Hoy pasé por la universidad. Concretamente, por mi escuela: Escuela Universitaria de Enfermería, Fisioterapia y Podología, de la Complutense. Han pasado veinte años...
De pronto, un montón de recuerdos me "asaltaron" desde la puerta de la facultad.
Arrobita sonreía mientras mi verborrea relataba y relataba.
Que si aquella fue mi primera clase, que si allí pasé media carrera, que si esa es la biblioteca, que si aquellas son las ventanas de los despachos de mis profes...
Entré en el aula magna y me pareció que fue ayer mismo cuando yo fui la protagonista.
Allí estaba yo, con mis lindos tonos azules, mi estupendo peinado y mi lustrosa beca (todavía la conservo).
Hasta vi unas cuantas profes, algunas me dieron clase otras fueron compañeras mías. A todas las esquivé hábilmente. No quería empañar mis recuerdos ;-).
No era mi día, ese fue hace veintiún años.
Le tocaba a mi cuñadita, nueva y flamante enfermera.
Pero canté el Gaudeamus Igitur.
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