jueves, 18 de septiembre de 2008

PRESENTACION EN SOCIEDAD

Bueno aquí os presento el nuevo fichaje de la casa. El grande es Peluche, nuestro gato de tres años. El pequeñajo es Hércules (es que tenemos aspiraciones para el chico). Tiene dos meses y poco. LLeva una semana en casa y ya ha robado el corazón hasta al minino grandullón.
No paran por casa. Se persiguen, se cazan, se mordisquean., como muchos hermanos. De vez en cuando, el maullido del pequeño es del tipo "¡joooooo, me haces dañooooo!". Pero luego no pueden estar el uno sin el otro. Si hasta duermen juntos.
Creo que formamos una estupenda unidad familiar, jejeje.

viernes, 12 de septiembre de 2008

DOBLE ANIVERSARIO


Ayer fue un día un poco loco. Tuve que trastear por la administración pública de nuestros amores. Es bueno hacer amigos, leer, pensar, filosofar,..., a la luz de una oficina pública.

Pero camino de la susodicha oficina caí en la fecha que era "11 de septiembre de 2008".

Una fecha muy señalada para mi... para muchos. Pero en mi caso por algo personal. Hace ocho años que abrió al público mi pequeña empresa de fisioterapia, Fisiocenter. Con ilusión y socio. Recuerdo aquel primer medio mes de trabajo autónomo. Los miedos a no saber responder directamente ante los pacientes, que los ingresos cubrieran los gastos, que la fama que nos creáramos fuera buena ...

Muchas preguntas, mucho futuro...

Tantas cosas han cambiado, que puede dar vértigo. La empresa subió, bajó, bajó, se levantó. Tuve un socio, luego una socia, ahora nada. Tuve trabajadoras, ahora no. Tenía novia, luego líos, ahora novia-prometida.

Mi ánimo subió, bajó, cayó, se perdió y se levantó con la frente bien alta.

Mi economía creció, menguó, casi desapareció y éstá volviendo a levantarse.

En términos generales, vuelvo a tener la ilusión de hace ocho años. Con la experiencia de lo pasado. Con nuevos proyectos, con más sabiduría empresarial -aunque soy un poco dura de mollera-, con un bagaje impresionante.

Lo que si tengo claro es que la empresa posee un prestigio que supera todo lo acontecido. Y eso es lo que más me enorgullece. Haber creado una empresa en la que la gente confía. Una clínica que ayuda a la gente. Mis vecinos, usuarios y algunos ya amigos, confían en mí. Saben que si puedo lo haré y si no se lo diré. Y ésto si que ha sido básico para retomar con energía el proyecto.

Cuando pensé en dejarlo todo, cuando algo dejé entre ver, me devolvieron la fuerza, me devolvieron lo que sembré.
Ahora quiero volver a celebrarlo. Quiero mirar atrás y no tener ni rencor ni pena... Bueno, tampoco va mucho conmigo el tenerlo. Me gusta lo que tengo, más me gusta lo que proyecto. Y contar con el apoyo de arrobita es vital. Con el apoyo de mi familia, de mis amigos.
Me alegro de mis ochos años y de todos los que me han ayudado, de una u otra forma.

Esto ya fue un año después. Recuerdo que estaba casi para irme a la clínica. Nos bajamos una tele. Y me sentí como todos.

Sigue pareciendo irreal. Pero el hombre es así. Capaz de lo peor y lo mejor. El hombre es bueno y la sociedad lo corrompe o directamente somos defectuosos de fábrica. O todo junto.

lunes, 1 de septiembre de 2008

VUELTA AL COLE

¡Qué poco me gustan esos anuncios de vuelta al cole! La niña que hay en mi protesta.
Venía en el coche escuchando a un niño cantar lo estupendo que es, volver al cole, con ... ¡¡media mark!! Ahora, por lo que se ve, también este comercio nos alegra los retornos. Y yo que creía que sólo El Corte Inglés nos daba el "alegrón" de septiembre (¡¡Dios mío!! que anuncio el de este año... Todavía estoy esperando que Indi me explique lo bueno que es saber dividir por tres cifras).
Normalmente, cuando me iba un mes seguidito de vacaciones laborales - la época de los dos meses y pico escolares, ya ni la menciono-, tenía ganillas de volver a la rutina invernal.
Rutina que siempre albergaba alguna expectante novedad. Este año no me quejaré (Boda, viaje, inicio de los grupos de Pilates,...).
Y es que el año, que nos engañe el turrón, empieza hoy - 1 de septiembre-. Y no con el afamado y resacoso 1 de enero. En enero lo que hacemos es continuar con lo ya empezado. Bueno, y formular los nuevos propósitos y las buenas intenciones.
Creo que voy a actuar como arrobita, hermanísima y croqueta. Mi agenda va a ser una escolar. Y ya de paso, me quito psicológicamente unos añitos.
Pero, volviendo al tema del retorno postvacacional, siempre he tenido cierta dualidad. Querer que llegue la rutina invernal y no desear que terminen las vacaciones.
Intuyo que parte de la necesidad de que terminen las vacaciones, se debe a la agonía final "Sólo quedan cuatro días... tres... dos...".
Todo ésto antes conocido como "¡¡¡¡NO QUIERO QUE SE ACABEEEEE!!!!" Y ahora como "depresión postvacacional". Si es que hay que ser modernos hasta para volver al cole.
Bueno, os dejo, me voy a comprar rotus y pinturitas.