miércoles, 18 de marzo de 2009

VIEJAS CHIRUCAS

En la pequeña población de Tortellá han erigido un monumento a la chiruca. Justo frente a la antigua fábrica -ahora en La Rioja-. Y ver esa noticia, junto con la suspensión de pagos de la empresa -si no leí mal la noticia-, me ha hecho recordar los buenos tiempos de chiruca y campo.
¿Conocéis las chirucas?¿Las habéis utilizado?¿disfrutado?¿sufrido?
Fueron mis primeras botas de campamento. Para mis primeros campamentos. De eso hace media vida. Cuando no se hacía ni treking, ni senderismo y mucho menos colonias urbanas.
Tienen toda una historia. Además de mi propia persona, las vistió Franco, los scouts, los soldados americanos en vietnam, los agricultores de media España, de Pujol al rey... Si hasta tienen su propia canción "Vella Xiruca", de uno de esos grupos excursionistas.
¿Sabéis de dónde viene su nombre? pues de un personaje de opereta. Es el diminutivo cariñoso de Mercedes en gallego. Ahí es nada. Como los coches de marca. Toma.
Pero yo la asocio a aquellas fotos, almacenadas al fondo de un álbum. Días felices, al lado de la mochila, la cantimplora, el saco de dormir, la tienda canadiense y el omnipresente jabón Lagarto -al que tendríamos que reivindicar, si hasta es bueno para la piel-.
Se que pasé malos momentos. Aquellas subidas montaña arriba, en las que creí no poder ni con mis chirucas. Y el montón de buenos momentos y risas. Ayudar y ser ayudada. La camaradería, los fuegos de campamento, las canciones al son de la típica guitarra. Dormir al raso bajo la vía láctea...
Vale que las abandoné, que las cambié por marcas más molonas. Pero siempre estarán asociadas a mi adolescencia más sana -para las menos sana tenía otro calzado, jejeje-.

viernes, 13 de marzo de 2009

2X1 Y NO HAY DOS SIN TRES


Mis muy queridas y sufridas blogamigas. Ya os conté que nos robaron en el coche. Ya os detallé las pérdidas materiales. Pero también existe la pérdica emocional. O anímica. En otras palabras, hemos tardado una semana, en volver a aparcar en el sitio seguro. Es decir, enfrentico mismo de nuestro portal. Donde nos hurtaron (que no "robaron" hombreporfavor, que no me inflaron a leches...) la semana pasada.

Pero bueno, todo hay que superarlo. Sobretodo cuando no hay más sitio en todo el barrio. Que se convierte en una razón de peso. Aunque también bastante razonable. Porque no vas a estar esquivando un buen sitio para aparcar porque te robaran una vez.

Así que, al volver del trabajo, una semana después, nos atrevimos a aparcar en el mismo sitio -aunque en la acera contraria-.

Y tan felices, nos subimos a descansar.

¿Las casualidades existen?¿Tal vez la mala suerte? si, no, depende (táchese lo que más nos guste).

Pues a la mañana siguiente NOS HABIAN VUELTO A ROBAR. Bueno, nos volvieron a romper el cristal, abrir la puerta, acceder al maletero y revolverlo. Porque robar, lo que se dice robar, no... No habían dejado qué robar.

Acaso ¿pensaban que iba a reponer lo robado y volver a dejarlo?¿tan pobre concepto tienen de nosotras?

Así que con cierto grado de frustración, tranquila frustración, llamamos a la policía y comenzamos el proceso. Que si el análisis visual del escenario, que si hacer la denuncia, que si la científica, los polvitos y las huellas -que yo creo que van a ser las mías y termino entre rejas-, que si ir a reponer el cristal... Es decir, otra mañana perdida.

Pero bueno. ahora me pregunto ¿No hay dos sin tres? Porque ya estoy mosqueada. La policía dice que no nos preocupemos que ha sido casualidad. Claro, sólo han robado dos veces en esa calle. Las dos al mismo coche, el nuestro. Las dos en el mismo sitio. Jodó ¡qué casualidad! ¿no?

lunes, 9 de marzo de 2009

DESCANSO DOMINICAL


Como todos, este fin de semena he disfrutado del sol ¡Por fin, sol! Si, ya se que ha habido otro finde con sol, pero yo estaba de curso. Y, por tanto, como si cayeran chuzos de punta.

Así que, arrobita y yo nos pusimos las deportivas, cigmos la cantimplora, los bastones de paseo y al perrillo, y nos fuimos sendero adelante.

Sin prisas, sin pausas,..., bueno con las pausas que nos dio la gana. Bien para respirar, para recuperar aliento, para disfrutar del paisaje, porque si, porque no...

Hoy dicen que tengo hasta colorcillo. Y ya es decir, porque creo ser un especimen refractario -mejor, porque tiendo al color camarón a la menor ocasión-.

miércoles, 4 de marzo de 2009

DE LADRONES Y COCHES


Ha llegado el momento de unir corrientes en la vida. Hay cosas que se completan si las juntas. Hay características, hechos, cosas, que unidos adquieren una dimensión nueva y dan una nueva vision de las cosas.

Pues eso, los ladrones por un lado -que, recordemos, ya han actuado en mi vida- y mi coche -triste protagonista de algún averiado verano- se han unido para rizar el rizo.

No, no me han mangado el coche, me han mangado "en" el coche. Porque una todavía tiene su aquel, su nivel, su presencia en el barrio. Sólo me roban dentro del coche, pero no el coche. Que saben que lo necesito ¡Qué majos!

Lo peor la pérdida de información, de fotos, de archivos. Pero bueno, también es algo menor. Da rabia ver tu coche violentado en la misma puerta de tu casa. Pero bueno, así son los vecinos. Para que irse al otro extremo de madrid, teniendo tantos coches al lado de su casa. Porque han sido vecinos, eso fijo. Cómo sino, sabrían que necesito el coche para trabajar y que mejor que sólo rompieran un cristal -y de atrás que hace menos daño- y se llevaran lo del maletero. Quién mejor que un vecino cotilla, puede saber de tus horarios y hábitos.


Pues eso, que todo queda casi en familia.