domingo, 4 de mayo de 2014

DE TAL PALO, TAL ASTILLA... ESPERO

Ya lo he dicho en alguna red social, mi madre no utiliza mucho las redes, ni internet, ni apps. Pero siempre está a la última... A la última de lo que nos pasa.

Algunas veces se lo imagina y no es así (tipo "A ti te pasa algo. Que no mamá que no me pasa nada. Di lo que quieras, pero te pasa algo. Mamá que no. Ya me lo contarás, soy tu madre y puedes contarmelo. ¡Mamá!"). Pero otras debe saltarle un piloto rojo en alguna parte del cerebro y dice "Voy a llamar a mi hija". Y mira tu por dónde, estás saliendo del médico, o has tenido un día terrible en el trabajo, o pensabas darle una sorpresa y estás en el portal de su casa...

Si, ese sexto sentido de la mujer elevado a la N potencia de las madres ¡Eso si que es un superpoder! Supongo que las que sois madres, de grandes o pequeños, -pero ya para siempre- sabéis de qué hablo. Creo que tiene algo que ver con alguna sustancia extraña y por descubrir, que se libera con el parto o la cesárea. Será con el corte del cordón umbilical.

El caso es que mi madre, que se crío en una dura aldea y en duros trabajos desde antes de la adolescencia en Madrid, es la..., es la..., es la..., ES LA LECHE. Ya se que no debo hablar mal, ni decir tacos, pero mi madre es LA PUTA AMA. (Mami, eso que he puesto es más o menos que eres la leche, que eres súper, que te sales de la media y por goleada, que eres la caña y un montón de cosas más y todas juntas y muy muy muy buenas).

Ha tenido que cambiar de idea, de conceptos, de unidades de medida sobre la marcha. Es lo que tienen los hijos, que no solemos adaptarnos a lo previsto. Pero lo ha hecho lo mejor que ha podido, lo mejor que sabe hacer su corazón. Para conseguir pasar por encima de todo y estar siempre a nuestro lado. Siempre a pie del cañón. Sin condiciones. ¡Toma ya! A ver cuántos hacemos eso.

No mido mi madre en sus notas escolares, en sus trabajos liberales, en su aspecto más o menos moderno (aunque en todo es la mejor, no lo dudéis). NOOOOOOO. Mi madre es mi madre, la mejor, la más entregada, la que más me quiere, la que lo daría todo por mi ¡Qué más se puede pedir!

¡¡GRACIAS MAMÁ!!