martes, 27 de marzo de 2007

BESOS

Ultimamente, a mi alrededor, prolifera una necesidad. Pero no una necesidad cualquiera. Nada de necesidad de ropitas, zapatos y demás accesorios, ni coches, ni viajes. Tampoco una necesidad vital y urgente como el alimento, el agua y el cobijo.
Es un necesidad primaria e instintiva. De consumo inmediato, como esas pastillas que desaparecen nada más entrar en la boca. Una necesidad que puede ser superficial o angustiosa. necesidad como contacto banal o como búsqueda del Santo Grial. Necesidad blanca o pecaminosa, experimental, iniciática o de total añoranza.
Se buscan, se piden, se persiguen besos. Besos amistosos, pasionales o amorosos. Besos familiares, cariñosos o corteses. Besos para saludar, recibir o despedir. Besos para tocar o para que te toquen. Besos en persona, por carta o por teléfono. Besos por la red, besos de lejos. Besos inocentes, maternales, curativos. En la mejilla, picos, de tornillo, en la campanilla...
Y yo, pues también quiero mi ración de casi todos. Pero no os voy a contar cuales necesito ahora... Ella lo sabe.
Aquí os dejo un recopilatorio de besos, francamente interesante. Que lo disfrutéis.


lunes, 12 de marzo de 2007

Dejé de buscar, encontré

Hace unos meses, me dijeron "deja de buscar". No entendí muy bien esa visión (porque era una visión), pero también me di cuenta de lo cansada que estaba de tanto peregrinar. De tanto buscar quizá el Santo Grial. Así que poco a poco, fui parando, frenando.
Me dediqué a lamer mis heridas, como un animalito herido. Escondiéndome bajo risas y palabras. Viviendo sólo en un parte de mi. Me dije "Hasta aquí". Y con un par de camisetas viejas me alejé de un trocito de mi corazón. Dispuesta a no sufrir, a no sangrar. Total, convencida como estaba de no poder hacer nada, de no saber encontrar nada...
Y ahora todo parece tan distinto.
Mandé al garete la precaución, el vivir sin sentir, el temer al dolor del amor. Acaso estaba muerta y creí vivir placenteramente. Ahora persigo mi ilusión, mi corazón, mi luz, por bosques frondosos y palabras llenas de risa. Mis palabras, su risa.
Ahora me lleno de preguntas y me escapo entre historias. Se me pasan las horas, donde nunca creí que las encontraría.
Ahora se que cuando me dijeron "deja de buscar", querían decir "encuentra". Y he encontrado un pequeño tesoro.

viernes, 9 de marzo de 2007

De hadas y dragoncillas

La verdad, es que estoy que no estoy. Releo mi último post y sonrío. No podía haber cambiado todo de un manera más rápida y radical.
La vida, eso que suele pasar mientras nos empeñamos en dejarla escapar, me brinda nuevas oportunidades. Soy afortunada. Este presente, que pienso aprovechar, es un dulce bollito. Un suave y timido pastel.
Tomaré todo el tiempo del mundo en crear un mundo para dos.
Una hada se ha sentado en mi hombro y me mira medio burlona. Porque, no os lo he contado, pero creo en las hadas. Creo en ellas y ellas en mi, que es todavía más importante. Existen por doquier. Os invito a que cambieis la mirada y las busqueis entre nosotras. Porque son especiales, únicas.
Como los dragones y las dragonas. De estas últimas no he leido mucho. Pero me consta que también existen. Por lo menos una dragoncilla, que me ha secuestrado como si de una damisela se tratara. Y claro, una -aconsejada por su hada particular- se ha dejado secuestrar. Encantada de ello que estoy.
Ya se, ya se, no estaís acostumbradas a verme así. Pero ¡Qué le voy a hacer! es mi vena romántica que tengo inflamada.
Os dejo un documental que demuestra, con fotos, que las hadas existen. Es más, he descubierto que la mía sale. Todo un primer plano. La veo en mi hombro, sonrojarse. Es un encanto.
Venga, a descubrir la vuestra.