Antes de tener perro, había cosas que ya me parecían insensatas, pero que ahora me parecen más. Si, estoy sensible con el tema caninovacacional.
Con los gatos no hay problema. Unos días siempre pueden quedarse a sus anchas en casa. Ni se van a dar un atracón a comer el primer día, ni van a salirse de la tierra para evacuar. Además, se les eriza el pelo y ponen los ojos en blanco, con sólo pensar en entrar en la cesta y salir zumbando en el coche.
Pero la perra, la perra es diferente. Además, le encanta brujulear por ahí con nosotras. Y, mientras se pueda, nos gusta hacerlo. Pero claro, no todos los destinos son sencillos. Los hoteles no lo ven, los restaurantes tampoco, las playas tampoco...
Que digo yo, si el perro molesta o mancha o ladra o-lo-que-sea, la culpa es del dueño, se les echa a los dos y punto. O se utiliza el derecho de admisión.
¿Por qué presuponer que mi perro va a dar guerra, va a morder-ladrar-perseguir o lo que sea que se imaginan que hace?
Un ejemplo de temporada: las playas. Por lo que se ve, los perros causan un gran daño ecológico. Deterioran la arena, el agua, las vistas, etc. Pero, como se ve en la imagen, toda esa basura cuesta imaginar que la genere un perro.
Y, sin embargo, a la gentuza que lo hace no se le prohibe el acceso. Y también están los que fuman y dejan la colilla en la arena, los que hablan a gritos, los que ocupan mediaplaya, los que beben en exceso y terminan molestando a todos. También están autorizados los que te molestan con su desembarco, los que llevan la música para toda la provincia. Y no se si hablar de los que liberan a los niños por la playa y se desentienden de ellos hasta la hora de largarse -y no les digas ni mu, que te muerden un ojo-.
Yo tengo que aguantarlos a todos. Pero mi perra, que sólo juega con su frisbi, es la culpable de todo. ¿Que hay gente que los tiene miedo? Bueno, pues acoten un trozo de playa para nosotros. No quiero ni la mitad, un tercio, un quinto... Algo. Porque también quiero poner mi sombrilla, mojar el culete y jugar con mi familia -incluida la perra-.
Y si ensucio, pues que vengan y me echen ¡Como se debería hacer con todos los arriba mencionados!
2 comentarios:
Ahora, poco a poco, están haciendo playas y demás para poder ir con tus perros, etc.
Y si no, siempre queda la opción de acudir a una empresa de cuidado de mascotas para que esté bien cuidado mientras tú vas de vacaciones.
Tengo una amiga que ha empezado a trabajar recientemente en eso y hay mucha demanda.
Un abrazo.
Amni, yo quiero viajar con mi perra siempre que pueda. Me da rabia, con la cantidad de costa que tenemos, tener que esconderme, para jugar con el frisbi en la playa.
Cuando los viajes son más lejos, no queda más remedio que tirar de ayudas para su cuidado.
Que tu amiga tenga suerte.
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