
No entiendo a las mujeres (ni a los hombres), que dicen que el feminismo ya no tiene sentido. No comparto la opinión de las que dicen que son unas radicales y que están en contra de los hombres o que incluso quieren el puesto de ellos. No me gustan esas miradas de desprecio, de superioridad, de vivir ya por encima de "esas radicales".
No existe cuando, aun siendo igual de buenas se nos paga menos.
No existe cuando, aún siendo igual de malas y torpes, ocupamos menos puestos de responsabilidad.
No existe igualdad cuando "lo lógico", es que ella lleve los niños al médico, visite en el hospital o ayude a la abuela.
No gozamos de igualdad, cuando de él se habla de su carrera, sus masteres, su oposición. Y de ella que está casada, viste de colores llamativos y tiene una gran sensibilidad con los enfermos (teniendo el mismo master, la misma carrera, la misma oposición y el mismo matrimonio).
No existe igualdad, cuando ellos "ayudan" en casa y ellas son las titulares.
Como va a existir igualdad, si cuando no hay dinero, al que mandan al cole es al hijo - aunque sea un tarugo-.
No hay igualdad, cuando en una guerra violan a las mujeres del enemigo para minarle la moral (a los hombres del otro bando, claro).


Mientras no todas tengamos derecho a la sanidad, será necesario el feminismo.
Mientras una mujer sea secuestrada y violada por milicias descontroladas, será necesario el feminismo.
Mientras el sexo determine que no puedas ganarte la vida, será necesario el feminismo.
Mientras las mujeres sean maltratadas, vejadas, asesinadas y abandonados sus cuerpos de cualquier manera y en cualquier parte, será necesario el feminismo.
Mientras se justifique el acoso por la longitud de la falda, será necesario el feminismo.

Mientras, por ser mujer, en algún lugar del mundo, seamos ciudadanas de 2ª ó 3ª clases, el feminismo será necesario.
Porque una feminista no quiere el puesto del hombre. Quiere su puesto, el que le corresponde. A ella. A nosotras. A las blancas, las negras, las amarillas.
Porque cada vez más, los hombres también son feministas.
No midamos la realidad de la mujer, por el metro de una vida más o menos acomodada, más o menos amodorrada.
Ellas nos necesitan ( Marta del Castillo, Sandra Palo, mujeres de ciudad Juarez, mujeres secuestradas y violadas, mujeres víctimas de la trata de blancas, mujeres mutiladas con una ablación, mujeres sin sanidad, mujeres sin poder trabajar, mujeres vendidas, mujeres relegadas a un segundo puesto, mujeres en paro por estar embarazadas, mujeres asesinadas por evitar una dote, mujeres violentadas por el que lleva el sueldo a casa, mujeres insultadas porque no valen nada... Mujeres como tú y como yo).