miércoles, 23 de febrero de 2011

23F: QUÉ HUBIERA SIDO DE MI SI...

De la película sobre le 23F que se estrena ahora
Hace 30 años hubo un intento de golpe de estado. ¿Qué hacíais vosotras? Yo tenía once años por aquel febrero.  Mis padres me fueron a buscar a la academia. Y eso que no me había dado tiempo a hacer alguna fechoría.

No vi lo que se suponía que se nos venía encima. Para mi no fue la noche de los transistores, pues me mandaron a la cama sin contemplaciones.

Por aquella época no andábamos respondiendo a preguntas de novios -no nos atacaban a cada rato con esa preguntita estúpida en la infancia-, y mucho menos de novias -eso ni se planteaba y menos a mi tierna edad-.

Todavía me parecía una asquerosidad de adultos el besarse en los labios (y con lengua ya ni os cuento). Y era lo máximo que se veía en la tele.
Pero se que si hubiera triunfado, no tendría lo que ahora tengo. No me habría casado con arrobita, no sería feliz a su lado. No estaría pendiente de acoger un niño. Yo que se si habría montado una empresa o tendría este blog.

Puede que estuviera haciendo la vida imposible a un muchacho inocente -y hasta creo que se a cual-. O puede que supiera esquivar el altar y vistiera a santos o santas. O, dando el giro hacia lo femenino, me podría haber metido en un convento. A vivir en latín y con faldas por todas partes (que la cabra tira al monte).
.
Afortunadamente, no se lo que es vivir en una dictadura, ni ganas de saberlo. No lo quiero conocer de primera mano. Si se lo que es no ser igual ante la ley. No tener los mismos derechos. Querer lo que tienen todos (casi todos) y tener que defenderlo frente a la indiferencia, a la negación, a la oposición, de aquellos que lo tienen y no lo valoran. 
Se lo que es tener que esconder algo, porque tu trabajo o tu integridad peligran. Y no es plato de gusto.
Para que encima tuviera que sumar que me persiguieran por ser de izquierdas. 

Creo que tuve muuuucha suerte. 

Triple suerte: 
  • por española, 
  • por mujer y 
  • por lesbiana.


2 comentarios:

Ana María dijo...

Siempre me ha encantado como escribes. Te voy a nominar al Nobel bloguero o más.
Y sí que tenemos suerte... Yo tengo la suerte de haber pasado aquel día contigo.
Mi preocupación era a donde nos tendríamos que ir los 4. Me imaginaba cogiendo pasaportes (que no sé si teníamos) y largándonos al extranjero... aquello me sonaba a guerra... ya ves una adolescente miedosa y con mucha imaginación.
Besos.
Ana

Olga dijo...

No digas miedosa. Es justo lo que muchos sintieron esa jornada. El miedo, hasta cierto puento, salva vidas y hace que no seamos unos locos.
Espero compartir mucho contigo.