viernes, 24 de octubre de 2008

VISPERAS

Hola, amadas seguidoras de este sencillo blog. Os escribo a menos de 24 horas de mi enlace ante un ilustre concejal.
¡¡¡¡AAAAAGGGGGHHHH!!! qué nervios. Estoy deseando que sean las 23.23 h pero de mañana. Ya estaremos con la tripita llena, contentos de vino y en medio de cantos regionales, exaltación de la amistad y bailes descoyuntados.
Como imaginais, aquellas que me conocen, la respuesta es "no". No tengo todo preparado. Si no es bajo presión, parece que no rindo. Pero es que no todo es culpa mía. Si, suena a excusa, pero bueno, es la verdad.
Uys, disculpar, voy a apuntar en la lista "pillar cargador para pilas". Tengo listas de todo. Tareas pendientes previas a la boda, tareas pendientes en la clínica, tareas pendientes en general... A ver si puedo cerrar una por lo menos -a ser posible la de la boda, jejeje-.
Ya tengo el traje, los zapatos, me he cortado el pelo, me he dado color en los pelos. Ya tengo el ramo y los regalitos. La música de la celebración y la del baile. Controlo donde están los cargadores. el tabaco... ah, no que no fumo...
Pero aún así, tengo que seguir zanjando temas, para poder largarme una semanita a NY. No sabeis las ganas que tengo de disponer de las 24 horas de un día, dos, tres... así hasta siete. Creo que me voy a marear del vértigo.
Pero no os pongais tristes. Allí también podré leer vuestras palabras en este blog.
Va por vosotras...

miércoles, 22 de octubre de 2008

ME COMPRE UN CASCO

Ya no hay vuelta atrás. Mi vida ya tiene sentido. Encontré mi función, mi hueco en este mundo. SOY PAQUETE. Y a mucha honra. La nueva hormiga atómica de las calles.
Ayer salí, con mi flamante casco de color grafito -faltaría más- en su bolsita, dispuesta a cambiar la radio-cd por el viento en mi cara.
Ni que decir tiene, que mi arrobita se armó de paciencia. Creo que le he estrangulado algo blandito en el abdomen. Es que mi niña, viene con unas asitas incorporadas para este paquetito.
La primera hazaña fue subirse a la moto. Que no es como subirse a un caballo en las pelis. Hasta que me acomodé se aburrió el sol y se largó a su casa a cenar.
Arrobita con mucho cuidado arrancó la moto y la jodía de la moto empezó a desplazarse. A una velocidad demencial, de verdad, miedo me daba.... a unos 15 km/h. Mi respiración era más o menos como la de Jodie Foster en el Silencio de los Corderos.
Se escuchaba una vocecita desde la parte de atrás de la moto "paraaaa". Y la pobre arrobita buscando un huequito para detenerse.
Afortunadamente, poco a poco, el estómago retomó su posición en el abdomen y la frecuencia respiratoria bajo de 14.000 por minuto.
Lentamente me animé y hasta conseguí mirar el paisaje. Eso si, entre golpecito y golpecito de casco con arrobita. Y los perdones consiguientes (que una es muy educada).
Pero bueno, todo tiene su primera vez. Y esta no fue de las peores. Ya estoy deseando volver a viajar arrejuntadita a mi niña.

miércoles, 1 de octubre de 2008

ESTO AVANZA

Ahora todo está más cerca. Poco a poco, la imagen de arriba se va cristalizando. Como todas imaginareis, lo que también avanza es mi frecuencia cardíaca. Bueno, la mía y la de arrobita.
Ya hemos estado en la prueba de los trajes. Por aquello de ir haciendo una aproximación progresiva. Ver que no muerde. Que no tiene efectos de posesión maléfica. Que no pasa nada por llevar un traje de esas características, etc... Vamos, las presentaciones oficiales "Lunares, tu traje. Traje, tu lunares". Pero no os confundais, que nos quedan como un guante y estamos lindísimas -que lo dice mi mamá y será por algo-.
Además, desde que fui al "Personal shopper" de "El Corte Inglés" cuido mucho los detalles. Voy conjuntada. Que mi camiseta coordine con mis deportivas y con mi bolso. Que ya puede combinar, porque no pienso ir cambiando todo de bolso cada dos por tres. Faltaría más. Fijaros si me lo tomo en serio, que ya no llevo cinturón. Porque me dijeron que acortaba mi estilizada, aunque diminuta altura. Pues alaaaaa, michelines en libertad. Graciosamente disimulados por la gama de colores favorecedores y prendas adecuadas a mi personalidad y tono de piel, POR SUPUESTO.
Pero me voy por la tangente. Os estaba haciendo cómplices de mi taquicardia nuncial. Yo voy siguiendo el manual de la perfecta casadera. Hicimos la prueba de los trajes. Y también la consabida despedida de soltera. Peeeeero ya no se lleva, queridas mías, ir de farra nocturna con un pene simpaticón en la cabeza (vamos, qué pinta en mi despedida por muy simpaticón que sea). Así que nos aplastamos en los coches y nos fuimos de Pain ball y Sumo. A descargar adrenalina.

Y si que se descarga. Como que vamos a hacer nuestra propia liga. Para ir pegando tiritos de colores, cada vez que un jefe nos **** una semana (que es una semana si y otra también). Abrimos la inscripción ya mismo.

En lo del sumo, sorprendentemente -como se ve en la foto- queda patente que soy más alta que arrobita... Aunque tenemos un poco de sobrepeso, jejeje. Yo quería ayudarla, palabra, pero el cinturón me apretaba y no podía agacharme... (por eso ya no llevo, ala).

Ays, qué duro esto de ser noviaalaspuertasdeljuzgado.