Hoy, mientras fuera llovía, dejé que la casa se oscureciera. Neska dormitaba en su colchoneta cerca de mis pies. Y yo, me dejé llevar por el día gris y me puse una película en el ordenador y un te en la mano.
Cuando me quise dar cuenta, la noche había caído y la estancia estaba muy vacía. Y tu ausencia cayó sobre cada rincón.
El frío me rodeó e instintivamente me abracé, para buscar tu calor. Y sentí ganas de buscarte y encontrarte. Así que recurrí a las fotos, el mail y el chat. En nada estarás aquí y nos reiremos, sintiendo el calor mutuo.
Pero esta noche hace frío y la casa es muy grande.
No hay comentarios:
Publicar un comentario