ni está bien.

Cuando suele viajarse en pareja es más fácil ponerse de acuerdo. Bueno, eso es lo que nos pasa a arrobita y a mi. Naturalmente porque tenemos gustos muy parecidos. Pero eso no tiene por qué ser lo habitual. Cada uno quiere ver unas cosas o hacer cosas distintas a las tuyas. Encontrar un punto intermedio o ceder por días es básico para una buena relación. Y unas buenas vacaciones.

Pero resulta muy edificante poder viajar con tu mujer, escuchar como se refieren a ella como "tu mujer, tu esposa". Desgraciadamente, eso no siempre es posible. Y te sorprendes echando una sonrisita bobona cuando lo escuchas. La naturalidad con la que te integras en grupos distintos a los habituales. O integras a otros grupos de personas en lo que ha de ser la normalidad. Vale, vale, la familia política no debería ser un grupo extraño a las relaciones de pareja homosexuales. Pero ¡Cuántas veces esta teoría no se cumple! ¡Cuántas parejas viajan por separado a ver a sus familias! Cuántas visitas "con una amiga".

Soy afortunada.

lunes, 27 de julio de 2009

TUREGANO Y SU MUSICA

Parece que este año estoy muy musical. Que si Miguel Bosé, que si concierto de las velas, que si conciertos en Turégano, que si Rosana en Septiembre... Este año tiene banda sonora, jejeje.

El sábado, disfruté de Carmina Burana. Me encanta, la verdad es que no me canso de esta pieza.

La orquesta fue la Orquesta Sinfónica Estatal Rusa, ni más ni menos. Y las voces, corales Palentinas. Y todos dieron vida a una hermosa partitura. Y me dejaron sin palabras. Pero no sin deditos pegados a la cámara.

Tal es así, que una violinista rusa me dio su correo electrónico - uniendo mundos esto de internet- para que le enviara fotos. Todo porque me pidió que se las hiciera con la suya, pero las pilas se acaban en Rusia, Madrid o Turégano. Y claro, me ofrecí a enviarle las mías. Ahora que no me responsabilizo si le hacen o no justicia. jejeje.



Bueno, como os iba diciendo, todo fue estupendo. Me encantó la orquesta, la coral y la obra. Me quedaba como embobada. Arrobita me miraba y sonreía.

Después de escuchar hasta el himno de Turégano ( de Santiago Berzosa), cuesta irse a dormir.


Me dejé las manos aplaudiendo. Y es que no fue para menos.

Y lo que más me gustó, fue ver gente de los pueblitos, labriegos, ganaderos, gentes muy opuestas a los que van al teatro real de Madrid, disfrutando como enanos. Dejándose llevar por una señora orquesta. Todo un acierto este tipo de eventos. Más de 2000 personas nos juntamos en tan hermosa plaza. Creo que es suficiente respuesta a quien pregunte por qué hacer esas actuaciones en "medio del campo". Porque la gente tiene ganas de disfrutar, porque la cultura no sabe de cuna ni de trabajos. Porque todos tenemos derecho.

miércoles, 15 de julio de 2009

CONCIERTO DE LAS VELAS


¡Por fin!

Tras desearlo años atrás, he podido asistir a los "XVIII Conciertos de las velas" de Pedraza. Esta vez toco a los "Philarmonische Virtuosen Berlin" (Virtuosos de la Filarmónica de Berlín, en castellano de toda la vida).

El sábado, cargada con la cámara, la ilusión y un montón de curiosidad, nos plantamos en Pedraza. Comentaros que me encanta visitarla los domingos por la mañana, cuando está medio dormida, vacía y con la legaña de una noche de trabajo puesta.

A todos se nos notaba cierta timidez y ganas por empezar a encender velitas como locos. Y balanceábamos la varita de cera que nos daban, con poco disimulo. En cuanto pillamos a uno encendiendo una, todos nos pegamos a las paredes. Y dimos rienda suelta a nuestro monaguillo interior. Y nos liamos a prender cuanta velita se hallaba a nuestro alcance. Ya os digo, como críos.

Así que paseamos sin rumbo, haciendo fotos, encendiendo velitas, visitando tienditas o tiendotas (Natura). En el fondo, haciendo tiempo hasta la hora del concierto.

Para no variar, me encontré con una paciente. Así que una no puede ir, ni haciendo el cabra, ni el burro, ni el hortera. Que todo tardaría 0.2 sg en llegar al barrio -y por otro lado, afianzar ya parte de la rumorología, jeje-.

Qué deciros del concierto. Un marco incomparable (¡qué bien queda eso!), unos músicos excelentes, unos instrumentos de cuerda estupendos -digo yo-. Mis conocimientos se limitan a "me gusta" o "no me gusta". Guiada por lo que me dice, por lo que siento, cosas así, emotividad pura. Por allí decían que técnicamente, no había nada que decir. Peeeeeero -siempre hay un pero, vaya por Dios-, que no se habían implicado. Es decir, profesionales pero fríos o distantes.

No llego a tanto como para dar o quitar razón. Yo sólo veía a un par de violinistas moverse como los autistas, hacia delante y atrás. Y pensé que andaban viviendo cada nota. Pero puede que no se refieran a eso.

A mi me gustó. Aunque un grupo de cuerda no es de mis preferidos. Lo reconozco.


Pero me gustaría repetir, la verdad sea dicha. Me gusta la música clásica, lo que me hace sentir.

lunes, 6 de julio de 2009

YA NO ES NECESARIO EL DIA DEL ORGULLO

Este fin de semana, fue la fiesta grande de los gays españoles. El día del orgullo. Y muchos se preguntan por qué celebrarlo, por qué estar orgulloso, por qué un día, por qué tanto amaneramiento, tanta pluma, tanta carroza... Si ya estamos homologados (como los yogures).

Ya tenemos todos los derechos y nos paseamos y salimos por ahí. Y no es delito. Y ya podemos ser madres y padres. Y tenemos educación para la ciudadanía para educar en la diversidad.
Y te vas de vacaciones y sueltas pasta a diestro y siniestro y nadie dice nada ...

Si los heteros no celebran su día. No se, es como un poco raro. Imaginaros celebrar el día del orgullo hetero. Y todos saliendo en plan... en pan hetero por las calles de medio mundo...

No se... quizá tengan razón. Porque si encima salimos con esas pintas, esas plumas, esos contoneos... No soy yo la que representan, tan normal, tan de andar por casa. Mi cuerpo no es danone... más bien requesón. Mejor sería una manifestación a la usanza tradicional. Reivindicativa si a caso...

Total, en uno de mis trabajos no digo que estoy casada con una mujer, por si pierdo clientela. Total medio país cree que estoy enferma. Total a un hetero no le han insultado, pegado, despedido, por ser hetero. Total en el ejército piensan que la orientación sexual te hace menos valiente y más traidor.

¿De verdad no es necesario celebrar el día del orgullo gay?

Mientras se discuta la igualdad de derechos en cualquier parte del mundo. Mientras maten por querer a otra mujer /hombre. Mientras las distintas iglesias me estigmaticen y me quieran meter en un furgón y mandarme lejos. Mientras unos cuantos descerebrados con botas y pelo corto se crean mejores y con derecho a apalear a uno de los nuestros. Mientras a los famosetes y politiquitos se les llene la boca diciendo que tienen muchos amigos gays -que mola un montón-, pero no hay ninguno en su familia -ni lo habrá, claro-. Mientras me digan que sea homo pero en el calor de mi dormitorio y punto que no tengo que ser ostentosa -¿besarme con mi mujer, ostentoso?-. Mientras, si hace falta.

Porque no debemos olvidar que tenemos derecho a ir con más pluma que un avestruz, aunque yo no lo haga ni muerta. Porque quiero poder ver chicas y chicos de la mano y morreándose por la calle y en el metro, como acostumbran los heteros. Porque no quiero que ningún padre eche a su hijo después de haberle deslomado con una manguera. Porque quiero sentirme tan libre en Sitges como en Medina del Campo.

Porque no quiero que alguien no pueda prosperar en la empresa por su orientación sexual. Ni que otro se quede en el paro por el mismo tema. Porque no quiero que los padres sufran pensando equivocadamente que hicieron algo mal. Porque quiero que me valoren por toda yo, no sólo por quién duerme a mi lado. Porque quiero que no estigmaticen orientación sexual por prácticas sexuales.

Porque no quiero dar ni asco, ni pena, ni desconfianza, ni compasión, ni temor, ni vergüenza, ni tristeza,...

Porque todavía es delito. Porque todavía nos matan. Porque todavía te hacen la vida imposible. Porque el silencio no debe ser lo "necesario", ni el disimulo, ni los garitos oscuros.

¿De verdad que NO ES NECESARIO CELEBRAR EL DIA DEL ORGULLO?

Porque a los heteros no los apaleaban en su discotecas. Ni los echaban por besarse en un local. Porque los heteros se casan por todo lo alto o lo bajo si quieren. Porque la mami llora emocionada ese día. Porque los heteros no se preocupan porque sus hijos no sean discriminados. Porque nuestros hijos si que son siempre deseados. Porque no hay una docena de religiones diciéndoles que no lleguen al dormitorio y permanezcan en el amor platónico. Porque los heteros -matrimonios-, siempre han podido pasar a ver a sus parejas en los hospitales y deciden qué se les hace. Porque ellos pueden elegir si casarse o no. Porque ellos viajan preocupándose de las vacunas y no de si por ir de la mano los pueden colgar.

Por qué discutir esa alegría y ese plumerío, ese bailar por las calles, esa ostentación de la visibilidad y no todo lo mismo pero en los carnavales de Cadiz, de Badajoz, de Tenerife, de Brasil.

REALMENTE SIGUE SIENDO NECESARIO CELEBRAR QUE ESTOY ORGULLOSA DE SER COMO SOY, DE MOVERME CON ETICA, PROFESIONALIDAD, AMOR, RESPONSABILIDAD, PORQUE COLABORO CON ALGUNA ONG, PORQUE MIS PADRES ME EDUCARON LO MEJOR QUE SUPIERON Y SOY REFLEJO DE SUS ESFUERZOS. PORQUE TAMBIÉN TENGO MALA LECHE, PORQUE ALGUNAS VECES -MAS DE LAS QUE RECONOZCO- VAGUEO. PORQUE PUEDE QUE NO PLANCHE CON LA FRECUENCIA NECESARIA, PERO PAGO MIS IMPUESTOS. PORQUE NO GASTO MAS DE LO QUE PUEDO AFRONTAR. PORQUE INTENTO SER AMIGA DE MIS AMIGOS. PORQUE ME EQUIVOCO MÁS VECES DE LAS QUE ME GUSTARIA. PORQUE INTENTO ENMENDAR MI ERROR. PORQUE QUIERO A MI ESPOSA. PORQUE REALMENTE DESEO LO MEJOR A MI PROJIMO. PORQUE TENGO MIL DEFECTOS Y MIL VIRTUDES, PORQUE INTENTO SER JUSTA. PORQUE SOY COMO SOY. Y SI, TAMBIÉN SOY LESBIANA.

viernes, 26 de junio de 2009

CAMPAMENTOS URBANOS PARA MAYORES


Hace un par de días, llegaba un poco cansada -sin el poco-, a casa, cuando vi toda la calle atorada de coches. Miré el reloj y no salía de mi asombro. "Jodó, con el Bar, si que atrae clientela a estas horas". Cuando por fin conseguí aparcar, pasé por la puerta del colegio XXX que hay frente a casa. Salían un montón de buenas mozas, entradas en unas décadas nada escolares. Esperé ver un buen rebaño de infantes o adolescentes, desfilar alegres tras las actividades.

Mi sorpresa fue mayúscula. Allí no apareció ni un sólo ser humano en edad escolar -obligatoria-. Estando en esas, llegaron los "padres" o maridos y se llevaron a las buenas mozas, con sus bolsas de deporte y sus sonrisas de princesas.

Sorprendidita me quedé.

Ahora que terminan las clases, pueblan las aulas, madres y abuelas. Bueno, también mozos pero menos.

Y, mi alegría porque había terminado el cole -no por las clases, sino por el aparcamiento disponible- se va al garete.

Resulta que el centro, muy activo él, ha decidido poner actividades para los mayores. No es que me parezca mal. Para nada. Es que me sigo quedando sin plazas de aparcamiento a menos de 100m de mi casa.

Mecachisssss.

viernes, 19 de junio de 2009

DORMIR, TAL VEZ SOÑAR


La tarde cae a mi alrededor, como las hojas en otoño. Mi agenda está pletórica de trabajo. Algunas veces pienso que mis compromisos procrean entre si. En una orgía laboral perpetua.

Levanto la vista, del enésimo expediente, y observo que los tratamientos se apliquen como dije.

Un breve instante e imagino una playa tranquila y cristalina. Una sombra, una hamaca, un libro y tú.

Eternamente tú.

En todo momento, tú.

En los buenos momentos y en los no tanto, tú.

En los proyectos y en las ideas. Todo lo que soy lo comparto. Lo compartimos.

Te quiero aquí y allí.

Te busco bajo la sombra de la palmera y tras la pila de historias para actualizar. Te hago presente a voluntad. En mi presente, en mi pasado. En mi futuro, aunque no exista todavía, tu nombre, tus ojos, ya están en él.

Y con este calor... sólo quiero dormir en tus manos.

jueves, 18 de junio de 2009

CRIA - 1, ADULTA - 0


Este puente dejé en madrid treinta años y, la niña que soy, tomó las riendas de mis horas de libertad.

Subí a los tiovivos, visité la cueva de los piratas, el hotel de la cuarta dimensión y disparé a los marcianitos que se pusieron a tiro. Me probé el gorrito del pato Donald, olvidé todo viendo pasar el tren con Chip, Chop Daisy y demás.

Sólo hice unos "cientos" de fotos. Total, como la cámara es digital, si no me gustan se borran y punto.

Me sentí llena de ilusión y emoción. Olvidé horarios, trabajos y programaciones.

Es muy bueno salir y cesconectar. Ejercitar un pco la capacidad de disfrutar don "cosas de crías". Recuperar la frescura y la espontaneidad. Quiere decir que todavía hay posibilidad de redención para los malhumorados, serios y cascarrabias de adultos en que nos hemos convertido.

Paseamos sin mucho orden, por casitas rosas y azules. Por castillos que parecían de merengue. Todo sin enfadarnos por las inmensas colas, ni protestar mucho por el fuerte calor.




Todas fuimos un poquito más auténticas, más felices. Nuestras caras, aún cansadas, lucían sonrisas sinceras.

Pero no todo fue parque. Nos dió tiempo para otro montón de cosas. Visitar la Torre Eiffel, perdernos dos veces buscando el hotel por el campo y la carretera equivocada. Saber que el susodicho hotel -en nuestra ausencia- se incendió y por poco nos quedamos con lo puesto. Darnos un homenaje en una marisquería. Empaparnos, perder el avión. Comer croasanes superbuenos...

Y lo bueno, lo mejor, es que todo con una Disneysonrisa.

Dejemos que, de vez en cuando, nos visite la infancia. Recuperemos su frescura y espontaneidad. "Ahora" es la hora de empezar con ello.



miércoles, 10 de junio de 2009

LA CRIA QUE HAY EN MI


La cría que hay en mi, hace horas que dejó el trabajo, quedando sólo la parte madurita de mi persona cumpliendo con el deber.
La cría está imaginando cómo será estar en Eurodisney. Y ver los muñecos, los desfiles, los castillos.
Será como estar en tu tebeo, digo yo. Una pena que allí no esté mi adorado conejo de la suerte y su zanahoria. Pero prometo disfrutar como una posesa. No es para sorprenderse mucho. A fin de cuentas, me hice la foto de rigor con un lacasito en Nueva York... digo M&M. Así que os podéis esperar de todo.
Y hace ilusión, porque quiero verlo con ojos de cría, y olvidarme un poco de este trajín de adulta aburrida que algunas veces -siempre más de las que debería- me planto. Y hacer fotos a diestro y siniestro y reírme hasta de mi sombra.
Si me gustan los dibujos animados, no es extraño que me mole ir a pasear entre muñecos, princesas y demás.
Mira que estoy con la red enganchada y no he mirado ni una sola página del parque temático. Será que quiero conservar el misterio, como en la noche de reyes -en casa los reyes son sorpresa hasta el día 6 como está mandado-.
Bueno, muchachada, voy a terminar un par de tratamientos y me voy a preparar la bolsa -si, ya veis, la bolsa sin hacer-.
Que disfruten el puente, como yo voy a disfrutar mi escapada.

domingo, 7 de junio de 2009

MORRIÑA QUE LASTRA

La morriña, es un sentimiento muy gallego. No es dormir la siesta, ni tener sueño, eso es otra cosa. Morriña es añorar la tierra de una. Y generalizando, añorar algo o alguien.
Hoy he leido la columna de Elvira Lindo -siempre que puedo y me acuerdo- y hablaba de esa morriña, de la nostalgia del pasado. Ella concretamente hablaba de la tan traida nostalgia de los ochenta.
Tras leerla, he ido a mi blog, este mismo. Y he releido entradas y entradas. Y me he dado cuenta de una clara tendencia nostálgica en mis palabras. En mis historias. No ha dejado de sorprenderme.
No es que tenga especial predilección por el pasado, mi pasado. No siento que ya viví mis mejores años. Ni tampoco que lo que me espera no sea bueno, interesante, emocionante y/o divertido. Supongo que, a medida que acumulamos historia en nuestras espaldas, tenemos más cosas que recordar, más experiencia, más vivencias en las que apoyarte.
Además, la memoria es muy caprichosa, guarda los recuerdos de una manera personalizada. En mi caso, carga en los estantes principales los recuerdos más lustrosos, bonitos, tiernos, graciosos, curiosos y demás. Algo que realmente viene bien para mi salud mental. Por lo que, los tiempos pasados fueron mejores, porque quiero recordarlos así, porque los recuerdo así, en base a esos retazos de mi.
Pero todavía tengo muchas experiencias pendientes. Tengo a mi arrobita desde hace nada ¿Cómo voy a creer que lo mejor ya ha pasado? Hombre-por-favor.
Es más, me paso la vida haciendo planes. Y cambiándolos al momento siguiente si es necesario, obligatorio, me conviene o me apetece. Bueno, no todos, que no estoy tan loca, ni soy tan inestable.
Todo porque intento vivir el presente que, realmente, es lo único que tengo. De vez en cuando me tengo que recordar eso de que "la vida es eso que pasa mientras haces planes" o algo así.
Me gusta reirme con cosas del pasado, pero más me gusta encontrar pequeños instantes de felicidad para mis estanterías de la memoria.

viernes, 5 de junio de 2009

AFILADORRR


Hoy, cuando iba a una paciente a domicilio, escuché un soniquete lejanamente familiar. No porque fuera casi inaudible. Tampoco porque fuera de tierras lejanas. No era de dudosa familiaridad. Sino porque se alejaba en la lista de recuerdos.

Un silbido de tonos ascendentes y descendentes. Corto y repetido cada X tiempo.

Si... El Afilador.

Este afilador del siglo XXI, iba con su ciclomotor. Cogido por los cuernos. Caminando lentamente por la acera. Con boina y todo. Curiosamente, caminaba por las calles que pueblan los recuerdos de mi infancia. Mi antiguo barrio. Por un momento, no sabía si él era el anacronismo o el resto del mundo estábamos fuera de lugar.

Caminaba despacio, como si el mundo no corriera a tanta velocidad. Hasta su ropa estaba levemente fuera de tiempo.

Era curioso.

Porque lo que consiguió, a ritmo de silbido, fue lanzarme a recuerdos de infancia. Asociaciones que el corazón o el cerebro hilaron y muy fino.

Me colgó una sonrisa, para toda la tarde.

martes, 26 de mayo de 2009

ARMANDO, LA MERIENDA QUE SALIO VOLANDO


El domingo, cuando volvíamos del pueblo, encontramos a los gatos muy entretenidos en el salón. Nos sorprendió que no nos estuvieran esperando en la puerta, como siempre. No es que vaya a llorar echando de menos ese mimito gatuno -que un poquito si que lo echas a faltar-, es que nos sorprendió.


Andaban buscando, alcanzando algo debajo del radiador del salón. Arrobita pronto se percató de que algo pasaba. Me alertó rápidamente de la presencia de un pajarito esquivando las zarpas del gato -principalmente el pequeño-. Me instó a que solucionara rápidamente la situación. Obviamente, no era que entrara a merendar también, sino que hiciera las veces de Protección Civil domiciliaria.


Así que, en dos pasos -la casa no es muy grande- me planté entre los mininos y Armando. El pobre temblaba cual ramita fresca. Se acopló en el interior de mi mano y vió que le molaba el calorcito.


Mientras, los gatos, no me perdían de vista. Lógico, son lo que son y Armando su merienda. Así que no me podía despistar mucho. Revisé alitas, panza, patas y demás partes del bicho volátil. Parecía ileso -salvo en su ánimo-. Así que le tranquilicé.


Tras algún intento de secuestro, los gatos cedieron y se dedicaron a sus acicalamientos diarios y a dormir panza arriba en el sofá.


Armando decidió que no era hora de largarse. Ni esa hora ni la siguiente. Así que ahí iba yo como si de una pirata se tratara. Con el loro en versión reducida al hombro.


Tiempo le dió de ir al wc,..., en mi hombro -lógico, el miedo debió ser para "cagarse"-.


Pero ¿Cuándo es el momento para que los pajarillos abandonen el nido? Porque, por mucho que nuestro hogar sea un nido de amor, no le veía como para vivir libre más de dos minutos. Ni tampoco para un lindo apartamento metálico.


Y no veais como se encariñó de mi. Como que no soltaba la mano ni para revolotear por el jardín. Me sentía hasta culpable, por intentar largarlo. Que no era largarlo, sino hacer que volviera con su panda. Al final, y tras una preparación psicológica por el balcón, echó a volvar.


Ayssss, cómo crecen y abandonan el nido. Espero que Armando nos escriba...

jueves, 7 de mayo de 2009

CUANDO CIERRAN UN TROCITO DE TI


No, no os preocupeis. No me han taponado por ninguna parte.

Ayer pasé por delante de un comercio de mi barrio de la infancia y lo vi cerrado. Y me entró una extraña tristeza. Recordé el pasado. Me acordé de mi, siendo una personita de corta edad, entrando y comprando. Y me di cuenta que se me borraba la cara del matrimonio mayor (¿mayor? Puede que mi recuerdo sea de cuando tenían 40 años, los que casi tengo ahora) que lo regentaba.

Y mi mente se escapó a los locales de mi infancia. La panadería, la tiendecita de chuches, la lechería (con aquellas bolsas de leche). Y el bar de la esquina, con las botellas con taponcillos de plástico. Y ¿Qué había antes de la joyería, que estaba antes de la mercería, que estaba antes de la tienda de deportes? ah si, la tienda de arevalillo. Que no se por qué recuerdo los saquitos de garbanzos. Y unos cuantos garbanzos correteando por el suelo.

Y me cuesta reconocer que esos recuerdos están ahí y forman parte de quien soy.

Y con la crisis, hasta los quintos comercios, iniciados en aquellos locales, han echado el cierre. Sólo parecen sobrevivir los "chinitos" como les llama mi madre.

martes, 5 de mayo de 2009

CUIDADO: ANIMALES SUELTOS


No, no hablo de los típicos humanos tan bien caracterizados (véase: Pulpos, cerdos, moscas coj**^****, mosquitas muertas, erizos, ciervos, cabras locas, babosas, tortugas, ...). Me refiero a los titulares. A los animales genuinos de esos nombres.

Ayer un paciente, me dijo que se le habían quitado los dolores de un tirón (mira tú, así no hay quien mantenga una empresa). Y todo, porque venía a "buena velocidad" por la m-45 y un carnero-cabra-oloquefuera con cuernos y lana, decidió cruzar la carretera (como la gallina del chiste). En esos segundos, que parecen horas, nos da tiempo a pensar las distintas opciones. Que si volantazo a la izquierda -no,no, que vienen coches más vola'os que yo-, que si frenazo que te crió -no, no, que el de atrás me levanta el pelillo de la nuca con su aliento- , que si a la dcha -yo lo flipo-... Y cuando ves que el bicho se acerca a gran velocidad - o eres tú el que se acerca- pues decides que frenas y que tu ángel de la guarda se gane los galones...

Y se los ganó.

Por esta vez.

El pobre bicho, retrocedió, al arcén. Supongo que buscando un paso de cebra o de cabra o carnero.

Hace unos meses, me libré de una capea por la A-6. Justo después de pasar yo, decidieron salir a dar unos capotazos a los coches unos cuantos toritos bravos. Imaginarles, dando brincos por la carretera y envistiendo a los coches de luces.

Y es que debe ser cierto eso de que la naturaleza se abre camino. Y pasa de nosotros de vez en cuando. Mostrando que le importa un bledo nuestra red de carreteras, nuestras cámaras, nuestros radares y lo muy fashion que sea nuestro megacoche.

martes, 21 de abril de 2009

SEXO EN EL TRABAJO

La verdad es que las pilladas son siempre múltiples y variadas. No que siempre pillen a los mismos en distintas posturas (¡Qué cansancio!), sino que hay un montón de pilladas por ahí pululando. No obstante, hacerlo en el trabajo tiene morbo... pero es muyyyy peligroso. Te juegas mucho. Imagina que te llamaran la "mosquita muerta" o tuvieras muuuuucha fama y te andaran buscando las cosquillas.
La gente es cruel, y más si tienen donde atacarte. Y no te digo más, si te tienen ganas.
Pero bueno, os muestro una de tantos vídeos que pululan por la red y por los correos electrónicos. No quiero ser mosca cojonera, pero tomar nota de lo que no se debe hacer si no se está seguro.
Si teneis la mosca detrás de la oreja, mejor no hagais guarrerías en el curro. Por mucho que la situación se preste a ello. Ya sabeis, la típica escena de película de oficinas, en la sala de la fotocopiadora.
Yo no tengo sala de fotocopiadora, ni trabajo en una oficina. Pero tendré cuidado con lo que me proponen.

La verdad, es que no me veo en esta situación. No se vosotras. Además, si hasta para esto necesitas tiempo. Ese del que apenas dispongo.



DETENER EL TIEMPO O METER SEGUNDOS


Algunas veces, disfruto de un pequeño momento de paz, paseando por Madrid. No muy lejos, por el barrio mismamente. Camino de la tienda para comprar algo de cena. No sucede con frecuencia y menos, si puedo hacerlo con arrobita. Dando una tranquila vuelta.

El caso es que es un pequeño placer, dentro de esta atareada vida que me marco. Y algunas veces pesa. Me gusta mi trabajo, me gusta mucho. No sabéis el orgullo que me entra cuando alguien, que vino con dolores importantes, se va feliz y sano. Pero me roba un montón de tiempo. De la jornada diaria.

Ayer comentábamos que las amistades son las damnificadas de esta situación. Apenas dispones de tiempo. Y si añadimos que nos vamos los fines de semana a nuestro reducto de paz. Pues no queda tiempo para esas cosas tan importantes como la que más. Porque el poco tiempo que te queda has de repartirlo con la familia, la familia política, leer y preparar cosas, hacer compra, arreglar el coche -algo tan propio en mí como respirar... si yo os contara...-. Hacer algo de deporte, quedar con unas amigas, con otras, con las de arrobita... No sería mucho... si no tuviera la manía de dormir también unas cuantas horas.

Si, algunas veces me pregunto si merece la pena el esfuerzo. si lo estamos haciendo bien. Si no estamos perdiendo muchas cosas por el camino... Uf, conjugar dos vidas y llevarlo a buen puerto. Intentaría meter algo más de tiempo a las horas. Pero no a todas. Me conformo con meter más minutos a la franja horaria 21.00-23.00h. y poder quedar con más gente, tomar algo, llegar a casa y cenar tranquilamente. Poder así no dejar la impresión en los demás, de que los diste de lado...

Si, claro, son opciones que elegimos a lo largo de nuestra vida. Pero no porque creas que son acertadas, dejas de ver todo aquello que se va alejando. Que una cosa no quita la otra. Sacrificas algo por algo. Y esperas que la jugada sea la correcta.

Y sin duda alguna, poder disfrutar más de arrobita. Siempre me parece poco -muy poco- el tiempo que pasamos juntas (despiertas, claro).

martes, 14 de abril de 2009

¿HOMOFOBIA EN AMAZONNNNNN? NOOOO QUE VAAAA


A toro pasado, bien es verdad, me he enterado de la jugada -una mala pasada fijo- de Amazon.com.
Así sin dar muchas explicaciones -ninguna, como ha sido un fallo...- desaparecieron los libros de temática LGBT. Curioso, que fueran estos y no los porno, los explícitamente pornográficos de diversa índole -gays o heteros-. Sólo los gays. Los clásicos, los muy vendidos, los que no conoce ni su madre, los rosas tipo Corin Tellado (DEP), con o sin escenas "escabrosas" erótico-festivas ¿Hicieron lo mismo con los violentos?¿Con aquellos que fomentan la discriminación por orientación sexual, sexo, color de piel o religión? Mira que va a ser que no.

Resulta que, al principio, por las protestas de cuatro -fijo que ellos pensaban que no habría ni una, total no nos íbamos a dar cuenta-, dijeron que fue para proteger a sus visitantes. No es que hayan desaparecido literalmente. Sólo los han enviado al cuarto de los tres cerrojos, el de "Sólo adultos". Libros que, por otra parte, también han desaparecido de su ranking. Ese que hace que nos guiemos a la hora de comprar libros en su página. Es decir, yo recomiendo un libro para que la gente lo compre. Porque me gustó el tema, porque me gusta la autora, porque me encanta cómo está escrito, porque me identifico, porque lo escribí yo.... Por lo que sea. Y no aparece porque "Es para adultos". Aunque la escena más fuerte sea un beso y unas sonrisas, con roce de manos bajo el mantel. Pero si recomiendo los posters de Playboy, con estupendas mozas muy muuy ligeritas de ropa -por decir algo-, pues si que salgo. Debe ser que es muuuuucho más edificante leer los pies de foto de dichos posters.
Y para el público de la página -supongo que para el infantil- es muuuucho más interesante ver anatomía humana en estado natural, que ver otras opciones sexuales bien representadas y construidas. No sea que la criatura ande buscando que "lo suyo" no es una anormalidad y lo encuentre. No, a ese mejor no protegerle. Mejor le damos buenos ejemplos y literatura que "corrija" el problema.
No esperaban que pasara ésto. Que no sólo protestaran "los raros". Mira por donde, los otros, los protegidos en edad adulta -con su visa, su american express y demás- que no son "raritos", también han protestado. Obviamente no todos. Algunos dicen que no es homofobia, que no es eso, hombreporfavor. Que siempre estamos viendo fobias donde sólo hay decisiones libres dentro de una empresa privada.
Porque, si es para proteger, deberían retirar los homófobos -ya, ya, si es que no existen...-, los violentos, los mal escritos, los pornográficos -atlas de anatomía incluidos-, los que exaltan los radicalismos, los que exortan a operarse porque la perfección pasa por el quirófano y la escasez de kilos, los que van a favor de la evolución y los creacionistas, los que justifican la violencia de género -que los hay-... ¡¡MENUDA LIMPIA EN LOS LISTADOS!!
Así que, lo que al principio fue un cambio realizado voluntariamente por álguien -una mano anónima-, para protegernos (y, por tanto, conocido y apoyado por la propia empresa), se ha transformado en un fallo. Un glitch (¿?). Un glitch un pelín homofóbico -que noooo, que no existe eso y que no hay ningun interés oculto, ni presión, ni nada de nada- pero sólo eso un fallo técnico.

Creo que ya está corregido. Pero leer lo que se ha escrito, te hace ver cuánto queda todavía por trabajar, por conseguir, por luchar.

lunes, 13 de abril de 2009

SANTA SEMANA SANTA

¡Cómo necesitaba estos días de vacaciones! Aunque haya estado de mudanza, nos nevara y nos tragáramos una caravanita de nada.

Pero es que una se está volviendo un poco paisana, un poco de pueblo. Y lo añora, como si fuera de allí mismo -y con tres generaciones de paisanos y paisanas en la familia ¡Faltaría más!-. Así que poco importa que el hogar sea de alquiler, es nuestro hogar.

(A que estaba bonita la calle el viernes)

Y hemos disfrutado de la chimenea, de la nieve y de los vecinos. Que hay que confraternizar y mezclarse con los autóctonos.

La semana empieza a ser un periodo entre visita y visita al pueblo. Un tedioso periodo de espera. Supongo que al que le gusta el campo me comprenderá perfectamente. Y aquella que no sabe vivir en un lugar donde no hay metro, pues tendrá los ojos como platos y se alejará del teclado, por si es contagioso.

Es que a mi se me veía venir de pequeña -en edad me refiero-. Subiéndome a los árboles y comiendo allí mismo cerezas o peras. Ordeñando vaquitas, recogiendo huevos o cuidando cerdos (ya sabéis, jamones en potencia). Me encantaba ser la única de mi clase que sabía ordeñar, o que había ayudado en el parto de una vaca. Mientras otras compañeras de clase -mirándome con cierto horror-, me intentaban colar las vacaciones en el hotel, chalet u hotelito de la playa mediterránea. No, para nada me dieron envidia. Además, siempre íbamos a la playa. Un día en el océano atlántico y el mediterráneo siempre te parecerá una bañerita tibia.
Pues eso, que estoy encantada de pasar unos días en el pueblo, con arrobita y el chucho de mi hermana -que creo que ya tenemos la tutela compartida-. Con los paisanos, que ya nos empiezan a saludar.

viernes, 3 de abril de 2009

RICOS Y RICOS QUE ENVIDIO

De siempre, los ricos son aquellos que tienen más dinero. Los que poseen cuentas corrientes con bastantes ceros, bastantes más que la mía. Y, obviamente en el lado correcto de la coma de los decimales.

Pero también hay otro tipo de ricos. Los ricos en tiempo. Aquellos que disponen de tiempo para hacer cosas agradables, que les gustan. Si, si que hay de los que tienen tiempo porque tienen mucho dinero. Es decir, ricos x 2. Pero me refiero a los que tienen dinero suficiente. Y tiempo para disfrutar de él. No es que estén podridos de dinero, pero tampoco hacen cuentas y cuentas y cuentas a partir del 15 de mes.

Los que disponen de tiempo para hacer cosas que todos incluimos en el apartado “Si tuviera tiempo, haría…” No hace falta que sean actividades costosas, tener tres personal training, o un barco privado para salir a navegar. Hablo de tiempo para hacer un curso –no relacionado con tu actividad laboral-, para patearte siempre que quieras El Retiro. Tiempo para sentarte ante un puzzle de 1000 piezas… y hacerlo. Para caminar todos los días 1 hora. Leer el periódico sin mirar el reloj de reojo. Para leer a diestro y siniestro. Para quedar con un montón de gente y hablar por los codos y reir y volver a quedar…

Tiempo, ese que no nos espera, que no podemos guardar, que no se acumula salvo a nuestras espaldas. Y sin embargo, seguro que podemos emplear mejor, más a nuestro gusto.

Últimamente, me planteo mucho eso de cómo gestionar el tiempo para “rentabilizarlo”. Pero rentabilizarlo en beneficio propio y personal, claro. Si lo planifico bien, también tendré tiempo para los “si tuviera tiempo haría…” Porque creo que, en muchos casos, es falta de organización. Por lo menos en mi caso. Tengo un problema a la hora de la gestión y la planificación. Y le estoy dando vueltas a la cabeza. Y leyendo a ratos –uyssss soy un poco rica- sobre el tema. Meditando como ganar para mi lo que pierdo por las costuras de mi vida.

Porque quiero tiempo para quedar con todas las amistades que tengo alejadas. Para el puzzle que tengo en el pueblo. Para los libros que compré y sólo olisqueé. Quiero ir al campo con mi arrobita -ahora que ha vuelto-. Para volar juntas la cometa. Quiero mañanas de periódico y tostada con tomate. Quiero tiempo para pequeñas escapadas. Quiero tiempo para jugar al padel y aprender de una vez. Tiempo para escribir. Para la caligrafía. Para descubrir cosas…

Quiero tiempo.

Conoce el verdadero valor del tiempo:
Cógelo y disfruta cada momento de él.
Philip Dormir stanhope
Lord Chesterfield

miércoles, 1 de abril de 2009

EN SU AUSENCIA


Hola a todas, desde el más atareado de los mundos paralelos, este estatus trabajandis permanentis.

Ayer arrobita se plantó en París, no para hacer las américas -obviamente, continúa en Europa-, sino para currar un poco turísticamente. Que no es lo mismo que te den la paliza del curro en Ciudad Lineal, que arreglar entuertos de tus compañeros, bajo la sombra de Notre-Dame. Ya te digo.

Sin embargo, os hablo como damnificada. Como esposa de emigrante. Como envidiosa vecina que se queda aquí, mientras los vecinos se van con los puntos del móvil a no-se-que-playa. O similar.

Realmente lo que se siente es extraño. Si, la verdad es que no hemos estado mucho separadas. Desde que nos conocemos, salvo un breve periodo inicial en el que nos caíamos mal -cositas del destino-, nos hemos movido como los bancos de peces. Una al lado de la otra, de aquí para allá, allí y allá.

Y ahora estoy sola. Ya, ya, no me voy a poner tremenda. Pero es que esta noche tuve frío. Esta mañana me di cuenta de que la almohada no me abrazó en toda la noche. Y al besarla y darle los buenos días, quedó muda y seca. No hubo sonrisa, ni un movimiento rápido para apropiarse de la cama cuando me levanté. Y no desayuné pidiendo un cachito de periódico.

Los gatos parecen un poco más asilvestrados, como sabiendo que hay menos jefas en casa.

Ayer decía que no pasaba nada, que podía perfectamente irme a casa, sin que notara su ausencia. Pero me encontré invitando a mi madre y mi hermana a unas raciones por no cenar sola.

La verdad es que la echo de menos...