domingo, 22 de febrero de 2009

DESPUES DE LA TORMENTA



Bueno, no exáctamente ha sido una tormenta. Ha sido un fin de semana, bueno dos, pero ya tenía ganas de terminar. A fin de cuentas, entre estos sencillos dos días, he trabajado cinco. Por tanto, poco he descansado.
Ahora estoy disfrutando de mi salón. Del sol por las ventanas, la tranquilidad de la calle. La tele con su "run-run" como dice una abuela. Buceando por la red. Sin rumbo, dejándome llevar -pero nunca por una página de Pilates, por ahora, no-.
Me ha gustado el curso. Ya estoy pensando en el tercer nivel. Pero con calma. Ahora toca digerir lo aprendido e incrustarlo con gracia y talento en mi hacer diario.

miércoles, 18 de febrero de 2009

ANCIANA ESTUDIANTE

Nada, que no aprendo. O más bien que no termino de aprender. O que nunca dejaré de aprender, de estudiar, de ir a cursos. ¿Será siempre así?

Supongo que no.

Ahí estoy siendo la más mayor de mi grupo de Pilates. Menos mal que las edades se van acercando. Porque el primer nivel lo hice entre yogures, siendo yo un quesito curado.

Pero bueno, he de aceptar que en la universidad me engañaron. Darte el título significa "Ahora te buscas la vida, pero sigue estudiando".
En algunos momentos pesa. Sobretodo por la falta de costumbre o hábito. Y luego, porque me dedico a estudiar temas de actividad física. Que me paso los fines de semana pierna pa'rriba, mano pa'trás, ahora con un pelotón, ahora con un palito.
Que ya me podía dar por estudiar java o acces o yo-que-se, pero más sedentario.

Bueeeeno vale, esto es una pequeña pataleta porque tengo los apuntes delante y no se colocar el suelo pélvico, los multíficos y la fascia toracolumbar en el sitio adecuado.

Sigamos...

lunes, 16 de febrero de 2009

SAN VALENTIN , SI ¿QUE PASA?

Escucho, como hace poco con Navidad, que si es una fecha comercial, que si es un día como otro cualquiera, que si hemos de hacer que todos los días del año sean San Valentín (SV de ahora en adelante), que si es un montaje de los comercios - o concretamente del siemprepresente centro comercial español-, que si no necesitamos hacernos regalitos, etc.

Pues no. No estoy de acuerdo. Esas justificaciones son absurdas para censurar un día. Porque además, se trata, en algunos casos de hacer de menos a los que hacen algo especial. Y no es justo. Nadie nos obliga a fastos horrorosos. No hay que comprar dos docenas de rosas impresionantes. No recuerdo que me obligaran a entrar a los comercios cuando paso por delante. Tampoco me vale que hay que hacer que todos los días sean SV.

Vamos a ver, lo malo es que no hacemos de todos los días SV. Vale, todos sería complicado. Pero ¿Cuántos hacen de un día a la semana o al mes, SV? ¿Cuándo hemos tenido un detalle con nuestra pareja?¿Cuándo fue la última vez que paramos nuestra vida unos segundos, miramos a los ojos a la pareja, y le dijimos "te quiero más que el primer día que lo descubrí"? Eh, Eh ¡Ah!

Y no creo que sea muy costoso. Un detalle, un momento. No tiene que ser un regalo. Puede ser un paseo a solas, una cañita en vuestro lugar favorito, una excursión, una tarde de arrumacos en el sofá, las consabidas flores, o los bombones, o los regalos varios. Si se quiere hasta un crucero... pero ya digo que no hace falta.

Servidora, por ejemplo, pasó todo el fin de semana estirando el tipo y aderezando el cerebro con vastos conocimientos de Pilates -y horrorosas agujetas, que también-. Lejos de arrobita. Pero encontramos un momento para pasear de la mano y regalarnos un detalle, una debilidad.

Lo hacemos con frecuencia. Y, por tanto, ¿por qué no también en SV?

Decir a la pareja que la amas, NUNCA ESTA DE MAS.
Este retratillo para festejar la "alegría del amorrrrr en pareja"
ARROBITA TE QUIERO.

martes, 10 de febrero de 2009

CUEVAS, NIEVES Y BUENAS VIANDAS


Como ya sabeis, los fines de semana desaparecemos del mundanal ruido madrileño y nos calamos la pañoletita anudada bajo la barbilla. Aprovechamos para descansar y que nos baje la tensión.

Para ello, nos escapamos a Segovia. Y, como nos gusta tanto, pues invitamos a todo cristo a visitarnos -ni que vendieramos pisos en la zona- para que conozcan nuestro pequeño remanso de paz.

El otro día vino una amiga y su hija de once años. No se cuál disfrutó más. Y eso que el tiempo no acompañó para nada. Nos llovió, nos nevó, nos hizo un viento de narices -yo diría vendaval-. Pero no importó. Fuimos a Segovia, Pedraza y a la cueva de los Enebralejos. Disfrutamos de la chimenea y de los muy buenos alimentos de nuestra mesonera particular -que nos ha apadrinado y nos atiborra a viandas a cual más buena-.

La cueva, aunque se utilizaba con fines funerarios -o quizá por ello-, resultó ser un remanso de calidez y paz. Nos costó llegar desde el coche, puesto que el viento apuntalaba a base de inmensos copos de nieve. Mientras esperas para pasar -visita guiada- te ponen unos vídeos estupendos sobre los años en los que tener un montón de pelos era bueno y sano -jejeje-. Después, la visita guiada es muy buena y curiosa.

En cuanto aparecimos en nuestro restaurante de referencia, ya nos estaban poniendo las patatitas asadas, los torreznillos, los judiones ... Y ese espectacualr cordero... Para muestra un botón.


Y luego quiero mantener la dieta... Aysssss.

jueves, 5 de febrero de 2009

LEVANTO MI COPA POR HANS

No, yo nunca tuve el barco pirata de los clicks, ni la goleta, ni el hospital... Ni un mísero click que llevarme a la boca. Nunca los poseí, pero si que los disfruté. He podido rozar sus rígidos brazos, moverlos, ponerles y quitarles gorros y cabelleras. Sencillos, pequeños, coloridos... Que no tuviera, no significa que nadie de mi entorno los tuviera. Y claro, si tú los tienes, yo puedo jugar con ellos. De los más de dos millones de muñequitos vendidos, algunos han vivido y viven cerca de mi.
Y me apena saber que su creador ha fallecido, como a estas alturas ya sabeis todos. Hans dejó la ribera del lago Constanza, para diseñar muñequitos celestiales. O para ponerles codos (que los pobres nunca llegan a tomarse la cerveza, sólo atinan a tirársela por encima). No, claro que no le conocía en persona. Pero es un personaje entrañable, como el papi de Pinocho. Ambos carpinteros. Ambos diseñaron un muñeco que les trascendió.
Pero no sólo los disfrutamos en muñeco -persona sería decir mucho-. Gracias a la red, los "Hijos de Hans" (que no los Hanson o Handson, que son una familia famosa), hacen cine, protagonizan juegos de la nintendo, etc. Y me encantan. Desde la guerra de las galaxias a Indiana Jones. Desde cortos independientes a cortos porno (que ya son mayorcitos).
Y me da, que tienen cuerda para rato. Gracias Hans.