miércoles, 18 de mayo de 2011

#nolesvotes PIENSA EN TI POR UNA VEZ

Amanecemos estos días con la Puerta del Sol revolucionada. La red está hecha una autopista de noticias e informaciones, de consignas. Algo se mueve.

Estábamos tan asqueados de todo que no veíamos ni la opción de levantar la mano y gritar "¡NO ME ESTÁIS AYUDANDO!¡NO ME ESTÁIS REPRESENTANDO!"

Yo soy una currita, una madrileña, española, europea, persona del mundo, que no puede estar gobernando un país. Y por eso, a través de mi voto, delego en personas "de confianza" para guiar el barco en el que voy. Y últimamente, parece que ésto se mueve con el piloto automático.

Tanto unos como otros deberíamos estar hasta las cejas. Ni los de derechas ni los de izquierdas. Ninguno está poniendo la carne en el asador. No me puedo creer que los que son afines al PP no vean la jugada de sus mandatarios. Veo asombrada, como Rajoy agacha la oreja frente a Camp y le llama amigo y se abrazan. Veo como Esperanza jode la educación y la sanidad. Veo como Zapatero está paralizado y sin ideas que no vengan de Europa. Y de Europa ya ni hablamos -para ayudar a un país "amigo" le prestan dinero a un interés indecente ¿eso es ayudar? coño con amigos así...-.

No es que Zapatero no tire de España. Es que el PP tampoco hace su trabajo desde la oposición. Y que no se escapen ni PNV ni CIU cada uno a lo suyo.
¿No se puede buscar un poco más?

He leído la propaganda de los grandes, que llenan mi buzón y mi barrio, y siento un desinterés creciente por sus palabras. NO creo a ninguno. No hay caras nuevas, no hay sangre nueva en ningún partido. Es como la radio, todo radiofórmula, nada de arriesgarse con grupos desconocidos -ni una canción al día se les dedica-.

Y la prensa ¡UFFF! Ayer me quedaba ojiplática. En la SER, que se supone que tienen que informar, coñe que son periodistas. Y no veas cómo estaban poniendo a los presentes en la Puerta del Sol. Ellos que han vivido nosecuantas cosas y que lo han pasado fataldelamuerte cuando eran jóvenes. Abuelitos con sus batallitas. Batallitas condescendientes de gente que no pasó lo que está pasando ahora. Así que no me cuentes que currabas como un desgraciado, yo también lo hago y me han bajado el sueldo ¿En qué año te lo bajaron a ti?

Antes que la juventud no se movía, ahora que para qué se mueven estos melenudos. Que si ahora viven mejor, que si lo quieren todo sin esforzarse, que si son cuatro con litronas. Que si gente sin futuro.

Pues creo que están es todo su derecho a hablar, a tomar las calles, a gritar su desesperación que es la mía. Allí también hay madres, jubilados, abogados, médicos, vecinas, fontaneros, informáticos, gays, niños, padres de familia.

¿Quién eres tú para juzgar desde tu micrófono?¿Tanto molaba en Libia, Túnez, Egipto, Yemen, etc?¿Y en casa molesta?¿Te molesta?¿Te van a quitar el puesto, el micrófono, los oyentes?

Puedo salir a la calle y cortar el tráfico para que un equipo y sus fans celebren una copa -de la cual no me toca ni la cintita azul y roja- Puedo tomar la Cibeles, Las Ramblas. Pero no para gritar desesperación. Me dejas que corte las calles para ver una misa, pero no para exigir responsabilidad. Creo que la calle es para todos y por igual. No quiero que se la quites a ellos, pero quiero que me la dejes a mi también.

Piensa qué vas a hacer con tu voto el 22 de Mayo. Piensa qué supone votar a uno u otro, votar en blanco, nulo o no votar. Cada cosa significa algo muy distinto y, algunos se equivocan en lo que creen.
Pero haz algo, no te dejes llevar por la inoperancia y el marasmo del cansancio.

domingo, 8 de mayo de 2011

SEÑORA MINIMOY

Hace unos minutos, ha aparecido Lucía Bosé en la tele. Me encanta esa mujer. Con sus cosas de ángeles. Y su pelo azul.
Tiene más años que algunas de las usuarias de la residencia donde trabajo. Y, sin embargo, parece que tiene más energía que todas ellas juntas. Lo que más me gusta es que mantenga ese intenso color de pelo. Y no ese típico color de tinte. ¡EH! Yo no he dicho que se elimine el tinte habitual.
Pero es tan poco frecuente encontrar personas mayores que viven liberados de los dimes y diretes del resto del planeta, que alegran el rato.
Tiendo a pensar que, a medida que pasan los años, nos damos cuenta de lo poco que podemos hacer por controlar lo que los demás dicen o piensan de nosotras. No es posible. Por lo que no deberíamos dedicarle tanta energía.
Si vas conjuntada eres rutinaria. Si vas alegre, pareces una fulana. Si te vas de casa, es porque te has  peleado con tu familia. Si permaneces callada, eres una arisca y altiva. Si hablas mucho eres una charlatana que no da cancha a nadie... Y así hasta el infinito.
Todas deberíamos pintarnos el pelo de azul. Espiritualmente hablando -si no nos combina con el color de ojos-, claro.
Liberarnos de la losa que los demás quieren dejar sobre nosotras. Reírnos de su palabrería, levantar la mirada y seguir caminando. Porque realmente lo importante es llenar de vida nuestros días. Llenarlos de luz, de amor, de risa, de trabajo y esfuerzo, de fines de semana, de cine y cenas. De palomitas y barbacoas. De rutas por el campo y paseos por la ciudad. 
Llenemos nuestra vida del azul del pelo de Lucía Bosé.