miércoles, 17 de diciembre de 2008

VUELVEN A CASA POR NAVIDAD

Llegando estas fechas, vuelven a casa muchas cosas. No sólo los hijos que se fueron, una mañana lejana, a buscarse la vida.
No sólo los turrones de dos mil dos sabores, los belenes o el frío -este año si que ha venido, jopetas-. La lotería, el gordo, el niño y el calvo (Ah, no, este ya no ha vuelto. Salvo en su versión más escatológica)nunca se fueron del todo. Porque fijo que todas habéis sido tentadas, por un número navideño, en plenas vacaciones de verano.
Vuelven los amados anuncios de colonias y juguetes. Mil por minuto. Que hasta a mi me apetece comprar ochenta muñecas y bañarlas en múltiples colonias y perfumes.
Y, sin lugar a dudas, vuelven los villancicos. Villancicos en varios idiomas. Villancicos antiguos, corales, de famosos. Villancicos en el trabajo, en los grandes almacenes y en la radio.
Villancicos hasta en el nuevo cd de Enya. Que sorprendidita me dejó. Pero bueno, si los cantó Raphael y Bing Crosby, no íbamos a vetar a la estrella new age.
Aunque este año voy a ir más por libre. Más radical. Me voy a la cuna de los villancicos populares. Las fiestas de los colegios.
¡Qué gratos recuerdos! Aquellas fiestas que daban la bienvenida a las vacaciones de Navidad.
De pequeña ibas vestida de pastorcilla, o de oveja si no eras de las elegidas - y si ibas de árbol ya no te digo lo que eras...-. Y de mayor agarrabas el micro y la guitarra y se iba en plan cantautora.
¿Cómo?¿No habéis ido en plan cantautora?¿Ni en plan coral? Vaya. Al menos conoceréis los nuevos villancicos. ¿Que qué nuevos villancicos? Chicas, pues no se. Ese tan lindo y marchoso de "La oveja naranja" (La oveja, la oveja. Naranja, naranja... Si es que no dejo de canturrear).
... Ya veo que no estáis puestas en moderneces navideñas. Os dejo un muy elaborado videoclip del "Belagua's Chorus". A ver si pilláis el estribillo.


lunes, 15 de diciembre de 2008

EN BUSCA DE LOS REYES MAGOS

Como todos los años, dentro de lo que son las festividades navideñas, nos encontramos con los Reyes. No los de Pilar Urbano y el "¿Por qué no te callas?", que también vienen a casa por Navidad. Sino los otros, los que son tres. Como los mosqueteros o los Angeles de Charlie. Como las tres carabelas o la Santísima Trinidad. O las hijas de no-se-quién, que ninguna era buena-.
Bueno, trinidades de estas podemos encontrar muchas si nos ponemos, pero no es el caso.
A lo que iba, que se acercan los Reyes Magos. Y yo, por echarles un cable con tanto trabajo acumulado, pues les he dicho "Venga chicos, no os preocupeis por mi familia. De ellos me encargo yo". Así, como si de una mafiosa se tratara. Quién me mandará.
Así que ando por las esquinas, con la mirada perdida y el lápiz a mano, no sea que me venga la inspiración y me pille desprovista sin poder apuntar.
Porque en mi familia, creemos con entrega en los susodichos. Con sorpresita y todo. Nada de pedir a los Reyes unas pelillas para las rebajas. Que eso es otro cantar. Es de enero y que cada uno se busque la vida en esa batalla.
Me encanta ver la cara de los "recibientes" al abrir los regalos. La ilusión por los míos. El día de fiesta. Y claro, hay que afinar. Bueno, tanto como con los regalos de los cumples. Que no vamos a hacer diferencias. No hay regalos de primera y de segunda. Bienvenidos sean todos.
Si, lo reconozco, soy de las raras a las que les gusta la Navidad. Y encima lo digo. No tengo remedio...


miércoles, 10 de diciembre de 2008

ESTE HIJO MIO ES TONTO


Aquí teneis al pequeño de la casa. Y como todo pequeño es un torbellino y un revoltoso.
Arrobita, hoy casi tiene que salir corriendo con él al veterinario. Si es que... quién le mandará. Bueno, supongo que sus instintos.
Estaba arrobita, tranquilamente en el salón, currando un poquito, mientras le oía trasteando por la cocina. Empezó a escuchar un golpeteo de lata. Primero más lento y después más rápido y extraño. Pensaba que estaria jugando con alguna cosa que hubiera previa y convenientemente tirado. Pero tanto tintineo le empezó a mosquear. Así que se levantó y fue a la cocina.
Para sorpresa suya, el pobre Hércules, andaba dando tumbos por la cocina, con la cabeza metida en una de las latas de comida fresca de una conocida marca de alimentos para mininos. Lata que, por cierto, estaba en la bolsa de la basura, la última vez que se le habia visto.
Pero el enano, tiene especial predilección por destrozar las bolsas de basura que huelen a lavanda y cosas similares. Y ya de paso, echa un vistazo a lo que vamos tirando -no sea que no reciclemos convenientemente-.
Le faltó tiempo, cuando olisqueó restos de comidita fina. Y para allá que mandó la lengua, el morro, las orejas y hasta parte del cuello.
Afortunadamente, pudo sacarle la cabeza de la lata y llevarlo al baño para su correspondiente paso por el agua.
Ayssss este hijo nuestro.

martes, 9 de diciembre de 2008

MIGUEL BOSE Y SERVIDORA

El jueves, Miguel tuvo el detalle de cantarme unas cancioncillas... Bueno, a mi y a arrobita... Bueeeeeeeeeno, a mí, arrobita y unos miles de madrileños que casualmente llenaban el palacio de los deportes.
Siiiiii. Tras tener las entradas en un espacio reservado y privilegiado del mueble del salón -es que sino, podría haberlas perdido con pasmosa facilidad-, pudimos hacer un trueque y traernos el recuerdo de un estupendo concierto.
Tenía miedo que mi gran estatura humana no fuera suficiente para compensar mi diminuta talla en cm y no ver un pijo. Pero mira tú que elegí bien. Justo en frente del escenario y en los primeros asientos elevados sobre la arena. Así que lo veía todo, todo, todo. Y lo que también es importante, distiguía las figuras. Que no fuera a ser que, de tan lejos, asistiera a un concierto de hormigas, con música de Miguel.
Bailé, brinqué, canté -juro que no tengo nada que ver con el empeoramiento del tiempo, que ya hice un estudio en los años de sequía recalcitrante-. UUUFFFF, qué buen rollo. Tras 30 años en esto de la canción, ha juntado hombres y mujeres, adolescentes y maduritas, parejitas y pandas... Un público muy variopinto que se sabía de pe a pa todo el repertorio.
Hacía años que no iba a un concierto y tampoco es que fuera a muchos, y ha merecido la pena volver.
Si hasta aparqué casi en la puerta.
Y disfruté de él, de David Sumers, de Bimba piernas Bosé, Sergi Arola -sin sartén y con una guitarra que no maneja mal- y Ximena Sariñana retoña de potencial futuro con este padrino.
Las más de dos horas de concierto se me hicieron unos minutillos, la verdad.
Os dejo una cancioncilla.


martes, 2 de diciembre de 2008

EL PLACER DE LO BIEN HECHO

Algunos días, llegas a casa cansada, exhausta incluso algo dolorida. Pero con una sonrisa de oreja a oreja. Dejas los bártulos y te desmayas literalmente en el sofá. Uno de esos días fue ayer.
Tras una jornada de mil horas - ya sabéis de mi manía de trabajar en la residencia y en mi clínica-, llegué a casa con la satisfacción de hacer un buen trabajo. De intentarlo y conseguirlo.
El viernes vino pelillos a la clínica. Cojeaba, venía rígido y medio encorvado. Una lumbalgia impresionante que apenas le permitía caminar. Ayer, cuando le pregunté qué tal, me dijo "pues, ahora, sinceramente... la verdad -ya me temía un fatal de la muerte- estupendamente. Realmente bien. La recuperación ha sido impresionante".
Pues si ¿Cómo no me voy a alegrar, enorgullecer por mi trabajo y mi esfuerzo? Vino mal, puso su salud en mis manos. Y le pude ayudar. Qué satisfacción.
Padelin vino a la consulta. Con las secuelas de una rotura completa del tendón de Aquiles. Vive en el quinto o sexto pino, pero aterrizó en la clínica. Le habían hablado muy bien de mi. Quería saber qué podía hacer yo por él y su tendón. Tras la sesión, pues se quedó tras la primera consulta, decidió confiar en mi su recuperación.
Algunas veces, algunas noches. Llego a casa y puedo ofertar a mi arrobita el orgullo por el esfuerzo y el trabajo bien hecho. Y me hace muy feliz poder compartirlo.