tag:blogger.com,1999:blog-43223846081999727112023-11-16T11:49:41.480+01:00Ni debajo del aguaEn las formas que dibuja la arena, siempre está el recuerdo del mar perdido.Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.comBlogger252125tag:blogger.com,1999:blog-4322384608199972711.post-32718023578322216092021-12-28T15:30:00.002+01:002021-12-31T10:10:24.046+01:00JUGADORA DE PETANCA, JUGADORA GANADORA<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La tarde de petanca tocaba a su fin. Y como siempre un desastre. Carmen recogió sus bolas, las limpió y las guardó "¿Cómo podía haberse dejado engatusar por Lázaro? El zorrillo que luego se fue con Matilde a los viajes del imserso. La dejó inscrita con un mediocre simpático como Román. "¡Cabrón!"</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">-¡Abuela! - Una voz juvenil gritó algo tan genérico que a punto estuvo de no contestar. Pero algo le hizo girarse.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">- ¡Marcos, cariño! - Descubrió que su sobrino venía corriendo hacia ella- ¿Qué haces por aquí?</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">- Nada, abuela. Pasaba por aquí y recordé tu campeonato de petanca.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Le miró, decía la verdad, pero le había cambiado demasiados pañales como para saber que había algo más.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">- ¡Ah, que suerte la mía! - lo dejó correr, ya lo averiguaría - ¡Y qué mala la tuya! - con un mohín añadió- Se ha terminado y hemos perdido ¡Cómo siempre!</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">- ¡Ey, Carmen!¿Te acerco a casa - un hombre canoso, con un bastón de puño tallado se acercó a la pareja.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">- Hola Román - terció Marcos- Hoy la llevo yo ¿Me dejas abuela?¿O pensabas ligar?</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">-¡Qué dices! Soy muy joven para este abuelo - Tomó del brazo a su nieto, en el justo momento que él miraba por tercera vez hacia atrás - ¿Pasa algo cariño? - quiso saber, mirando también sobre su hombro.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">¿Eh? No, no, abuela - carraspeó- Me pareció ver a alguien conocido. Apretando el brazo de Carmen, añadió - Vamos abuela que se hace tarde. Apenas hay gente en el parque.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">No había terminado la frase, cuando dos hombres, saltando desde detrás del seto, cogieron a Marcos y empujaron a Carmen contra un árbol.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">- ¡Quite abuela! - Dijo el más gordo - Esto no va con usted. Y girándose añadió - ¿Qué pasa chaval? Sin Lorena delante no eres tan valiente - e indicó a su compañero, que agarró al muchacho por detrás - Tengo que darte la vuelta de lo que me diste en la plaza ayer.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">- Perdón - Una voz fina entró en la conversación- ¿Quién es esa Lorena, Marcos? - y en tono quejoso añadió- ¿Pero qué fue de Cristina? Esa chica era monísima.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">- ¡Abuela, no te metas!</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">- Eso señora, no se meta que es muy mayor y se le v a romper la cadera- Los dos desconocidos rieron la ocurrencia.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">- ¿Cadera? - se enfadó- Si no sabes ni dónde está. Y, para tu información, se me rompió en 1998 - Y sin dar tiempo a reaccionar, lanzó el bastón al aire, lo cogió por el taco y enganchó, con el mango, el pantalón del gordo. Después tiró con fuerza.</span></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhPEP3fkWrsp5ql4nHJLVWn0hxbk09tJez4izPfqEVBGJ_-0XvKbLgATElbR5SUgTmEtEPNdqcitYyvSGAEjmsokRPogKpclStPiCRanFjHZwf7Cm-VaXMSTMSO3w1QyfZA8E8sBdqmM1atkRs3PFkmmCoHmrxGsZrorv-Wa45SRH6WjlQ4D6KgQU2f=s677" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="677" data-original-width="454" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhPEP3fkWrsp5ql4nHJLVWn0hxbk09tJez4izPfqEVBGJ_-0XvKbLgATElbR5SUgTmEtEPNdqcitYyvSGAEjmsokRPogKpclStPiCRanFjHZwf7Cm-VaXMSTMSO3w1QyfZA8E8sBdqmM1atkRs3PFkmmCoHmrxGsZrorv-Wa45SRH6WjlQ4D6KgQU2f=s320" width="215" /></a></div><span style="font-family: verdana;">Sin saber ni qué estaba pasando, el gordinflón cayó a plomo sobre la espalda. Intentaba reincorporarse, cuando sitió el bastón cruzándole la cara. No sintió nada más.</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">- ¡Pero! ¿Qué le pasa a la vieja?- preguntó atónito el más grande- ¡Abuela, no quiere hacerle daño- Y se abalanzó hacia ella.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">- Ni podrás hacerlo, merluzo -Le respondió la mujer, mientras impactaba con el bastón en la entrepierna - ¡No has vivido lo suficiente - sentenció, mientras en un relampagueante movimiento le golpeaba con la bolsa de las bolas de petanca.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El hombre cayó a pocos metros de su compañero.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">-¡Abuela!¿Qué es todo esto?- preguntó el chaval con la boca abierta - ¿Cómo has podido?¿dónde has aprendido?...</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">- Una mujer debe saber protegerse - y tras recoger sus cosas prosiguió- Déjate de preguntas tontas, muchacho, y responde tu ¿Quiénes son estos gañanes?¿Qué querían?¿De qué les conoces? Y -acercándose a su nieto añadió- ¿Y quién esa Lorena?</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Moviendo la bolsa de las bolas finalizó - Sabes que puedo sacarte la información - y le guiñó un ojo.<br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><br /></p>Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4322384608199972711.post-5919505420510457802021-10-15T21:24:00.003+02:002021-12-31T10:10:39.712+01:00NUEVO TRABAJO<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">¿Por qué tengo que tener un apellido tan vulgar? Pérez. No suena ni pijo, ni progre, ni elegante. Tampoco es osado, ni pícaro, ni misterioso.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Podría haber caído en una familia de renombre. De esas que unen sus apellidos con un guión. O con una "y" - Romualdez y Kasparov - por ejemplo. Una familia de rancio abolengo, cuyas generaciones se remontan en la historia hasta perderse. </span><span style="font-family: verdana;">Que no digo yo que necesite un título nobiliario. No estaría mal, pero tampoco pido tanto. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Algún antepasado podría haber realizado una gesta de las que se recuerdan generación tras generación. De esas que recuerdan en los libros de historia, en los de texto y hasta en los del ayuntamiento.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Podían haber pasado mil cosas en mi familia, pero ninguna será recordada. No tendrán noticias de mí en generaciones futuras. Al igual que yo no recuerdo nada en particular de todos mis antecesores.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Sólo tengo mi trabajo. Y encima es de turno de noche. Que dicen los entendidos que alterará mis ritmos biológicos. Que envejezco más rápidamente.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">- Padre Coloma, ¿Realmente piensa que este trabajo tendrá proyección?</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">- Señor Pérez - Suspiró el padre - El trabajo viene diseñado por una baronesa francesa, se ha creado para servir al hijo del rey, es estable y tiene una gran proyección internacional a corto y medio plazo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">- ¿Seguro?</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">- Si, ratón Pérez. Esté usted tranquilo - Y dándole unas palmaditas en la pata añadió- El negocio de los dientes le inmortalizará.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicxFUjGLDSoYE1VWnyTeaOtZ8xHL9ohMfq51gziA9Wj2e9nnSLMeGWe3wYIRNFijXWyGbtiphOOiLupq3fSN0bhpzd71x4-AWUJPcH2Fwf6oayxEncdWSion3tSFJxCvlp1UR5v74TQt4//" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="613" data-original-width="1170" height="168" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicxFUjGLDSoYE1VWnyTeaOtZ8xHL9ohMfq51gziA9Wj2e9nnSLMeGWe3wYIRNFijXWyGbtiphOOiLupq3fSN0bhpzd71x4-AWUJPcH2Fwf6oayxEncdWSion3tSFJxCvlp1UR5v74TQt4//" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: verdana;"><br /><br /></span><p></p>Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4322384608199972711.post-69101668359124599112021-05-01T23:14:00.004+02:002021-05-01T23:14:44.516+02:00EL CONTABLE Y LA FUNCIONARIA. UNA HISTORIA DE AMOR Y RIESGO (I)<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhS8f-hzF32D9LoS_8kDwFH5VPr5niLAfGzUa6v_zHoYhOG1KIBRjYrPFitmSwMvRU0ZBk5V9HMoR99BAYUral871meP-xFyvuvJ6LjqW-fmP9kDAgAbob6jyX6jnuXK5cqeZcILw2ZO0U/s1200/corin+tellado.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="863" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhS8f-hzF32D9LoS_8kDwFH5VPr5niLAfGzUa6v_zHoYhOG1KIBRjYrPFitmSwMvRU0ZBk5V9HMoR99BAYUral871meP-xFyvuvJ6LjqW-fmP9kDAgAbob6jyX6jnuXK5cqeZcILw2ZO0U/w230-h320/corin+tellado.jpeg" width="230" /></a></div><br />No quería dejar de leer, estaba enganchada a la historia. Casi más que a la vida. Pero escuchaba el chisporroteo de la coliflor al fuego y empezaba a ser peligroso. Se iba a poner la cocina perdida.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Tener que dejar la lectura por una coliflor. Eso si que era un baño de realidad. Se levantó de mala gana, dejó el libro en el sofá y se encaminó hacia la cocina. </span><span style="font-family: verdana;">Los azulejos estaban sudando, tendría que limpiar todos los paños de la cocina, hasta la cristalera de la terraza.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Laura se acercó a la puerta de la ventana, también le hacía falta una limpieza, independientemente del vapor. Las gafas también se le empañaron ¡Lo que faltaba! Eso si que le fastidiaba. Se las quitó y entrecerró los ojos, tratando de ver más allá de su miopía. Mientras limpiaba las gafas, con su camiseta de andar por casa, una sombra pasó por delante de ella. Levantó la vista hacia la terraza, pero no vio nada extraño, ni borroso, ni no borroso.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Se plantó las gafas y observó más detenidamente. Nada extraño... Salvo un geranio volcado. Maldijo a Manolo, el siamés de doña Manoli -en verdad no se llamaba Manolo pero nunca recordaba el relamido nombre del minino-, que se paseaba por todo el barrio como un señor. Salió, colocó la maceta y volvió a por la escoba y el recogedor. No le gustaba ni la suciedad, ni el desorden, ni ese gato.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Volvió a la cocina, escurrió la coliflor y...</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">-AAAAAAHHHHHH ¡NO ME MATE! - y se tapó la cabeza con el trapo de la cocina.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">- ¡callese, por dios! - Un hombre bajito, con pinta de contable se escondía detrás de ella - Que al que van a matar es a mí - susurraba mirando por encima del hombro de Laura.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">- Pero ¿Quién le quiere matar, hombre de Dios? - Quiso saber, y añadió- y, ya de paso ¿Quién es usted? ¿Y qué hace en mi cocina?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">- Perdón, perdón y mil veces perdón - se lamentó el hombre - soy Mateo Cabrales, administrador de fincas - respondió, sacando una tarjeta del bolsillo de la camisa - y es mi vecino el que me quiere matar.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">- ¿Su vecino?¿De esta urbanización? - Y poniéndose detrás de él, añadió - ¿Mi urbanización?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Mateo la empujó fuera de la cocina, hasta que quedaron ambos protegidos tras la puerta de la cocina, en medio del pasillo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">- Si. He descubierto unos papeles que... - se lo pensó mejor- Cosas. He descubierto cosas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">-Pero... - Laura se calló y miró horrorizada hacia la puerta de la cocina, un ruido la hizo enmudecer - Sssshhhh - susurró, llevándose el índice a la boca, como la foto aquella de la sala del centro de salud. Ahora ya no recordaba que hubiera foto alguna. Y la gente, claro, hablaba a gritos, como si todos fueran sordos. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">- Es él. Es él - soltó Mateo con una voz ahogada por el pánico.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Laura le tapó la boca y se pegó a la pared, intentando escuchar lo que sucedía al otro lado de la pared. Se miró la mano y todavía tenía una espátula en la mano -no recordaba haberla cogido-. Armada con la delicada arma, puso la mano en el pomo y dijo en voz alta - Manolo ¡Maldito gato! ¡Cómo hayas entrado a robar a la cocina, vas a ser mi cena!</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Se deshizo de la mano del hombre que le cortaba la circulación y se erigió en valerosa caballera. Contó en silencio, uno, dos, ¡Tres!.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Abrió la puerta y aguantó la respiración... Efectivamente, Manolo salía por la puerta con una loncha de lomo embuchado.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div>Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4322384608199972711.post-64110713811362404262020-11-16T21:38:00.000+01:002020-11-16T21:38:26.834+01:00LAS APARIENCIAS<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigHkDTasToPZhogE1QCdUjWGcAE0m6Gh75l2fke6b8zMeslCA7NSxHkGHFMhIHQftOeclKfVjsRkJ0RHzyYl2WuSZ9ewo-nuZKEctBT9i_wE3ZpFS29t9b_GiIko-oEW3iyxI8cBw2LrQ/s1300/volviendo+de+la+playa.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1300" data-original-width="867" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigHkDTasToPZhogE1QCdUjWGcAE0m6Gh75l2fke6b8zMeslCA7NSxHkGHFMhIHQftOeclKfVjsRkJ0RHzyYl2WuSZ9ewo-nuZKEctBT9i_wE3ZpFS29t9b_GiIko-oEW3iyxI8cBw2LrQ/w213-h320/volviendo+de+la+playa.jpg" width="213" /></a></div><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><div style="text-align: justify;"><span style="color: #ffd966;">Mientras tomaba un café con hielo, a la sombra de un bar del paseo marítimo, me fijé en dos mujeres que bajaban por la duna que me separaba de la playa.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La más mayor, o eso parecía, caminaba delante, con ese andar extraño que nos da a la mayoría el ir hundiendo los pies hasta los tobillos en la arena.</div><div style="text-align: justify;">Sus gestos eran enérgicos y gesticulaba sin parar. Aprovechando la mano que no sujetaba la tumbona plegable, y una musculatura facial muy trabajada.</div><div style="text-align: justify;">La otra mujer parecía estar en otra onda. Más relajada. Escuchaba sin hacer grandes aspavientos, respondía de vez en cuando, resoplaba con cara de paciencia y se recolocaba el pareo, que no parecía dispuesto a taparla.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #ffd966;">Estaban lejos, por lo que me resultaba imposible escuchar su conversación.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Unos metros más atrás todavía, aparecieron dos hombres con simpáticas biseras. Parecían completamente ajenos a la conversación que les precedía.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #ffd966;">Entre sorbo y sorbo, mi cabeza se puso a imaginar la posible conversación. Acaso ¿No lo hemos hecho todos alguna vez?</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"> —María ¡Es que no te entiendo! Bajas a la playa, quedamos, planeamos quién trae el qué. Y vosotros pasando.</div><div style="text-align: justify;">—Que no Lucía, que no ha sido así —suspiraba la segunda, mientras decidió quitarse el pareo y guardarlo de cualquier manera en un hermoso capacho.</div><div style="text-align: justify;">—¿Ah, no? —Bufó la mayor— Pues ya me dirás. Porque tenemos que marchar ahora de la playa.</div><div style="text-align: justify;">—Pero sólo nos vamos a comer. Volveremos —Se paró y mirando hacia atrás, trató de incluir a los hombres en la conversación— ¿Verdad Ramón que luego volveremos? —Sin esperar respuesta, retomó la marcha— Espera mujer.</div><div style="text-align: justify;">—¿Qué espere? —Lucía se volvió— ¿A qué?¿A que recordéis las cosas?¿A que no haya que esperar mesa en el chiringuito? —Los miró a todos— ¡Ya os vale!</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">María la alcanzó, aprovechando que Lucía tomaba aire, mientras descansaba la tumbona en sus pies.</div><div style="text-align: justify;">—Venga, ha sido un olvido sin importancia —y le colocó el sombrero de paja, que amenazaba con quitarse de en medio.</div><div style="text-align: justify;">—Mari, si es que siempre pasa igual. Me encargo de buscar el hotel, la mejor playa, de que todos tengamos las toallas, los bañadores, los crucigramas y las pipas —Mirando al horizonte, hacia mí, continuó—. Y sólo os pido que os encarguéis de la comida. Sólo la comida... —suspira— Y se os olvida en casa.</div><div style="text-align: justify;">—En el hotel.</div><div style="text-align: justify;">—En el hotel vale, no me corrijas ¡Coño!</div><div style="text-align: justify;">María se ríe, mientras Lucía retoma la marcha.</div><div style="text-align: justify;">—Bueno, comer un menú del día tampoco está mal —y se paró, esperando la respuesta como una estocada violenta.</div><div style="text-align: justify;">Lucía no se paró. Ni se giró. Movía los labios en un monólogo intenso.</div><div style="text-align: justify;">—Si es que ya lo sabía. No se qué me sorprende. De siempre ha sido así —Se sujetó nuevamente el gorro de paja—. Soy la mayor y, por lo que se ve, la única responsable. Tú, ¡Ala, a disfrutar! Que buena cuenta has dado de las pipas y la sangría que he comprado al chico de la nevera.</div><div style="text-align: justify;">—A ver Lucía, lo hemos pasado bien —sonrió— no fastidiemos el fin de semana. Si, eres la mayor, la que organiza, la que planifica —se encogió de hombros— Siempre, como dices, lo mismo. Se te da bien y, reconócelo, te gusta.</div><div style="text-align: justify;">Lucía se paró en seco. María casi choca con ella— ¡Encima cachondeo!— Se encogió de hombros— Pero si cualquier día vas a olvidar a vuestro hijo en la puerta del colegio. Si no lo recojo yo.</div><div style="text-align: justify;">—Vamos, no te pases. Riéndose añadió— Aunque si pierdo a Manolito y, con él a Ramón, tampoco me importaría.</div><div style="text-align: justify;">—¡No seas burra, María! Es tu familia.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #ffd966;">Esta última frase ya me llegó directamente. Ambas mujeres habían cruzado el paseo y se disponían a tomar posesión de la mesa contigua a la mía.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #ffd966;">A ver si mi historia se parecía mínimamente a la real.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">—¡Camarero!¿Tienen todavía la cocina abierta? —Lucía se sentó en la silla más próxima a mi.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #ffd966;">Sonreí, tampoco había ido yo muy desencaminada en mi doblaje.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">—Voy al baño, pide lo que quieras —María dejó el capacho y se alejo entre las mesas.</div><div style="text-align: justify;">Lucía, mujer contundente y decidida, dejó la tumbona en una de las sillas libres y se centró en la carta, pidiendo rápidamente una serie de raciones, a todas luces escasas para cuatro personas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #ffd966;">Hablando de los cuatro ¿Y los maridos? Miré alrededor y sólo vi dos siluetas alejándose calle arriba. Bueno, quizá estos no eran los maridos. No todo lo que parece, es lo que es.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #800180;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;">María volvió y se acomodó. Se hizo el silencio, mientras aprovechaba a revisar su móvil.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #ffd966;">Vaya, parecía que las dos estaban aguantando para no dar el brazo a torcer. María tenía un aspecto más ligero, más moderna, espontánea, disfrutona y menos severa. Lucía más tradicional. Mas responsable. Con pinta de ser la que lidia con marido, hijos, casa y suegra.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #ffd966;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #ffd966;">Acabé mi consumición. Pero me pudo la curiosidad, por lo que pedí otra ronda y media de ensaladilla -tras ver la buena pinta de la ración que les habían servido a ellas-.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #800180;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;">María dejó el móvil y miró largamente a Lucía. </div><div style="text-align: justify;">—¿Mejor? —María alargó la mano hacia Lucía. Una mano nudosa, con una alianza y una pulsera de plata por adorno. Sus manos denotaban un gran trabajo manual.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #ffd966;">Ya más cerca, pude observar que andarían transitando la década de los cincuenta las dos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #800180;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;">—Si, ha sido un error —La mano de Lucía alcanzó la de María y la acarició, mostrando un reloj de marca.</div><div style="text-align: justify;">—No, no ha sido un error —y tironeó de la mano de su amiga para que la mirara— sabes que todo va a salir bien.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #ffd966;">Hummm, parece que no hablaban de las tarteras del almuerzo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #800180;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;">—Emi (<span style="color: #ffd966;">Así que Lucía, en verdad era Emi</span>)— Todo llega cuando tiene que llegar. Tus hijos vendrán y lo pasaremos de lujo —Sonrió con cariño—.</div><div style="text-align: justify;">—Carmen, Carmen, Carmen —suspiró mi Lucía, con cada sílaba— ¿Qué sería de mi, si tú no estuvieras?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #ffd966;">Vaya, la fuerte no lo era tanto.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #800180;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;">—Mira, yo creo que ya se lo imaginan. Hace 4 años que murió Damián y 2 desde que te separaste. Tenemos derecho a rehacer nuestras vidas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #ffd966;">Anda, puede que los dos maromos que se alejaron fueran los novietes de estas dos mujeres. Mucho más que novietes, puesto que andaban pensando en presentarlos "en sociedad".</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #800180;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;">—No se, Carmen —se calló unos instantes, mientras miraba el plato—. Quizá, como te he dicho, sea pronto.</div><div style="text-align: justify;">—¡Ah, no! —Protestó— No pienso volver a la cocina del restaurante, en el pueblo, sin haber solucionado esto —dulcificando el tono añadió— Venga, cómete ese chopito. No está tan bueno como los que yo preparo. Pero creo que se está mareando, de tantas vueltas que está dando por tu plato.</div><div style="text-align: justify;">Ambas rieron.</div><div style="text-align: justify;">—Siempre sabes sacarme una sonrisa —Y Emi dio buena cuenta del bichejo— Pues no está malo... Puede que te haya salido competencia.</div><div style="text-align: justify;">Volvieron a reír.</div><div style="text-align: justify;">—En serio Carmen, debemos pensar lo del bar. Yo tengo ahorrado lo del seguro y tu tienes unas manos maravillosas —y soltó una risita nerviosa de adolescente.</div><div style="text-align: justify;">—Bueno, bueno. Eso ya lo hablaremos más adelante —mirando la cara de su amiga añadió— No he dicho que no, querida. Estas cosas hay que pensarlas bien. Ahora estamos muy bien. Poner un negocio suena genial —su semblante se puso un poco más serio—. Pero los negocios tensan mucho las relaciones. Y más un restaurante... Pero N-O--L-O-- D-E-S-C-A-R-T-O ¿Vale?</div><div style="text-align: justify;">Hundiendo la cabeza entre los hombros Emi respondió— Vale. Lo dejamos para más adelante. Pero no lo olvido.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #ffd966;">Durante unos minutos, las tres nos sumergimos en la comida que teníamos delante. aunque creo que yo un poco más a regañadientes por el silencio.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #ffd966;">Dos amigas, que tienen cincuenta, con nuevos amores, hijos y necesidad de contarlo a los hijos. Y un padre nuevo no siempre se lleva bien.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #ffd966;">Bueno, no todo es lo que parece.</span></div></span><p></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"></span></p><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—Bueno, Carmen ¿Cómo lo hacemos? —Emi, retomó claramente la conversación de los hijos— Como te decía, viniendo de la playa ¡No se cómo hacerlo! Esto me supera.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">Carmen sonrió— ¿Te supera?¿Yo te supero?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—¡No boba! —Le miró directamente a los ojos— Ni me superas, ni me cansas. Ni ahora, ni nunca.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="color: #ffd966;">Hummm, esto último me descuadró un poco. Y me interesó más todavía.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—Bien, vamos a ver —Hizo memoria Carmen de un plan que ambas conocían— Mi hija viene mañana de Barcelona. Ramón y Carlos, según sus cuentas, a media mañana ¿No? —Emi, asintió, mientras daba cuenta de lo que restaba de vino blanco en su copa—. Sigo. Como ya te he dicho, yo creo que ya se lo imaginan.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—¿Y por qué crees eso?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="color: #ffd966;">Eso me preguntaba yo también ¿Por qué creía que "eso" ya lo conocían? Y, de todas maneras, que volvieran a tener pareja, no tenía que sorprender en la actualidad a nadie. Ni a los hijos. Los padres y las madres tienen derecho a volver a casarse.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—Vamos mujer —Carmen ladeó la cabeza y con una mirada tierna rozó el brazo de su amiga— Lorena ya nos habla en plural. Ramón me ha invitado a su boda y Carlos se pasó por el restaurante y me presentó a su "amiga".</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—¿Sí? —Protestó Emi— Si a mí me costó cinco meses que la llevara a casa —y añadió— como para imaginar que me la presentara en el despacho.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—Bueno, bueno. Tú eres una madre estupenda. Pero fijo que serás una suegra dura de roer.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="color: #ffd966;">A todo esto, ¿Los novios no tendrían que estar opinando también?¡Qué parejas tan típicas! Ellas organizando todo y ellos fijo que viendo un partido.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="color: #ffd966;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—¿Por dónde iba? —miró el café que tenía delante— Ah, si. Vienen mañana. Los alojamos en la planta de arriba, les dejamos tiempo para descansar, ducharse o lo que quieran —Buscando con los ojos la aprobación de Emi, continuó—. Después nos vamos todos juntos... —Sonó un móvil, era el suyo— Espera...ah, Lorena viene con Alberto —miró a Emi— ¿Todo bien?¿Te importa?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—¡No, que va! Es un chico estupendo y en el despacho le apreciamos mucho.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—¡Ah, perfecto! Comemos en el parador —terminando la última cucharada de su postre, añadió—. Espero que hayas reservado en el salón Sorolla ¡Me encanta ese salón!¡Qué vistas!¿Verdad?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—¡Ya te digo! Todavía recuerdo la primera vez que me llevaste —su voz se tornó un poco ronca— anda que no ha llovido. Pero no creo que lo olvide jamás.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—¡Más te vale!</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="color: #ffd966;">Tomé nota mental. Les había gustado el salón Sorolla del Parador. Así que, sin darme cuenta ya había decidido visitar el Parador y ese salón. A ser posible al día siguiente.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="color: #ffd966;">Pero, a este paso, me iba a perder el final del relato, si no apuraban y me terminaban de contar sus planes. Almuerzo para ocho...¡Ya podían invitarme.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="color: #ffd966;">Esto me estaba interesando más que la última serie que vi en Netflix.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="color: #ffd966;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—Comemos todos, alegría, chistes y, con los postres, se lo decimos. Chimpún —Finiquitó Carmen.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—¡Chimpun!¿Cómo que chimpún? —Protestó Emi— ¿Así, tan fácil?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="color: #ffd966;">¡Eso! ¿Cómo que chimpún? Tenían los hijos que darse cuenta en cuanto vieran a los otros dos hombres en la misma mesa ¡Vaya birria de plan! Ya me decía yo que esta Carmen era poco dada a planificar bien.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="color: #ffd966;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—¡Es broma! —Rió— Bueno, tampoco tanto. Mujer no es tan complicado. Se que te pone nerviosa, cariño</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="color: #ffd966;">¿Cariño?</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="color: #ffd966;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—Emi, no te preocupes. Son jóvenes tienen otra mentalidad y lo sabes.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="color: #ffd966;">Cierto.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="color: #ffd966;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">Carmen continuó— Yo se lo diré y así te libro de esa pesada carga de anunciar tu boda</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="color: #ffd966;">¡JA!¡Lo sabía! Se van a casar de nuevo. Y temen la reacción ante un nuevo hombre en la casa.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="color: #ffd966;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—Saben que nos conocemos desde hace años. Somos amigas, les hemos visto crecer y seguro que cada una sabemos algún secretillo de los hijos de la otra —Carmen calló para observar la cara de su amiga—. Han visto como nuestra relación ha ido evolucionando, como nos hemos unido ¡Si hasta Lorena nos pilló en tu despacho antes del verano ¡No son tontos!</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="color: #ffd966;">¿Las pilló?¿A ellas?</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="color: #ffd966;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—Uf, creo que me puse de todos los colores, Carmen.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—Jajaja —rió la mujer, dejando que su risa nos envolviera a todas— Ya, no creo que lo olvide —Se secó una lagrimilla que se le escapaba— Eras todo un poema.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">Ambas volvieron a reír con ganas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—El caso es que sacaré las invitaciones les diré que te quiero.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="color: #ffd966;">¿¿Qué la quiere??</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="color: #ffd966;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—Que me quieres —continuó— que te pedí la mano, me la concediste... Y que me tomé también el resto del cuerpo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—¡Qué bruta eres Carmen!¡Que son nuestros hijos!</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="color: #ffd966;">¿¿Qué la quiere??¿Qué se van a casar? Anda que iba yo atinada. Si. si...</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—¿Y después? —Susurró Emi—.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—¿Después? —Carmen cogió el chupito de la mesa, lo elevó y proclamó— ¡Viva las novias!</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—¡Calla mujer! —Emi quiso taparle la boca, y Carmen le mordió— ¡Ah! Pero ¿Qué habré visto en ti?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">— Felicidad, amor, alegría, un cuerpo de escándalo... ¿Sigo?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—Anda bobota, pide la cuenta y vamos para el hotel.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;">—¡Camarero! La cuenta.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><span style="color: #ffd966;">Las apariencias engañan. Pero ¿Quién debería fiarse de las apariencias?¿Para qué?¿Para etiquetar?¡A la mierda! ¡Camarero la cuenta! A ver si puedo reservar en el Salón Sorolla para mañana.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"> </span></div><p></p>Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4322384608199972711.post-78309374597999511352020-10-12T16:57:00.000+02:002020-10-12T16:57:15.297+02:00LA BUENA SUERTE<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRyhC1JRS1e4bSdbpTbNLJOJMSsLYPa_fQlbQtKB-wZ0lnGZVV17m0yecvj8jBrxAvvXPlNhxssXHIF7TB0GdyhnHLClCS3VtX3sxe_5Su1zSCP_-aLX1G2_u1ssLeUzytZcbF9wkj91Y/s500/buena+suerte.jpeg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="332" data-original-width="500" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRyhC1JRS1e4bSdbpTbNLJOJMSsLYPa_fQlbQtKB-wZ0lnGZVV17m0yecvj8jBrxAvvXPlNhxssXHIF7TB0GdyhnHLClCS3VtX3sxe_5Su1zSCP_-aLX1G2_u1ssLeUzytZcbF9wkj91Y/s320/buena+suerte.jpeg" width="320" /></a></div><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Sam no estaba seguro de si era una señal maravillosa o el presagio de un des</span><span style="font-family: verdana;">astre, pero si sabía que no podía dejar de ver lo extraño que era ver a su amigo de la infancia parado en el semáforo, al otro lado de la calle. Justo frente a él. Ya le parecía a él que el nombre le resultaba conocido. Pero no había caído en la cuenta hasta que le vio en frente. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Imposible equivocarse. La misma frente despejada, el remolino en el flequillo, esa postura desgarbada. La mirada que te taladraba. Esa habilidad innata para hacerte sentir incómodo. Bueno, no es que hubieran sido amigos, sólo compañeros de pupitre de quinto a octavo. En aquel olvidable colegio de curas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">De pronto, su compañero inició la marcha hacia él. Sam temió ser reconocido, por lo que se ajustó la bufanda y se caló despreocupadamente la gorra de lana. Con la excusa de sujetar el tirante de la mochila, se cruzó el pecho con el brazo. Lo único que le faltaba era ser reconocido.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Pero Daniel pasó a su lado sin verlo. Ocupado en una conversación telefónica que le hizo dar un codazo a Sam. Del que, no podía ser de otra manera, no se disculpó. Daniel nunca se disculpaba. Bueno, no se disculpaba con los compañeros. Con los curas ni se le ocurría no hacerlo. Estaban en la misma onda de superioridad. Ellos lo sabían todo. Él lo tenía todo. Los demás una pandilla de pobre ignorantes. Incluido Pablito Urrutia, heredero de una poderosa empresa pesquera. Para él sólo era un "quitaescamas", como le llamaba en los baños. Cuando se reía de él y le acorralaba con sus amigos. Nadie estaba a su altura.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Sam cruzó la calle corriendo y se giró para ver hacia dónde iba Daniel. Parecía estar más en la conversación que en la calle. Bruscamente, se detuvo, giró sobre sí miso y se perdió en el hall de un imponente edificio. La sede central de su brillante empresa.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Todo sonreía a Daniel. Porque Daniel había ayudado un poquito al destino. En cuanto pudo, se deshizo del director general. Casualmente un padre ausente, su padre ausente, que sólo quería dejar lo mejor a sus hijos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Había leído en alguna parte, que le habían diagnosticado Alzheimer y por eso el hijo le retiró del timón del negocio. Tras unos meses de lucha familiar había aparecido muerto en su casa de una rica urbanización del norte de Madrid.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Suicidio decían.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Daniel había ayudado al destino, si. Con ese tipo de ayudas que crean amigos interesados. Y enemigos más interesados todavía.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">De eso, Sam sabía mucho. Se dio la vuelta, se ajustó el tirante de la mochila y se dirigió calle abajo. Pensando en la biografía de Daniel, leída hacía poco con indiferencia y recordada ahora con un interés renovado.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Miró su móvil y chequeó las señas, para confirmar que estaba ante el edificio correcto. Entró en el hall de un edificio de oficinas, se identificó y pasó el torno. Había alquilado una ofician discreta en una de las últimas plantas. No pagaba los metros, pagaba la panorámica de todo Madrid. Unas vistas impresionantes.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La sala estaba impoluta, apenas un par de muebles. Sobre la mesa los informes sobre Daniel. Dejó la bolsa y volvió a jugar con los papeles. Allí apareció la foto de una mujer. Isabel Picado, flamante esposa... exesposa de Daniel. En un tiempo impresionante, escultural, hermosa e inteligente. Ahora una sobra de lo que fue. Recordó el proceso de separación. Salió en todos los tabloides. Lo que no se publicó lo tenía él sobre la mesa. Excesos, malos tratos, drogas, depresión, intento de suicidio. El divorcio la dejó temblando, pero le salvo la vida. Todo un fiera nuestro amigo Daniel. A todo el que tocaba lo jodía. Las manos empezaron a hormiguearle. Presentían ya su momento.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Sam, habitualmente, no sentía gran cosa en su trabajo. Era sólo trabajo. Pero este trabajo le estaba resultando particularmente agradable.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Abrió el ordenador, revisó los planos de la ciudad, los datos del edificio de Daniel y la meteorología. Un día perfecto. Todo iba mejorando por momentos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Subió la bolsa a la mesa e inició su liturgia habitual. Pasó la mano por toda la parte superior de la bolsa. Retirando pelusas imaginarias. Con cuidado abrió la cremallera y percibió el olor característico. Extrajo la funda rígida y la abrió. Poco a poco sus manos se hicieron nuevamente a su Remington 700. Su mira telescópica, su culata, la cantonera y así hasta acariciar todo el rifle. Una extensión de si mismo. Miró con detenimiento el guardamonte. El cosquilleo iba en aumento.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Se acercó a la ventana y rastreó los edificios frente a él. Encontró fácilmente el edificio de Daniel, la planta y el despacho. Hoy iba a alegrarse mucha gente. Amigos, enemigos y damnificados de Daniel. Día de suerte para muchos... Salvo para Daniel.</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEie96xksfMAf4UhutwHyAY8SHCO2m2mMyapNuOejJP_73IKrKpjPpLO9hP-5f47nTNTEGy47GhImKAMzLwMdIFooRI_4Sef-4cDOrdB3o_bXoc6CQgioi_Y4dgvgs6wpWYlbgbjA5hifGc/s500/buena+suerte.jpeg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span><p></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br style="color: black;" /></div></a></div>Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4322384608199972711.post-3778702845907752102015-08-09T21:00:00.001+02:002015-08-09T21:00:22.642+02:00¿PIENSAS, REFLEXIONAS, O DEJAS PASAR EL TIEMPO?<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhToS5Ym9RRPUBoJYcX6uDoB87K6MyakdExhvX0jYeoYAQCgXQSNyY2an121E1d_jUaW_qYEumf71Ac1FVZPzwpL0YL6KnoIkzflCnZLphqDRv9Lqq8uvPhVD2DomB4iPsQiCsJv4VXqCE/s1600/images.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhToS5Ym9RRPUBoJYcX6uDoB87K6MyakdExhvX0jYeoYAQCgXQSNyY2an121E1d_jUaW_qYEumf71Ac1FVZPzwpL0YL6KnoIkzflCnZLphqDRv9Lqq8uvPhVD2DomB4iPsQiCsJv4VXqCE/s1600/images.jpeg" /></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Esta tarde, viendo "Océanos de Fuego" me envuelven con escenas de atardeceres en el desierto. El contraluz del protagonista, la mirada perdida en Dios-sabe-dónde, pensando Dios-sabe-qué. Ah, con la sempiterna botella de alcohol.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En cierto modo, me identifico con el protagonista. Bueno, sin ser hombre, sin el caballo, el atardecer, el alcohol, el desierto,... Bueno, que sólo compartimos el calor. Ese intenso calor de las tardes de verano.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Yo tengo libros, tv, satélite, ordenador, tablet, móvil. No se si veis por dónde voy. No necesito perderme en el horizonte, con el sol dibujando mi contorno, y mi caballo masticando unas hierbas. ¿O si?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si no estoy entretenida, parece que algo falta. Hablo de esos momentos tras las tareas, las obligaciones y las reuniones familiares o "amigables". </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiM2HkclHeUiW9mmILUzY_x7grZd8j4xGB8ogG9rzMksoTbCt_GgvItA4446JVClqRsJNwMst6bjOV4sLgNb1O2UMaiBNy11zLykgiAbm5jvVjVoSpSpR9Znu0yaU7Qs0gxPWZydJBilWo/s1600/arcones+20+de+marzo+09+071.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiM2HkclHeUiW9mmILUzY_x7grZd8j4xGB8ogG9rzMksoTbCt_GgvItA4446JVClqRsJNwMst6bjOV4sLgNb1O2UMaiBNy11zLykgiAbm5jvVjVoSpSpR9Znu0yaU7Qs0gxPWZydJBilWo/s320/arcones+20+de+marzo+09+071.jpg" width="320" /></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿No tenéis? Es que cada vez escasean más. Se cotizan a la baja los momentos de reflexión, de tranquila reflexión. Como aquella que imaginamos en las noches frías, largas e invernales de nuestros antepasados. Siempre que no estuvieran ocupados en sobrevivir a duras penas, claro. Si, si, que en esta vida actual no paramos, no hay tiempo, estamos hasta arriba de tareas pendientes, no tengo tiempo para zarandajas...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Además, el problema de su escasez no viene solo. Imaginaos que os parece genial eso de reflexionar, terminamos con la plancha, la cena, acostamos a los niños y creamos ese momento para la <a href="http://definicion.de/reflexion/">reflexión</a> y ya.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #bf9000; font-family: Verdana, sans-serif;">Y ahora ¿Qué?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Qué pasa? ¿Qué no se nos ocurre nada? ¿Sólo nos asalta la cabeza la lista de la compra, lo que dijo la suegra durante la comida, el expediente pendiente sobre la mesa del trabajo? Bueno, tampoco está mal. Siempre que trascendamos el hecho en si.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Muchas veces, con tanta tecnología, se nos escapa la reflexión, la <a href="http://definicion.de/filosofia/">filosofía</a>. Se nos desvanece la meditación. Se borraron las humanidades y lo que traen consigo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si no sabemos ni escribir ¿Cómo vamos a estructurar pensamientos más trascendentales que el instante actual? </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ojo. No estoy renegando de la tecnología, los avances, la ciencia. Soy muy 2.0 Como sabéis todos (un ejemplo este blog, el FB, la cuenta de Twitter...).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero, para avanzar, para mejorar, debemos pensar. Ir un poco más allá de nosotros mismos. Del yo, mi, me, conmigo. Debemos planificar, desde la realidad. Desde lo que fuimos y lo que somos. Hemos de preguntarnos a dónde vamos, qué esperamos de los demás, ¿debemos esperar eso de los demás? ... Uf, será por temas.</span></div>
<br />Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4322384608199972711.post-55507411446153947892015-08-03T19:23:00.000+02:002015-08-03T19:23:50.063+02:00¿ESTÁS PREPARADO PARA MORIR?<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_-S7CDeFyJpuL-1XS1g8FsFkh2bYb14rlufs_HZ6mhM_nHeNuaHy2213Rt2u-Esi3NY8webVq5AgTr16sKjV3-KPaQQpkDH1im_woIgrHwCmqfKgMzJ-14SzQanuBN-AhiCOolQJrotg/s1600/la+foto-6.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="253" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_-S7CDeFyJpuL-1XS1g8FsFkh2bYb14rlufs_HZ6mhM_nHeNuaHy2213Rt2u-Esi3NY8webVq5AgTr16sKjV3-KPaQQpkDH1im_woIgrHwCmqfKgMzJ-14SzQanuBN-AhiCOolQJrotg/s320/la+foto-6.JPG" width="320" /></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tengo 45 años, obesidad -soy una superfofisana-, ningún otro problema médico, trabajo estable, una esposa adorable, una familia estupenda, unos cuantos buenos amigos, una perra y dos gatos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">También tengo unos cuantos "Un día de éstos" y otros tantos "En cuanto tal, haré Pascual" y tonterías similares. Que yo también tengo cosas superimportantes que o pueden esperar, como todos los demás.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sin embargo, el viernes y gracias a una sencilla infección, <span style="color: #cc0000;"><b>casi me voy al otro barrio y por la vía rápida</b></span>. Una reacción alérgica grave (anafilaxia) me puso en el disparadero. Fue tomar la primera cápsula del antibiótico y cinco minutos después tenía las palmas y las plantas ardientes, rojas y con gran picazón. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En casa dije "Nos vamos al centro de salud, porque creo que estoy teniendo una reacción alérgica".</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Afortunadamente vivo a dos minutos en coche de mi <span style="color: #bf9000;">centro de salud</span>, donde me atendieron <b><span style="color: #f1c232;">"ESTUPENDA Y RÁPIDAMENTE"</span></b>. Menos mal, porque llegué con una urticaria generalizada, me iba hinchando como un globo. Mi lengua, la cara, los labios se iban hinchando también. Empezaba a tener problemas respiratorios y un dolor abdominal nivel "me estoy poniendo de parto". </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El tratamiento también es la caña. Y sabe de lo que hablo el que ha recibido vía intravenosa Urbasón y Adrenalina "¡Qué horror!". Como que no le deseo a nadie lo que yo pasé el viernes.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Una vez estabilizada, terminé en urgencias del Hospital. Hasta la mañana siguiente y con la tranquilidad de tener todo bajo control. Y una servidora reventada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Así, como quien no quiere la cosa, casi la palmo. Si llego a aguantar más "a ver si se me pasa", si me pilla de excursión en el monte, si en mi pueblo no hay consultorio... </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ahora toca ir a las benditas pruebas de alergia. Ver qué pasa, hacerme chapas, carnets o tatuajes en el pecho. Y rezar para que no se repita.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y también toca volver a vivir y pasar de los "Un día de éstos", a poner las cosas en la agenda. <b><span style="color: #ffd966;">Pasar a la acción</span></b>.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tengo cuatro cosas, pero voy a testar. Si, que si, que tengo toda la vida por delante... o no. Esto no es como aquellos marineros antiguos que no querían aprender a nadar para no tentar a la mar.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Voy a dejar los complejos, los miedos y los temores, en el lugar que les corresponde. No van a desaparecer, pero no me van a paralizar. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Junto con mi mujer, que también sufrió lo suyo viéndome retorcerme como una lagartija, hemos acordado llevarnos a cenar con cierta periodicidad. Que el amor no vive del aire precisamente. Para empezar, claro. Que las parejas necesitan tiempo y mimo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhV1TPRH1qbOkIJsVnAyWOTxneB9baO3hi91Fj_zaWNxvT2fLs8l0MuHY3yieIlcAStVhz4LsyGSezFTF2ym4sfjw-niZqQSJklbHbgIQTAxD_gfdOyFujhjHFPo_nCjPlFs7_Tam3AZwg/s1600/DSC00289.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhV1TPRH1qbOkIJsVnAyWOTxneB9baO3hi91Fj_zaWNxvT2fLs8l0MuHY3yieIlcAStVhz4LsyGSezFTF2ym4sfjw-niZqQSJklbHbgIQTAxD_gfdOyFujhjHFPo_nCjPlFs7_Tam3AZwg/s320/DSC00289.JPG" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #f1c232; font-family: Verdana, sans-serif;"><b>¿Y vosotros? ¿Estáis preparados para morir? O mejor dicho ¿Estáis viviendo?</b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #f1c232; font-family: Verdana, sans-serif;"><b><br /></b></span></div>
Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4322384608199972711.post-89244589326381132682015-04-15T23:44:00.000+02:002015-04-15T23:44:49.300+02:00EL TEATRO EN UNA SALA DE ESPERA<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgki-IWLpEwE3LFnmUbOnGWckcSy7dowS8fr_mlAs6fB7kG87HnRDmzLSdp0DrXNXqW9GU9PmzENH-ZlcOqdKSJpmwqZE_hUgp6kp2nFBlff2N4hmt2az53SfTrymSmSTDhDTUQ3wRyqo/s1600/conversaciones-sala-de-espera.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgki-IWLpEwE3LFnmUbOnGWckcSy7dowS8fr_mlAs6fB7kG87HnRDmzLSdp0DrXNXqW9GU9PmzENH-ZlcOqdKSJpmwqZE_hUgp6kp2nFBlff2N4hmt2az53SfTrymSmSTDhDTUQ3wRyqo/s1600/conversaciones-sala-de-espera.jpg" height="256" width="320" /></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hoy fui a la consulta del médico. Ese interesante lugar, los centros de salud. Donde se comparte una opinión, un punto de vista, una anécdota y, si esperas mucho, se comparte una caña.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Bromas a parte. En mi centro de salud, normalmente, no hay mucha gente. Por lo que se puede escuchar a cierta distancia. Y, claro, si me ponen la tentación delante pues peco.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Es muy entretenido, ya ni me llevo un libro, ni el ipad, ni abro el móvil. Bueno si, el móvil le miro para disimular. Porque no se puede evitar escuchar las conversaciones ajenas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hay un montón de médicos que no ejercen, salvo en la sala de espera. Aquellos que saben que no te diagnostican ni una mi**** si no te hacen una resonancia magnética. También los que compiten por los dolores, el famoso "Y yo más". Este apartado anterior también puede aplicarse a la cantidad de medicación. Y los que en el fondo, saben que no van a acertar con sus problemas y, por eso, vuelven todas las semanas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hoy le dio a la paisana por contarnos su largo currículum y a todos los famosos con los que trabajó. Otra buscaba un paraguas que había perdido. Dicho paraguas -según contó la mujer- tenía cierta querencia por huir y vivir una vida loca. La última vez se marchó seis meses. Desgraciadamente no me pude enterar cómo encontró el camino de vuelta a casa. O puede que le pillaran en un control de la guardia civil. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Yo estoy por inventarme una historia para estos momentos. Porque rememoro mi vida, mi curriculum y no tengo historias tan interesantes como las suyas. Quizá que estuve de maniobras como casco azul. Si lo cuento con intensidad suficiente no se darán cuenta de mi escasa altura. O que trabajé codo con codo con Julia Otero... Claro que tengo que pensar en varias historias, dependiendo del perfil de los escuchantes. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Uf, esto de ir a la consulta del médico de familia, es más complicado de lo que parece.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<br />Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4322384608199972711.post-36277429124635564792015-04-07T22:53:00.000+02:002015-04-07T22:53:30.511+02:00PERO ¿VOSOTROS OS LEEIS?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLP3MLmDEzj0vyLpFIFNpnMA7jMQUdlotvF7rtr4qzRq67Mk-TcyXMWh5LjawBsfSt37VLM-uVT2c1U3pjV82soZ4y88RE7Kv_lLNA_tRpyt6YbpsL5plcGZVu_ZEBs6Z-jryf9wBtivs/s1600/descreidos.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLP3MLmDEzj0vyLpFIFNpnMA7jMQUdlotvF7rtr4qzRq67Mk-TcyXMWh5LjawBsfSt37VLM-uVT2c1U3pjV82soZ4y88RE7Kv_lLNA_tRpyt6YbpsL5plcGZVu_ZEBs6Z-jryf9wBtivs/s1600/descreidos.jpg" height="240" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vivimos una era dominada por los descreídos. Si ganamos es suerte o ya perderemos. Si perdemos es que no damos pie con bola.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si luchamos es porque escondemos un objetivo oscuro. Si no lo hacemos, somos unos flojos, unos vagos y que lo queremos todo hecho.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si alguien triunfa, seguro que ha sido pisando a los demás (o acostándose con el jefe, si es mujer).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si las modelos son delgadas, que no reflejan la realidad y que son unas muertas de hambre. Pero si ahora las campañas se llenan de <a href="http://www.vogue.es/moda/news/articulos/la-nueva-campana-de-la-firma-lane-bryant-se-enfrenta-a-victorias-secret/22252">mujeres con más carne</a>, que si es una campaña, que si el photoshop les quitó las estrías, que si son oportunistas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si pasa algo y no sabemos mucho, es que no nos informan. Pero cuando nos informan nos mienten, nos engañan, se encubren... </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Creamos héroes para destruirlos minutos después. Ponga cada uno el motivo que quiera porque hay para elegir.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Somos cansinos. No creemos en nada. Hacemos poco, lo justo. Desconfiamos de todos y de todo. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Nos cuesta aceptar que nadie es perfecto, tenemos envidia de lo que los demás consiguen. Tenemos miedo de que nos traicionen, nos defrauden o nos demuestren que no teníamos razón.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Resultamos frustrantes. Quitamos las ganas al más entregado. Algunas veces, me alejo de las redes, de la prensa, de los grupos, para aislarme de tanto negativismo. Porque noto que se me está pegando a la piel, la ropa y me está calando. Y no quiero.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Llamarme ilusa. Que soy como una cría. Pero quiero recuperar la pasión, la ilusión y la confianza. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4322384608199972711.post-45632095859512770682015-03-15T22:36:00.001+01:002015-03-15T22:36:00.139+01:00PERPLEJA<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSh2ZvKlbWa-GsU9p6ZKSQyGP9WmojLw7U1qUsKx5orT78eRN707canUlk6wB3yEWWMdS542z0tAhcN5IHfOUfE32_eo6Akpkbg6WSvlB8Nu3vNQAxil4017Js2SRxPk15tL4Zfp0Nma4/s640/blogger-image--1809290697.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSh2ZvKlbWa-GsU9p6ZKSQyGP9WmojLw7U1qUsKx5orT78eRN707canUlk6wB3yEWWMdS542z0tAhcN5IHfOUfE32_eo6Akpkbg6WSvlB8Nu3vNQAxil4017Js2SRxPk15tL4Zfp0Nma4/s640/blogger-image--1809290697.jpg"></a></div><div class="separator" style="clear: both;"><span style="color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; -webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); text-decoration: -webkit-letterpress;"><br></span></div><div class="separator" style="clear: both;"><span style="color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; -webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); text-decoration: -webkit-letterpress;">Algunas veces, sin saber muy bien por qué, me siento y dejo pasar el tiempo. Pasa limpiamente, sin rozarme. Y me siento una espectadora anónima de mi propia vida.</span><div style="color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; -webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); text-decoration: -webkit-letterpress;">No sé cuándo va a pasar. Ni cuanto va a durar cada vez. Sólo sé que me quedo paralizada, estupefacta, perpleja. </div><div style="color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; -webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); text-decoration: -webkit-letterpress;">Quizá sea porque mi vida se encuentra en un in pass, a punto de variar de rumbo o en manos ajenas. Ya se que no debes dejar tu vida en manos de los demás, tampoco me gusta. Pero hay decisiones que no dependen de ti. Sólo cabe esperar. Y ahí te quedas, sin saber si sentarte, tumbarte o ponerte a planchar.</div><div style="color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; -webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); text-decoration: -webkit-letterpress;">No es grave, ni mortal. Más bien es una tontería sin importancia. Pero, cuando te encuentras en esa parálisis, todo es indecisión y sólo deseas que pase. Sólo esperas que el tiempo vuelva a tu reloj. Sentir el latido de la vida en tus muñecas. Tener ganas de hacer algo y ¡hacerlo! Decidir y actuar. </div><div style="color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; -webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); text-decoration: -webkit-letterpress;">No es para asustarse. Son momentos confusos. Y pasan fugazmente. </div><div style="color: rgba(0, 0, 0, 0.701961); font-family: UICTFontTextStyleBody; -webkit-composition-fill-color: rgba(130, 98, 83, 0.0980392); text-decoration: -webkit-letterpress;">¡Cómo odio esos momentos Laguna!</div></div>Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4322384608199972711.post-76188011465729046212015-01-26T17:40:00.001+01:002015-01-26T17:40:17.677+01:00FRIO<div>Despertó bruscamente. Un ruido seco la disparó hacia delante. Fue el libro al caer libre de su regazo. Lo recogió y volvió a tumbarse en el sofá. Por el techo se escapaba silenciosamente la luz del atardecer en el ático. Sintió frío. Alargó la mano y recogió la manta desde los pies. Sin darse cuenta, se arrebujó bajo su suave tacto. </div><div>El frío se estaba instalando en ella, arañando sus huesos. Había llegado el invierno a su cuerpo. Ella se había ido y se llevó consigo el calor y la luz. </div><div>Recordó la mayor de sus torpezas, la había dejado marchar. Recordó el momento, cerrando la puerta. Las palabras se quedaron a este lado del pomo de la puerta. </div><div>Hacia ¿cuánto? Un millón de años. </div>Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4322384608199972711.post-80188350686830394232015-01-13T22:42:00.000+01:002015-01-13T22:42:31.776+01:00RABIA POR LOS TIEMPOS PERDIDOS<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYDh_mOTmmtEwH89ieGBMOR1rj3DOA7RBxho5INRXCabtBSdmyU0xM6AlSTJU53vohfrBQ6_4OgOatQGpMgtyfsBcndF50fYZE74pvJzM6lK5CkUUFTabU9fNJNM_B9rpgXRzZ1SjwaQ0/s1600/IMG_5843.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYDh_mOTmmtEwH89ieGBMOR1rj3DOA7RBxho5INRXCabtBSdmyU0xM6AlSTJU53vohfrBQ6_4OgOatQGpMgtyfsBcndF50fYZE74pvJzM6lK5CkUUFTabU9fNJNM_B9rpgXRzZ1SjwaQ0/s1600/IMG_5843.JPG" height="239" width="320" /></a><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ultimamente estoy muy revisionista. Y le ha tocado también a las estanterías más altas. Al final, y siempre que superes el síndrome de Diógenes, tienes que tirar papeles. Y, quien dice papeles, dice ropa, calzado, figuritas, cachivaches, etc.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hay que hacer hueco al género nuevo, sea lo que sea. </span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">O, sencillamente, hay que aligerar la mochila. Nos aferramos a cosas muertas, a recuerdos marchitos, a gente que ni está ni se le espera.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El caso es que estaba plantada frente a la estantería, cogí un archivador decidida a hacer sangre entre los viejos documentos. Abrí la primera carpeta y leí por aquí y por allí. Recordé el momento y las personas y eché cuentas con los dedos. Algo se removió en mi interior.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cierta rabia contenida me poseyó. Y escuché esa vocecita interior cabrona, poniéndome a parir. Si, mi voz interior es que es muy así, con su genio. Y si me tiene que poner a bajar de un burro, pues me pone y punto.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">¡Cuánto tiempo perdido!</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Que si, que si. Que ahora puedo venderlo como una lección. O como un tiempo necesario. Puedo pensar que en ese tiempo me pasaron cosas estupendas y tal. Si, ya.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero yo hablo de horas, minutos. No de todos esos días, meses y años. En su totalidad no digo que estén perdidos. </span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero, en cada uno de esos días, dejé caer horas del reloj por inacción, por correr en dirección equivocada. O perdí mis oportunidades, por cumplir las expectativas de otros.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">No. Eso no me puede volver a pasar. Cada minuto de mi vida es mío. Es imprescindible para mi y sólo para mi.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span id="goog_1081498340"></span><span id="goog_1081498341"></span><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">¡Qué gusto rasgar el pasado y sus equivocaciones, en esos papeles!</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4322384608199972711.post-32628498661981235262014-12-28T14:08:00.001+01:002014-12-28T14:08:32.498+01:00GOLPE FINAL<div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWhoodW1DB3zT8xlRNm-1rgLXEFurBUxT3-Rplj66yWTsYLQHjgYcafPhKi0h7cXYymcs211H-iAxhs-HTLkZ0Zi_1f79dzomiz5l2gSmbOMMGS7D9nG-eBXCeYGu3mjXnNFZj1Mls-i0/s640/blogger-image--975153318.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; -webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"><font color="#000000"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWhoodW1DB3zT8xlRNm-1rgLXEFurBUxT3-Rplj66yWTsYLQHjgYcafPhKi0h7cXYymcs211H-iAxhs-HTLkZ0Zi_1f79dzomiz5l2gSmbOMMGS7D9nG-eBXCeYGu3mjXnNFZj1Mls-i0/s640/blogger-image--975153318.jpg"></font></a><span style="font-family: 'Helvetica Neue Light', HelveticaNeue-Light, helvetica, arial, sans-serif;">Supo que todo había terminado en ese mismo momento. Agazapada, envuelta en sudor y mocos. Un segundo interminable. Ese que se pasaba entre que se abrazaba fuertemente y sentía un golpe múltiple. Golpe en cuerpo, golpe en el corazón, golpe en su autoestima. Siempre un poco más fatal que el anterior. Pero éste, éste iba a ser el definitivo. Ya no tenía fuerzas. Ya no encontró recuerdo, pensamiento, deseo, sentimiento o persona que la mantuviera a flote.</span></div><div><br></div><div>Había hecho las paces consigo misma y sólo esperaba el golpe para desaparecer. Para liberarse, para volver a ver la luz a través de sus eternamente tristes ojos. Para volver a ser aquella alegre chica del grupo de los fines de semana. Cuando le conoció y con su galantería, sus palabras y sus gestos, la cortejaba como un caballero.</div><div><br></div><div>Ella siempre pensó que había sido una suerte encontrarle. Por lo que dejó pasar el mal gesto, las palabras soeces y hasta los insultos. Para compensar, ella fue dejando por el camino la risa, la alegría y la luz de sus ojos. Encogió con cada día gris y con cada noche a su lado.</div><div><br></div><div>Mientras él empezó a ponerle la mano encima, ella rezaba para que cayera un rayo definitivo. No para que se lo llevara a él. Sino para desaparecer ella. Para volatilizarse y dejarle con dos palmos de narices. Con las narices y esas manotas que hacía años que no acariciaban. Sólo medían a golpes cada centímetro de su piel. Aquello no podía ser amor. Aquello no podía inspirarlo el amor.</div><div><br></div><div>Pero ahora, justo cuando había llegado al límite de sus fuerzas, el golpe de gracia no llegaba. Y no se atrevía a levantar la cabeza. No podía ni abrir los ojos. Esperando siempre que él se riera en su cara y se la cruzara con la furia de un día de guerra. Siguió en aquel rincón del salón, escondida, temblorosa e hipando.</div><div><br></div><div>Dio un salto, cuando sintió un suave roce en el hombro. No entendía nada, no sabía qué estaba pasando. Un golpe como una caricia. Eso era nuevo. Un empujón que sabía a cariño. Poco a poco levantó la vista. Y vio a su marido tirado en el sofá, sujetándose la cabeza que sangraba con profusión. No, no, no podía ser ¿Qué había pasado? Miró a su alrededor, mientras unas manos tiraban de ella hacia arriba.</div><div><br></div><div>Poco a poco, unas voces lejanas fueron acercándose. Y más una voz suave, cariñosa, dulce. Pero no podía dejar de mirarle, con ojos de pánico. Podía levantarse, podía arrebatarla de aquel de aquel suave contacto y devolverla a la realidad. Y esa nueva perdida ... No, eso no podía perderlo. Miró a su derecha. Siguió los brazos que mandaban en aquellas firmes y suaves manos. Un hombre la miraba con cariño. Le susurraba palabras "Ya todo ha terminado. Ahora nosotros le ayudaremos".</div><div><br></div><div>Los sonidos de la casa volvieron poco a poco a llenar sus oídos. Las sirenas al otro lado de la ventana, los walkies de los policías, los gemidos de su marido mientras lo levantaban. Él se revolvió, como un animal acorralado, cuando intentaron esposarle. Varias personas uniformadas se abalanzaron sobre él. Ella dio un salto hacia atrás, temblando como una hoja. Se oyó a sí misma gritar: "¡No, no. No le dejen acercarse a mi!¡Me matará!". Por unos instantes, forcejeó con las manos que tiraban de ella. Hasta que comprendió, no supo muy bien cómo, que querían sacarla de allí. Evitarle todo el espectáculo del arresto.</div><div><br></div><div>Mientras bajaba las escaleras, las piernas dejaron de sostenerla y se sintió desfallecer. No podía ser verdad. No podía creer que su suerte hubiera cambiado. Y también sintió el vacío del "Y ahora ¿qué!". Y las terribles visiones que le vinieron al pensar "¿Y si vuelve?" No, no y no. Y no sabía muy bien qué negaba de manera tan obsesiva. La libertad, tan al alcance de la mano, podía llegar a ser aterradora, tras tanto tiempo buscándola por las esquinas de la casa.</div><div><br></div><div>Ya en la calle, rodeada de policía, vio como él salía entre una nube de policías. Había recibido un poco de lo que ella había recibido a manos llenas y durante años. Antes de entrar a empujones en el coche policial miró a su mujer. Los ojos inyectados de furia y miedo.</div><div><br></div><div>Pero ella no lo vio. Había vuelto los ojos al policía y su atención a sus palabras. Tan reconfortantes como la sensación de liberación que corría por sus venas. </div>Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4322384608199972711.post-44868809129890767002014-12-27T00:23:00.001+01:002014-12-27T00:24:20.385+01:00EMPEZANDO...PARANDO<div style="text-align: justify;">
Hace una entrada, os conté que ya tenía mi lista de buenos propósitos. Y no creáis que ha caído en saco roto. No he olvidado esa lista. Porque creo que me lo merezco.</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Es más, como me quiero un poquito, también he iniciado un aumento progresivo de actividad física... Quizá algunas crean que "demasiado" progresivamente, jejeje. Cuestión de puntos de vista.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
El caso es que además de caminar un mínimo diario, he iniciado un programa con la bici estática y con la máquina infernal, esa que simula que subes escalones (vale, llamarla infernal no nos hace más amigas).</div>
</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
No voy mal, quizá despacio, pero voy. Y estoy dispuesta a insistir, a permanecer en el camino... Siempre y cuando no se me cruce una bronquitis espantosa. El sólo hecho de moverme por la casa acelera mi pulso y termino dejando escapar un bronquiolito de tanto toser. ¡Hay que fastidiarse!</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Pero noooo, no lo voy a dejar. Una vez que me pongo soy una máquina, nada me aleja de mi objetivo, no pararé...bueno voy a empezar por intentar que este parón no me pegue al sofá. Queda mucho año para conseguir mis propósitos. Y siempre cuento con gente que me quiere y me ayuda a conseguirlos.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Planté un pie fuera de mi zona de confort y me gustó.</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWJDhqtDhH1GFv4z0RdM8hJw83g2M09VqHIht66MZO-_6pPAMHB_VceHWlkPWxEARdC8b2aSYRUG24hMOTOLcAHbbbsgZ0ZNZf4f6u5ClEc4bRrQQZWTf4yNmAy72aM5w3XRMdiwhLmNY/s1600/IMG_5398.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWJDhqtDhH1GFv4z0RdM8hJw83g2M09VqHIht66MZO-_6pPAMHB_VceHWlkPWxEARdC8b2aSYRUG24hMOTOLcAHbbbsgZ0ZNZf4f6u5ClEc4bRrQQZWTf4yNmAy72aM5w3XRMdiwhLmNY/s1600/IMG_5398.JPG" height="320" width="239" /></a></div>
<div>
<br /></div>
Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4322384608199972711.post-5736997859120789312014-11-30T00:12:00.001+01:002014-11-30T00:12:54.692+01:00MI LISTA DE BUENOS PROPÓSITOSCualquier momento es bueno para los buenos propósitos. O por lo menos, para hacer la nuestra. Eso es lo que dicen los que despotrican de las listas de Navidad para el año siguientente, o para el inicio del curso escolar.<div>Pues yo he decidido que ese buen día es hoy. Así que desde hoy mismo, me propongo llorar más pero de risa.</div><div>Salir corriendo hacia el arcoiris. Esconderme de la tristeza y a romper mi lado oscuro. Quiero morir mil veces, de gustito. Y vivir un invierno de regalos, chimeneas, caldos y muñecos de nieve.</div><div>Voy a callar esos comentarios que no llevan a nada bueno. Y llenar esos huecos de palabras de ánimo y de reconocimiento.</div><div>Voy a hacer que mi comunicación no verbal se trufe de abrazos y gestos amistosos y sinceros.</div><div>Voy a deslomarme a charlar con los amigos y quedarme afónica de rebelar tantos "Te quiero" que me quedan sin dar.</div><div>Ya se, ya se, puede que os parezca un poco raro. Pero nadie me ha dicho que sea imposible. Sólo es ponerse. <div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgK7gYtqFFrxxVRXWi9VUg3oMlCqt9j5t-zMDqlEGanLkTJReVUOjKGnpJGaIymoZnOYSTOPy8vSOTztVqMUa1-mH2vLuA6wWzUEWDlwN83630IvE-IspmcX34uME-xEtPN234lJyMtcxU/s640/blogger-image--2009609484.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgK7gYtqFFrxxVRXWi9VUg3oMlCqt9j5t-zMDqlEGanLkTJReVUOjKGnpJGaIymoZnOYSTOPy8vSOTztVqMUa1-mH2vLuA6wWzUEWDlwN83630IvE-IspmcX34uME-xEtPN234lJyMtcxU/s640/blogger-image--2009609484.jpg"></a></div></div>Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4322384608199972711.post-28404003918974024982014-11-11T22:02:00.000+01:002014-11-11T22:02:44.779+01:00SOY UNA LLORICA<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi463mOeLFxX7THniNMivrjP79Rn-CCRqHX66y23_S_PEUTR5Q2HAW_NJBkDdmfIwDk4IjEdgpr8HmtbvOiHaP9DeP9NeWg5NrmB7_H9FapND87UryH3id3xQiHMPSvuhKZ3SCzcJXwo3o/s1600/6a00d8341bfb1653ef017d41394848970c.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi463mOeLFxX7THniNMivrjP79Rn-CCRqHX66y23_S_PEUTR5Q2HAW_NJBkDdmfIwDk4IjEdgpr8HmtbvOiHaP9DeP9NeWg5NrmB7_H9FapND87UryH3id3xQiHMPSvuhKZ3SCzcJXwo3o/s320/6a00d8341bfb1653ef017d41394848970c.jpg" width="272" /></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Últimamente, lloriqueo mucho. Si, lo reconozco. Y cada vez lo hago con más soltura.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Que si tengo mucho trabajo, que si estoy superada. Que si mi jefe no me comprende, que si ese trabajo no es mío. Que si no tengo tiempo para formarme, que si no me dan formación en la empresa. Que si siempre estoy cansada, que si no se qué hacer para cenar. Que si no me entienden, que si no me entiendo...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Una llorica, vamos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y por cosas, como veis, superimportantes...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Después, llega tu amiga. La misma que hace tres años, perdió a su hermana mediana, por culpa de un cáncer de mama. La misma que, hace un mes, y después de recibir con alegría la maternidad de su otra hermana -la pequeña-, ésta le informa de otro cáncer de mama.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si, esa amiga que afronta nuevamente una situación extenuante, un calvario, un camino lleno de dudas, miedo y temor. Pero está muy bien acompañada. Con una familia que ha sabido dar la talla. De esas de "A las duras y a las maduras".</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-vQI2a9cbXDo0x9PnDYpS4vWbkWw_xR6MlnzUPfMbChBB63QRAldCtpvs-QeMYiqUJhZpo1Pp7-QGCRWy6JzNlWq0jUXfDlzST_lT0a4o3fksvFSr4UV-wVWciXziFQw-cJ1xI6J8kRk/s1600/images-5.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-vQI2a9cbXDo0x9PnDYpS4vWbkWw_xR6MlnzUPfMbChBB63QRAldCtpvs-QeMYiqUJhZpo1Pp7-QGCRWy6JzNlWq0jUXfDlzST_lT0a4o3fksvFSr4UV-wVWciXziFQw-cJ1xI6J8kRk/s1600/images-5.jpeg" /></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y de postre, cuando todo pase -porque esta vez si pasará-, una mastectomía bilateral radical preventiva. Porque no está dispuesta a dejar que el cáncer le amargue más su vida. Si hay que tomar medidas drásticas, se toman.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y todos a una.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y ahora <b><span style="color: #bf9000;">¿Quién puede seguir siendo una llorica?</span></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><b style="background-color: #bf9000;">¡¡ANIMO, NO ESTAIS SÓLOS!!</b></span></div>
<br />
Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4322384608199972711.post-68112413875745721212014-10-23T18:03:00.000+02:002014-10-23T18:03:52.413+02:00A UN METRO DE NUEVA YORK<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj10SGEUNi7xkSrZNJgXS08p9loi6zqAuAM5KQrNqJPNQzd2azY3j1yVKtuic9C2EqKlSDCXp4UTuCZrQ4Gd3UJ-UwwBgNzg04n4UUT2YfHe_aZK2WyjqQM9x96CKg-FgeE8iI8mpt9IMk/s1600/IMG_1333.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj10SGEUNi7xkSrZNJgXS08p9loi6zqAuAM5KQrNqJPNQzd2azY3j1yVKtuic9C2EqKlSDCXp4UTuCZrQ4Gd3UJ-UwwBgNzg04n4UUT2YfHe_aZK2WyjqQM9x96CKg-FgeE8iI8mpt9IMk/s1600/IMG_1333.JPG" height="320" width="320" /></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En el metro de Nueva York, también piden de vagón en vagón. En lugar de cantar con una guitarra, te ponen el equipo de música y te bailan break. Entra y sale gente, con el carro de la compra, la mochila o los taconazos. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pocos libros y muchos auriculares. Pobres, madres, turistas y trabajadores de toda índole. Este metro no ha cambiado en años. Quizá sea un poco más seguro.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Algunos te ceden el sitio si vas con otra persona, para así poder sentarse juntos. Otros, con la misma desgana que en Madrid, retiran su bolso del asiento libre contiguo como si te fueras a sentar encima de sus piernas. Los hay que, al cruzarse con tu mirada, te sonríen, otros no pueden porque no la levantan del suelo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Muchas deportivas y gorras (muchas más que en Madrid). Hay un montón de sueño o de cansancio. Y muchas caras que dicen "Estoy pensando" y, por el rictus, no es en las vacaciones.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfyNSd-K1UPfW3aBf8VPqbjihobW8ZYuZSlqs9xmzIIuzqO5uPt_55cK3XnvuvgBj1V811LeYc2df0aH0ic8hwuljPXGJ1y-jmXsd8LBasH_8xhJ3op6xh3_bc7PZm2u1VdXhF4__0UVI/s1600/unnamed.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfyNSd-K1UPfW3aBf8VPqbjihobW8ZYuZSlqs9xmzIIuzqO5uPt_55cK3XnvuvgBj1V811LeYc2df0aH0ic8hwuljPXGJ1y-jmXsd8LBasH_8xhJ3op6xh3_bc7PZm2u1VdXhF4__0UVI/s1600/unnamed.jpg" height="320" width="320" /></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Las paredes del camino también lucen pintadas de autor y los días grises siguen siendo igual de grises. Últimamente, parece que todos los metros van más grises que antaño. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En este metro, como en el nuestro, estos días se habló del ébola, de miedos y de paranoias compartidas. </span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Quizá la diferencia entre metros, sea el color de la piel que impera. Pero ¿Importa? Las necesidades, los sueños, la soledad y la ilusión no entienden de colores y viajan en un mismo vagón.</span></div>
<br />
<br />Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4322384608199972711.post-51380813313717200262014-10-15T04:06:00.001+02:002014-10-15T04:06:29.407+02:00TRIBUS AÉREASEl mundo de los vuelos es todo un universo, con sus modas y su fauna propia. Pero cada uno en su sitio. No mezclemos vuelos nacionales, regionales, transoceánicos o interestelares. Cada uno a lo suyo.<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBSMSCwXp1zjhj758AfowTZX_-pApMXsvdFQgJ19VdgcLw6geDy1jf0cq9KB15wi9dvWhVYyc7K8mDhnHzOAZw_7gwX6Yia9RK8T4HN5KJhz3LT-163YmvAlh3UqzUWHHDCAD5rb0PZWs/s640/blogger-image--1874599132.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBSMSCwXp1zjhj758AfowTZX_-pApMXsvdFQgJ19VdgcLw6geDy1jf0cq9KB15wi9dvWhVYyc7K8mDhnHzOAZw_7gwX6Yia9RK8T4HN5KJhz3LT-163YmvAlh3UqzUWHHDCAD5rb0PZWs/s640/blogger-image--1874599132.jpg"></a></div><div>Entre la fauna de los vuelos transoceánicos, se ha generalizado el uso de las almohadillas cervicales para el vuelo. No las que facilita la línea aérea. La fauna transoceánica luce orgullosa sus trofeos de otros vuelos, regalos de cumpleaños, Reyes o Papá Noel. Para ser un buen indígena de estas rutas, debes subir con tu almohada de descanso lista. No en la bolsa, en la mano o atada a la maleta de cabina. Si tienes pedigrí debes llevarla puesta. Como el collar de perlas, la gorra, las cuatro bolsas del duty-free y el bolso tamaño carro de la compra - que por algo no hay que pagar por esos bultos de cabina-.</div><div>Pero, a lo que iba, debes llevar la almohadilla puesta, como si salieras directamente de urgencias de traumatología. Con collarín incluido. Y a ser posible de colores llamativos, lunares, o todo junto - porque tu lo vales-. </div><div>Además, es imprescindible estar la primera en la puerta de embarque, aunque tengas que embarcar la última. Para qué todos, al esquivarte, puedan admirar la composición. Con tu almohadilla, el bolso, la maleta de cabina y las cuatro bolsas del duty-free.</div><div>Una vez en el avión, la indígena de estas rutas, JAMÁS se retira la almohadilla del cuello. Da igual que duermas, leas, veas la película, cenes o visites el nanoaseo.</div><div>Antes muerta que sencilla, que dice la canción.</div><div>Aunque, bien mirado, si lo llevas siempre al cuello, tendrás las manos siempre dispuestas para una nueva bolsa del duty-free y no te lo olvidarás en parte alguna.</div><div>Son listos los miembros de esta tribu.</div><div><div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHCjUIbdNkiC8Ky2dTfLbdu-uYJe1MehT2L39mLQk5SA_N8Z1OVsJY6Nrw4OhdC5ZAlxJWwYW3M5X2SRBGiTeyUGFsGI6jGhS6fW8ySWBW7sLeIvJ3eTDBGdoRrBszHlKYSRmHUSRkYHY/s640/blogger-image--554409001.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHCjUIbdNkiC8Ky2dTfLbdu-uYJe1MehT2L39mLQk5SA_N8Z1OVsJY6Nrw4OhdC5ZAlxJWwYW3M5X2SRBGiTeyUGFsGI6jGhS6fW8ySWBW7sLeIvJ3eTDBGdoRrBszHlKYSRmHUSRkYHY/s640/blogger-image--554409001.jpg"></a></div><br></div>Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4322384608199972711.post-32402083401046679522014-09-21T16:04:00.000+02:002014-09-21T16:04:09.253+02:00ME QUEDO, ME VOY<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbvhjyMI5xLFwizZwJWnFRusjb0VQOTPXOGVgy9UvUEsVIKD6M7Yl4ClZGXFYDUosUdp1VAPMvkmC3HSEAIvdx2oiFhlU03m3uo9eS7WUjd0Hnh_JEIiFfd9bx501LdfusSwZrK2VrHvQ/s1600/running_under_the_rain.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbvhjyMI5xLFwizZwJWnFRusjb0VQOTPXOGVgy9UvUEsVIKD6M7Yl4ClZGXFYDUosUdp1VAPMvkmC3HSEAIvdx2oiFhlU03m3uo9eS7WUjd0Hnh_JEIiFfd9bx501LdfusSwZrK2VrHvQ/s1600/running_under_the_rain.jpg" height="193" width="320" /></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sin apenas darse cuenta, la lluvia emborronó los cristales del coche. En su interior, Lola tenía la mirada perdida al fondo de la calle.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Llevaba un par de horas allí plantada. La espalda empezaba a contar los minutos. Los mismos que ella había dejado de controlar hacía rato. Manipuló una palanca y el cristal dejó pasar la claridad y la nitidez necesaria, aunque brevemente, para reconocer la calle y sus gentes. Nada más se movía en el coche. Bueno, si, el dedo corazón de su mano derecha tamborileaba sobre la palanca de cambios. Por lo demás, permanecía inmóvil.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Un rato después, con las farolas encendidas, la lluvia descargaba a placer, como si no hubiera un mañana. Lola recitaba un monólogo silencioso. El mismo que llevaba repitiendo desde que aparcó allí. Hoy era su fecha límite. Sí o no. Si era NO, mañana pondría tierra de por medio. Aceptaría el trabajo en Santander.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">De pronto, una figura familiar apareció al fondo de la calle. Una figura borrosa, con un pequeño paraguas de bolso, luchando contra las inclemencias del tiempo. Y perdiendo.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Las malditas tormentas de finales del verano.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Como espoleada por un recóndito resorte del asiento, Lola salió del coche y bajo la calle.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La mujer que subía, levantó los ojos y reconoció a Lola, que se empapaba bajo la lluvia, caminando a paso rápido hacia ella.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">- Lola ¡Estás empapándote!</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">- Eh... Hola Cris... Pues si - Confirmó dándose cuenta en ese mismo instante de que se estaba empapando bajo la intensa lluvia y sin posibilidades protejerse. <b><span style="color: #f1c232;">"Me voy para Santander".</span></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">- ¿Qué haces aquí? - Preguntó Cristina sorprendida-.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">- Tengo dos cosas que contarte - tragó saliva-.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">- Vale. Pues sube a casa y me lo cuentas. Que te vas a enfriar.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">- No -respondió algo brusca y esquivando el gesto de Cristina que la orientaba hacia el portal- Ahora.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">- Bueno...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">- Esto... - bajó un momento la vista y se secó la cara-. Yo no puedo seguir así -miró a su interlocutora de reojo-. En los últimos cuatro meses nos hemos vuelto casi inseparables - Y con un gesto de dolor resaltó- Casi.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">- Si, bueno -Cristina empezó a dar una explicación-...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">- Déjame terminar. Por favor.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">- Vale. Sigue.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">- A ver -recapituló mentalmente, para coger el hilo del discurso mil veces ensayado-. Nos hemos hecho inseparables. Nos contamos todo, vamos a todas partes juntas, nos reímos, nos apoyamos cuando lloramos,... Bueno, si hasta todo el mundo se ha dado cuenta. Hasta yo me he dado cuenta -sonrió tímidamente. Vio su sonrisa también <b><span style="color: #f1c232;">"Me quedo"</span></b>-. Pero creo que no puedo continuar así.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lola paró un segundo para tomar aire. Se pasó la mano por el pelo, para dar tiempo a que las puñeteras palabras ocuparan el sitio de siempre. Estaba resultando más difícil de lo esperado. En el coche, las palabras fluían con suavidad y pasión. Ahora parecía torpe y se atoraba.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">- Lo que quiero decir es que no quiero ser tu amiga - ante la cara de sorpresa de Cristina, añadió rápidamente-. Quiero decir que no quiero ser "sólo" tu amiga.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Suspiró.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">- Creo que tú ya te has dado cuenta. Porque soy consciente de que me esquivas desde hace unos días - Al ver un leve gesto de asentimiento en la cara de su interlocutora se dijo <b><span style="color: #f1c232;">"Me voy a Santander"</span></b>.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">- Si, lo haces. Ya lo noté. Así que mejor poner las cartas sobre la mesa - pilló carrerilla para la recta final -. Me gustas. Me gustas mucho. Desde la primera vez que trabajamos juntas - Cristina la miraba sin pestañear-. No había nada que hacer, pues vivías con Manuel - Creyó ver un rayo en su mirada <b><span style="color: #f1c232;">"Me quedo"</span></b>-. Pero desde que rompisteis, nos hemos acercado más. Y ya no puedo soportar más la situación. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cristina tenía un punto de preocupación en la mirada y había empezado a oscilar un poco, como cuando se ponía nerviosa.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">- No te voy a entretener mucho más - había que zanjar la conversación. El monólogo más bien-. Te quiero. Es lo que hay. Y si el sentimiento no es mutuo, tengo que poner distancia o me consumirá - Si dejar hueco ni a un aliento añadió la información final -. Me han ofrecido un puesto en la delegación de Santander. Me iré y no molestaré hasta que pueda manejar esto.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El silencio entre ellas duró unos segundos. Cristina bajó la mirada y volvió a mirarla directamente a los ojos <b><span style="color: #f1c232;">"Ahora si que me voy"</span></b>.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">- Estoy embarazada - Apenas si pudo elevar la voz sobre el ruido de la lluvia-.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">- ¿De Manuel? - Lola se había quedado bloqueada, nunca hubiera esperado esa respuesta a su pregunta- Ah... - empezó a sentir cómo el mundo se le caía. Y ya no distinguía entre la lluvia y las lágrimas en su cara.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">- Estoy embarazada - repitió más fuerte, como si dudara de haber emitido sonido alguno. Alcanzó la barbilla de Lola con su mano libre, y se la levantó para obligarla a que le mirara a los ojos-. Si. Pero también te quiero a ti. Fui yo la que cortó con Manuel.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #f1c232; font-family: Verdana, sans-serif;"><b>"Me quedó".</b></span><br />
<span style="color: #f1c232; font-family: Verdana, sans-serif;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">- Hoy me han dado dos noticias - Sonriendo y secando la cara de su amiga, Cristina añadió- Una buena y otra mala.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">- ¿Y eso? - Lola dejó a un lado tanto cambio de emociones. Por unos instantes se olvidó de si misma.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">- El médico me ha dicho que estoy embarazada. Y después, en el trabajo, me han comunicado que no me renuevan el contrato - Sonriendo le preguntó - ¿Sabes lo que eso significa?.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lola se encogió de hombros - No.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">- <b><span style="color: #f1c232;">¡Nos vamos a Santander!</span></b> - Y rompió a reír.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrjh2QBvmtYlkNsL2EQmQC8F1Yv-jXhoFPjlxH8y8MwKVuQ4Goypf5GZKtoaj6IA32iD41MuVDUwnl2KfGcDWxPHMYuvYpQ4CERKyyiGou_PRkjLWfYxTHCOjkLYIsnMEJMsI4-sUElp8/s1600/pregnancy-landing_557x200_120883870-(1).jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrjh2QBvmtYlkNsL2EQmQC8F1Yv-jXhoFPjlxH8y8MwKVuQ4Goypf5GZKtoaj6IA32iD41MuVDUwnl2KfGcDWxPHMYuvYpQ4CERKyyiGou_PRkjLWfYxTHCOjkLYIsnMEJMsI4-sUElp8/s1600/pregnancy-landing_557x200_120883870-(1).jpg" height="114" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">A su alrededor, la lluvia seguía como si no hubiera despertado la primavera en ese rincón de la calle oscura.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4322384608199972711.post-63902235319478493262014-08-03T15:59:00.000+02:002014-08-03T15:59:48.728+02:00LA QUINTA RUEDA<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaGbD4ggsWVrKO-knh8p3SKMIuxnq9BvHElcY20pm6ny4xKrImNu-2JaCLm0KQtE3eAH588_8GnE4EciupbBuiyir66T1dqlxsJPT02U-Noq-J-JdthCoKxHdGsjqF9QDkh_HaGC95T9s/s1600/images-2.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaGbD4ggsWVrKO-knh8p3SKMIuxnq9BvHElcY20pm6ny4xKrImNu-2JaCLm0KQtE3eAH588_8GnE4EciupbBuiyir66T1dqlxsJPT02U-Noq-J-JdthCoKxHdGsjqF9QDkh_HaGC95T9s/s1600/images-2.jpeg" /></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Menuda temporadita me está dando el coche. Los que pasáis cierta parte de vuestra a mi lado, sabéis que estoy invirtiendo en mecánica y materiales de coche. Soy como una fundación sin ánimo de lucro.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se me han ido los euros en luces, frenos, cadenas, pistones, culatas, ruedas, ruedas y ruedas. Tengo un master en ruedas. Aunque claro, económicamente gana por goleada la cadena -esa que no se cambia, que no es correa- y todo el desastre que su rotura conllevó.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo de las ruedas es todo un misterio. He tenido que cambiar, en un año, cinco ruedas. Siempre delanteras. Hace quince días cambié el último par. Y hoy, para mi absoluta frustración, veo la misma rueda de siempre desinflada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La rueda delantera derecha tiene una especial preferencia a ser una relación superficial. Empieza muy bien y quince días después observas que se ha desinflado.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">¡Quince días! No han pasado más de quince días y he tenido que ir a inflar la rueda.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">No niego que me he pasado todo el paseo con la perra tratando de imaginar por qué me timan las empresas neumáticas, TODAS. Y como eso es imposible, me pasé a fijarme en todos los vecinos y cuál sería el que me me pincha o desinfla las ruedas. Ya sabéis el típico vecino paranoico, asesino, toca pelotas o similar. A quién he podido fastidiar tanto en algún momento de mi vida.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por último he pensado que tengo alguna parte de metal afilado, que sobresale por los bajos de mi coche y, en determinado ángulo de giro de las ruedas, me las pincha suavemente. Como teoría no está mal del todo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si, <span style="color: #cc0000;">estoy un poco mal de la cabeza</span>. Pero es que me está descerrajando el presupuesto.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">(De la lavadora ya os hablo otro día).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Después se me ha encendido una luz. La parte de la boquilla de inflado. Eso es. Esta misma semana me acerco a que la revisen. Porque esa cosa no siempre se cambia. O algo así me contaron en uno de los cambios. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #b45f06; font-family: Verdana, sans-serif;">Crucemos los dedos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4322384608199972711.post-2301699309513076312014-07-20T18:24:00.000+02:002014-07-20T18:24:16.968+02:00ES DIFICIL SALIR DE AQUÍ<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieshZ3LNSQp34VGxKOWKqjSyRnx2pIJ8VGToPOoUGFR1h3Vk8TVVe8rxP2Z1u7IVCS7LbdI0cp8DcvUMM3gmVGDfB_-7ltuub2Zi2BDsEMxqW4Ql86wLYG3hGkbVC0tclR238KZuo9GdE/s1600/25636_lucha_por_alcanzar_tus_suenos.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieshZ3LNSQp34VGxKOWKqjSyRnx2pIJ8VGToPOoUGFR1h3Vk8TVVe8rxP2Z1u7IVCS7LbdI0cp8DcvUMM3gmVGDfB_-7ltuub2Zi2BDsEMxqW4Ql86wLYG3hGkbVC0tclR238KZuo9GdE/s1600/25636_lucha_por_alcanzar_tus_suenos.jpg" height="263" width="320" /></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Da igual que estación del año sea. Da igual si hace frío o calor, si tenemos visita o nos comemos un helado. Vivimos. Más o menos bien, más o menos tranquilas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si, si, vivimos. No está nada mal. Sale el sol y salimos a buscarnos la vida... ¿Buscarnos la vida? Si ya estamos vivos. No hace falta ni despertarse, ya estás viviendo mientras respiras. No es tan difícil. </span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hacemos lo que nos toca, amamos, nos divertimos, nos relacionamos. </span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y cuando nos damos cuenta, se ha pasado la jornada, la semana, el mes y los años. Así de fácil.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sin embargo, puede que no estemos viviendo todo lo que nos gustaría. Pero, como dicen por ahí <b><span style="color: #6fa8dc;">"La vida no nos da para más"</span></b>... ¿O si?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Seguro que más de una y uno que me lee, en el fondo tiene un sueño por cumplir. O por intentar. Pero la vida los llevó por otra parte. Que no digo que esté nada mal. Porque la vida no es o lo malo o lo bueno. Casi siempre es lo gris tirando a claro, o tirando a oscuro. Y así vamos fluctuando. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><b>Yo lo estoy intentando.</b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Es sencillo, o eso parece. No se. Creo que <span style="color: #f1c232;">es más fácil de lo que creemos</span>, pero nos da <span style="color: #f1c232;">más miedo del que merece</span>.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Servidora está en ello. Y me anda costando más de lo que pensaba. Es como andar con los pies pegados al suelo, como si andara siempre con ellos metidos en barro o tierras movedizas. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La inercia es grande.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Creo que lo peor es que la vida no me va mal. Creo que no es mala vida. No, no creo. <b><span style="color: #e06666;">Mi vida no es mala, es buena</span></b>. Tengo una buena familia, una mujer que me ama, un trabajo que me gusta (a grandes rasgos). Amigos, tiempo, algo de dinero... Y quizá ese es el mayor freno.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Estoy cómoda. Levemente escocida por esos sueños, esos planes que no llevo a cabo. Así que voy a trompicones. Hoy gana el presente, mañana un pasito hacia mi pequeño sueño. Un mes en el dique seco, un fin de semana de actividad febril.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero, voy de camino. ¿Y vosotras?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4322384608199972711.post-75003550742757543662014-05-04T16:38:00.000+02:002014-05-04T16:38:08.837+02:00DE TAL PALO, TAL ASTILLA... ESPERO<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhi9Sqb5Xs14YTEhyphenhyphentpAmq7yKXohX1XuJDz1_C_VfWwRG6QBMZRh9XbFCiillk4iYNXbiBp7M79u9aLYOdjOAu5tGhei-YrOom4WoiRRLq3QdFXIipSJuJMiFQMHRQkboBo6nfnhmQdJ7I/s1600/Image-1.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhi9Sqb5Xs14YTEhyphenhyphentpAmq7yKXohX1XuJDz1_C_VfWwRG6QBMZRh9XbFCiillk4iYNXbiBp7M79u9aLYOdjOAu5tGhei-YrOom4WoiRRLq3QdFXIipSJuJMiFQMHRQkboBo6nfnhmQdJ7I/s1600/Image-1.jpg" height="320" width="320" /></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ya lo he dicho en alguna red social, mi madre no utiliza mucho las redes, ni internet, ni apps. Pero siempre está a la última... A la última de lo que nos pasa.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Algunas veces se lo imagina y no es así (tipo <b>"<i><span style="color: #93c47d;">A ti te pasa algo</span></i>. Que no mamá que no me pasa nada. <i><span style="color: #93c47d;">Di lo que quieras, pero te pasa algo</span></i>. Mamá que no. <i><span style="color: #93c47d;">Y</span></i><span style="color: #93c47d;"><i>a me lo contarás, soy tu madre y puedes contarmelo</i>.</span> ¡Mamá!"</b>). Pero otras debe saltarle un piloto rojo en alguna parte del cerebro y dice <b><span style="color: #a64d79;">"Voy a llamar a mi hija"</span></b>. Y mira tu por dónde, estás saliendo del médico, o has tenido un día terrible en el trabajo, o pensabas darle una sorpresa y estás en el portal de su casa...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si, ese sexto sentido de la mujer elevado a la <b><span style="color: #cc0000;">N</span></b> potencia de las madres ¡Eso si que es un superpoder! Supongo que las que sois madres, de grandes o pequeños, -pero ya para siempre- sabéis de qué hablo. Creo que tiene algo que ver con alguna sustancia extraña y por descubrir, que se libera con el parto o la cesárea. Será con el corte del cordón umbilical.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El caso es que mi madre, que se crío en una dura aldea y en duros trabajos desde antes de la adolescencia en Madrid, es la..., es la..., es la..., <b><span style="color: #e06666;">ES LA LECHE</span></b>. Ya se que no debo hablar mal, ni decir tacos, pero mi madre es <b><span style="color: #cc0000;">LA PUTA AMA</span></b>. (Mami, eso que he puesto es más o menos que eres la leche, que eres súper, que te sales de la media y por goleada, que eres la caña y un montón de cosas más y todas juntas y muy muy muy buenas).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ha tenido que cambiar de idea, de conceptos, de unidades de medida sobre la marcha. Es lo que tienen los hijos, que no solemos adaptarnos a lo previsto. Pero lo ha hecho lo mejor que ha podido, lo mejor que sabe hacer su corazón. Para conseguir pasar por encima de todo y estar siempre a nuestro lado. Siempre a pie del cañón. Sin condiciones. ¡Toma ya! A ver cuántos hacemos eso.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">No mido mi madre en sus notas escolares, en sus trabajos liberales, en su aspecto más o menos moderno (aunque en todo es la mejor, no lo dudéis). <b>NOOOOOOO</b>. <span style="background-color: white;"><span style="color: #351c75;"><b><i>Mi madre es mi madre, la mejor, la más entregada, la que más me quiere, la que lo daría todo por mi ¡Qué más se puede pedir!</i></b></span></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #e69138; font-family: Verdana, sans-serif;"><b><u>¡¡GRACIAS MAMÁ!!</u></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4322384608199972711.post-83524005839884373362014-03-09T18:17:00.002+01:002014-03-09T18:17:58.993+01:00PERDER EL TIEMPO<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgy3cj6zRrI0DmupfvP95pkktrvLI1JAA5jw0LETs-EC8GDgAJuW1P_rNtEs070zUOddB4GWJkLvpalDm3HjbDPvkshgodg74bzQVlYY6cEciG5J7Vca2Lk7zGo1i44OyG69igrlpG3rXg/s1600/th-2.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgy3cj6zRrI0DmupfvP95pkktrvLI1JAA5jw0LETs-EC8GDgAJuW1P_rNtEs070zUOddB4GWJkLvpalDm3HjbDPvkshgodg74bzQVlYY6cEciG5J7Vca2Lk7zGo1i44OyG69igrlpG3rXg/s1600/th-2.jpeg" /></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Perder el tiempo, no siempre es fácil. Si, si, como lo estáis leyendo. Más si eres una persona metódica, responsable, que hace las cosas como "Dios manda", o todo junto.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero "Perder el tiempo" puede llegar a ser todo un arte. No dejarnos llevar por la culpabilidad. Darnos cancha y un poco de asueto. Puede llegar a ser muy necesario para poder seguir siendo metódicos, responsables y podamos hacer las cosas "Como Dios manda".</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Porque algunas veces, hemos de parar para tomar carrerilla. Y sienta estupéndamente. Pero necesitamos dejar de lado nuestro sentimiento de culpa.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Venga chicos, todos podemos. Mañana puede que sea demasiado tarde. No digo que nos estemos dos meses delegando todo para más adelante. Seguro que te puedes permitir un rato, un instante, un café con tranquilidad, un capítulo de un buen libro o un paseo por la acera del sol.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo agradeceremos el resto de la semana.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-4322384608199972711.post-49693669658170833942014-03-02T20:12:00.002+01:002014-03-02T20:12:52.922+01:00COMO ME GUSTA<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsXlfIJcCE13cemF-aN7gC2wWyzc8IUDqATWXREopJf5jUs1UnKpOczXHL40HyjpkpHNVmnOmdrdnP-1wWaDXMPu5UsW92IxXuZXzko1j9K_9CKDqnxXnD0zkZOgsJIO1nhsWB2qMmoog/s1600/th.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsXlfIJcCE13cemF-aN7gC2wWyzc8IUDqATWXREopJf5jUs1UnKpOczXHL40HyjpkpHNVmnOmdrdnP-1wWaDXMPu5UsW92IxXuZXzko1j9K_9CKDqnxXnD0zkZOgsJIO1nhsWB2qMmoog/s1600/th.jpeg" height="226" width="320" /></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tengo 44 años (si, para bien y para mal). Echo la vista atrás y veo muchas cosas en la agenda. Unas me gustan y otras no tanto. </span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Recuerdos que hacen reír y otros que hacen llorar. Tengo cicatrices en el cuerpo, en el ama y en el corazón. </span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Recuerdo fotos, excursiones, trabajos y celebraciones. Tardes de lluvia y siestas en la piscina. Tengo soledades y compañías. Lágrimas y risas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Todo lo doy por bueno. Todo menos cuando me dejé llevar. Cuando no fui fiel a mi misma.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">No me malinterpreteis. Muchas veces me ha dado igual. Puede que me gustaran todas las opciones. Playa o montaña, norte o sur, en tu casa o en la mía. No hablo de esas ocasiones.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hablo de las otras. Esas en las que callé, en las que mi opinión me guardé. Aquella vez y la otra, y la otra y la otra, en las que hice lo que los demás decidieron, lo que "hay que hacer". Cuando hice las cosas "Como Dios manda". Mientras veía como mi ánimo se encogía o cómo un instante de felicidad se alejaba.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Soy mujer. Soy frágil y fuerte. Soy clara a ratos y un marasmo de dudas al siguiente. Soy alegre, justa, un poco más solitaria de lo que pensaba… Y muchas cosas más.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y quiero seguir siendo yo. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Así que si. Cambié la plancha por un largo paseo por el campo. Hay un zapatilla viuda en una esquina del salón. Si quiero escribir puedo hacerlo en cuaderno o en la red. No tengo la casa puesta para las visitas. No tengo un salón para lucir y quizá las cortinas no terminan de cuadrar. El maletero del coche está desordenado, pero me lleva a la nieve, al golf o al rastro.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo reconozco, algún calcetín no está emparejado y los bajos de algún pantalón se quedaron un poco "de aquella manera". Busco trabajar como me gusta (dentro de cómo me dejan) y en lo que me gusta. No suelo mantener amistades que no siento como tales. No quiero mentir, así que ojito cuando me pidas opinión -aunque ahora puedo ser más diplomática-. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Quiero vivir como me gusta a mí. Que puede que sea como Dios manda, o no. No tengo que estar en guerra con todos los demás, sólo quiero cancha y respeto.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-4322384608199972711.post-32242877924367600042014-02-19T00:19:00.000+01:002014-02-19T00:19:35.074+01:00ESA GENTE<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiU_6KDF3OvJmGW0Ik19kTxPd40nVyXtGKDUhR-7yf_K16Ur8GmiySMVrUAMZgHDOoyertyIsI7MHiYFyxvEM19B5WGiM5y1gdFMyZ1_jG4stHP9sPLWDdAgwU-0Yk5sH-yT0uylFQWII8/s1600/images.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiU_6KDF3OvJmGW0Ik19kTxPd40nVyXtGKDUhR-7yf_K16Ur8GmiySMVrUAMZgHDOoyertyIsI7MHiYFyxvEM19B5WGiM5y1gdFMyZ1_jG4stHP9sPLWDdAgwU-0Yk5sH-yT0uylFQWII8/s1600/images.jpeg" /></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hay gente y gente. Eso lo sabemos todos. Y nosotros mismos podemos ser de uno y de otro grupo. Depende de la persona que nos clasifique y del momento en que lo haga -momento suyo y nuestro, que todos tenemos unos diiitas que ¡ole!-.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Bueno, hablemos de personas y no de "gente" que suena muy impersonal. Además, cuanto más general más podemos tender a generalizar -que, por otra parte, es lo que pienso hacer en esta entrada-.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Iba diciendo que hay personas y personas. Las hay que te hacen la vida imposible. Amargadas, envidiosas, trepas, falsas, egoístas (seguro que ya estáis poniendo cara a algunos epítetos). No es que sean "malas-malosas", que tengo la suerte de no haberme cruzado con asesinos y demás despreciables seres. Hablo de estas personas que se mueven entre nosotros pero nos fastidian el día, la semana, el trabajo o las clases. Si, son unas cuantas. Pero hasta aquí las palabras que les voy a dedicar. Esta entrada no es para ellas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Porque hay otras personas que ¡Qué personas! De esas que da gusto tener cerca. Personas con las que te alegras de cruzar hasta un saludo matinal. Esas si que nos interesan. Personas que te sonríen de lejos. Que tienen siempre una palabra positiva, que te levantan una jornada aburrida o mala. Personas que te ayudan a sacar lo mejor de ti, pasando por alto lo demás. Personas que buscas con la mirada cuando llegas al mismo lugar.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">También hay personas con las que conectas inmediatamente. Pueden llegar a ser tus mejores amigos o no. Pero siempre estás a gusto, hay complicidad. Personas con las que parece que puedes hablar de todo. Puede que durante un tiempo se tornen importantes para ti, para ese momento o para el futuro. Puede que te ayuden con tu pasado y desaparezcan. Puede que te abran el futuro y se queden.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hay personas a las que les llegas con un problema… Y ellos te plantan delante una solución, un camino paralelo o un chiste para llevarlo con paciencia. Te ayudan a ver lo bueno, el mejor camino, el que realmente merece la pena. Personas que son parte de la solución y no del problema.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Esas personas son joyas ambulantes. Da gusto rodearse de ellas. Aportan luz y energía. Dan paz y sanan. A ver, a ver, fijo que ya tenéis un nombre en los labios -pobre de ti si no se te ocurre uno- ¿No? Venga, calmar el ánimo, dejar la mala leche. Respirar hondo y expulsar con el aire el enfado y el cabreo con el mundo. Fijo que una persona de estas está cerca.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hay personas así entre nosotros. En la vida 1.0 y en la 2.0. Porque en todas partes hay personas. Son iguales en carne y hueso que detrás de un tuit. Son auténticas. Si ves una, no la dejes escapar, comparte un café y disfruta.</span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
Olgahttp://www.blogger.com/profile/03267718863599296820noreply@blogger.com2