martes, 9 de diciembre de 2008

MIGUEL BOSE Y SERVIDORA

El jueves, Miguel tuvo el detalle de cantarme unas cancioncillas... Bueno, a mi y a arrobita... Bueeeeeeeeeno, a mí, arrobita y unos miles de madrileños que casualmente llenaban el palacio de los deportes.
Siiiiii. Tras tener las entradas en un espacio reservado y privilegiado del mueble del salón -es que sino, podría haberlas perdido con pasmosa facilidad-, pudimos hacer un trueque y traernos el recuerdo de un estupendo concierto.
Tenía miedo que mi gran estatura humana no fuera suficiente para compensar mi diminuta talla en cm y no ver un pijo. Pero mira tú que elegí bien. Justo en frente del escenario y en los primeros asientos elevados sobre la arena. Así que lo veía todo, todo, todo. Y lo que también es importante, distiguía las figuras. Que no fuera a ser que, de tan lejos, asistiera a un concierto de hormigas, con música de Miguel.
Bailé, brinqué, canté -juro que no tengo nada que ver con el empeoramiento del tiempo, que ya hice un estudio en los años de sequía recalcitrante-. UUUFFFF, qué buen rollo. Tras 30 años en esto de la canción, ha juntado hombres y mujeres, adolescentes y maduritas, parejitas y pandas... Un público muy variopinto que se sabía de pe a pa todo el repertorio.
Hacía años que no iba a un concierto y tampoco es que fuera a muchos, y ha merecido la pena volver.
Si hasta aparqué casi en la puerta.
Y disfruté de él, de David Sumers, de Bimba piernas Bosé, Sergi Arola -sin sartén y con una guitarra que no maneja mal- y Ximena Sariñana retoña de potencial futuro con este padrino.
Las más de dos horas de concierto se me hicieron unos minutillos, la verdad.
Os dejo una cancioncilla.


2 comentarios:

Ra dijo...

Ainsss que me gusta a mí Miguel...desde que tenía 12 años me derrito por él... y su sobrina... mare mare...

A ese concierto no pude ir... lo he visto 3 veces este año y si voy a ese ya me asesinan.

Saludines! Te seguiré leyendo...

Olga dijo...

Una pena que no pudieras ir. De todas formas, fijo que los otros conciertos también merecieron la pena.
Y, sin duda, habrá muchos más.
¿sigues el grupo de su sobrinipiernas? digo sobrinita.
Por aquí siempre serás bien recibida y tus palabras también.
Yo también te seguiré a ti.
Saludos.