sábado, 29 de septiembre de 2012

LAS CHICAS NOS TOCAMOS


De toda la vida de Dios, las chicas nos tocamos. Nos tocamos y mucho. Entre nosotras -de hacerlo a una misma ya hablaremos otro día-. 


La que no esté con esta afirmación que levante la mano. Lo hemos hecho de pequeñas, de jóvenes y de mayores. No tenemos miedo al contacto, a la malainterpretación, a la confusión. Sencillamente, si hay que tocarse, se toca y punto.

Que si me duele aquí, que si que tengo allá, que si mira que pecho tan bonito me hace este sujetador. Que si anda-ven-que-te-achucho-un-poco, etc.

Hace unos meses, en una cena de amigas, una contó que se había "puesto tetas". Y era la mujer más feliz del planeta. Estaba encantada consigo misma. Era algo pendiente desde la maternidad. Todas estábamos encantadas, todas miramos sin ninguna discreción a su escote y sonreímos.


La protagonista preguntó "¿Quereis verlas?". Ni que decir que salimos todas corriendo al baño de señoras y nos encerramos a ver y tocar. Señoras, como crías, riendo en el baño.

Y ya está. Sin ningún problema volvimos a la mesa y hablamos de quirófanos, recuperaciones y costes. Para después pasar a la ensalada.

En el curro, nos tomamos del brazo, del talle, del hombro. Nos achuchamos, nos besamos, nos abrazamos, por la vida.
Y no es malo.


No entiendo que cada vez nos rocemos menos, contactemos menos. Y la verdad, somos más infelices. Tendríamos que hacer que se lo mirara esta sociedad actual, cada vez más aséptica, más esterilizada, más impoluta. Y por tanto, más vacía, más fría, más sola.


Parece que cada vez es más sospechoso tocarse, rozarse. Es injusto. Se transmite tanto. ¿Y todo por?¿Por que piensen que eres una blanda o sentimental? ¿Que eres lesbiana?¿Y? 
De todas maneras, yo lo soy y nadie esquiva abrazos, achuchones, o sobeteos. Porque la intención es clara. Yo soy clara. Ahí radica el tema. 

Además, si existe una intención que a ti no te va, lo aclaras y punto. Que no se va a caer el mundo por dar calabazas o aclarar una situación. 

En mi trabajo, se toca mucho a los abuelos. Corrijo: se les lava, se les seca, se les peina, se les viste. Pero "tocar" puede que pasen días. Porque el matiz está en la intención, en la emotividad, en lo que quieres que la otra persona sienta. Y es tan necesario como las proteínas.

viernes, 28 de septiembre de 2012

UNA CASA MUY GRANDE


Hoy, mientras fuera llovía, dejé que la casa se oscureciera. Neska dormitaba en su colchoneta cerca de mis pies. Y yo, me dejé llevar por el día gris y me puse una película en el ordenador y un te en la mano.


Cuando me quise dar cuenta, la noche había caído y la estancia estaba muy vacía. Y tu ausencia cayó sobre cada rincón. 

El frío me rodeó e instintivamente me abracé, para buscar tu calor. Y sentí ganas de buscarte y encontrarte. Así que recurrí a las fotos, el mail y el chat. En nada estarás aquí y nos reiremos, sintiendo el calor mutuo.

Pero esta noche hace frío y la casa es muy grande.

jueves, 13 de septiembre de 2012

ACAPARANDO SUEÑO


Últimamente estoy invirtiendo en tiempo. En el tiempo que no duermo. Ahorrando horas de sueño. Por si pillo la gripe, me hago un esguince o similares. Y así dormir todas juntas.


No tengo hijos, pero si perra en edad de crecer. Y no sólo tengo perra, sino que tengo dos gatos. Y, cumpliendo la tradición se llevan como perros y gatos. Así, cuando estamos todos reunidos en la habitación para dormir a pierna suelta, latanqueta decide que tampoco pasa nada por hacer un poco de piernas y perseguir a sus hermanillos por la casa -tras despertarlos amistosamente a ladridos-.

Así que, además de no controlar todavía dónde y cuándo hace sus cosas, romper perchas, brick, estropajos, etc, subirse a tu cabeza a brincos y demás cosas de la chavalería perruna, latanqueta se ha convertido -por decisión propia- en la entrenadora de los gatos. 
Me enorgullece decir que pelotilla pasa de 0 a 100 km/h en 3 seg y que está en el equipo olímpico de 100 metros lisos y 400m valla.

Vale, reconozco que anima saber que recuperaré el sueño antes que lo hagan los que tienen criaturillas de dos paticas (alias hijos), pero ahora mismo me duermo por las esquinas.