Me ha llegado un correo de esos que te hacen interrogarte "¿Dónde puñetas entré para que me envíen todos estos correos absurdos?" Realmente es un misterio. Bueno, misterio para mi. Porque seguro que conozco más de una docena de personas que pueden explicarmelo. O, más que misterio, desidia absoluta. Pues seguro que si me pongo, doy con todas y cada una de las páginas.
El caso es que este correo va de coleccionismo. Y el coleccionismo es un tema extraño. Porque podemos coleccionar cosas muy variadas. Tenía una colega en el centro base que coleccionaba figuritas de cristal. Y yo pensaba que eran una tontería. Y la mujer se había hecho con figuritas de media Europa. Y le llamaban determinadas tiendas para avisarla de piezas recién llegadas. Nunca lo valoré en su justísima medida -más si recuerdo el dinero que tenía invertido en sus figuritas-.
La última vez que fui a la plaza mayor, descubrí que se coleccionan las chapas de las botellas de cava y similares. eso que se sujeta con los alambrillos, sobre el tapón de corcho. También vi las colecciones de tarjetas de teléfono. Bien es verdad que las hay variadísimas y con gran cantidad de motivos. Una compañera de la residencia las recolecta para su hija.
Ella misma se sorprendió al saber que yo coleccionaba cosas varias. "¿Una escorpio coleccionando?" preguntaba levantando una ceja. Pues si, colecciono cosas variadillas. O más bien empiezo colecciones, que fallecen o languidecen en mi domicilio. Como la colección de billetes de loteria. Adelantándome a vuestra respuesta con sonrisita, no,no, no son décimos premiados. Pero esta colección se finalizó cuando mi padre dejó de comprar loteria. Es decir, hace más de diez años. Aunque por casa siguen danzando los décimos, algunos de hace cuarenta años. Incluso tengo del año en que yo nací. Y, claro, pues le tengo cariño.
También tengo una amplia colección de monedas. Numismática que es una. Y ahí si que tengo el grueso de mi dedicación coleccionista. Tengo también billetes, del mundo y del pasado. Siempre que alguien sale del territorio hispano le pido que me deje la calderilla de los bolsillos -yo por ayudar, claro, jeje-. Monedas heredadas de mi padre, de mi tío, de mi bolsillo. Billetes de peseta -uno me lo regaló una paciente- y de paises que nunca he visitado.
Pero también colecciono candiles o quinqués o como querais nombrarlos a todos juntos. Tengo de camping, de minero, de farolillo, de Budapets, del rastro, grandes, pequeños y de los que su vida peligra cada vez que el gato persigue una mosca. Bueno, este último epígrafe los engloba a todos. Viven al filo.
Y, cómo no, en la red también colecciono cosas. En mi espacio, ese que hotmail amablemente te oferta, empecé a colgar fotos de manos. Bien es verdad que es una de las partes del cuerpo en las que primero me fijo. Puede que sea por el trabajo y lo que las empleo, por lo que me llaman poderosamente la atención.
Y como soy algo lunática, o tengo la cabeza en las nubes, también apañé unas cuantas fotos de la luna. Esa compañera nocturna que algunas veces se escapa y nos visita de día.
Otras personas coleccionan postales, pegatinas, latas de cerveza, muñequitos de plomo, exnovias, exmujeres, amantes, platitos decorativos, cucharas, dedales,... Somos animales extraños.
10 comentarios:
Apuntame como bicho raro: yo coleccione jarras de cerveza, bastones y.¡¡¡peluches!!, jjjaajaa.
..buenas..
..una lunática..
..perdida total en las nubes..
..crees q puede coleccionar???
..sueños..pensamientos..
sólo he coleccionado vasos (y copas) robados. Por parejas (Paradójica que es una).
Y me encontrado con una colección de amores... a los que echar de menos y q ya no puedo ver. (Pero no ha sido intencionado, lo prometo)
qué rara que soy, nunca coleccioné nada, no tendría paciencia :(
Dark, que no son colecciones raras, sólo el ver las colecciones juntas -esos peluches con una jarrita de cerveza en la mano y como los jefes gitanos un bastón en la otra-... todas somos un poco raras -algunas más que otras, claro, jejeje.
Silvia, vecina de parcela en la luna, pues no es mala colección la tuya, mientras no queramos vivir en los sueños... Intentemos hacer alguno realidad...
Anónima, pues lo de coleccionar los vasos por parejas no es mala idea. Si son chulas ya puedes organizar un "tu y yo" con esos amores del momento.
Lamento que no puedas ver tu coleccion de amores y las eches de menos. Es como estar a dieta y recordar el chocolate... durillo.
Marga que tenga colecciones no significa que tenga mucha paciencia. Que no voy por el mundo buscando cosas para las colecciones. Más bien son debilidades. Pero bueno, quizá todo tenga una explicación. Tanto el que colecciona como el que no lo hace.
Hace años coleccionaba plumas,relojes, navajas dedales y jarras de cerámica de todos los países por donde anduve...y un día cuando comenzaron a desaparecer de mi vida seres muy queridos, decidí que lo material no valía la pena y decdí coleccionar sentimientos, abrazos, besos de amigo y os puedo decir que ocupan menos lugar, pero son mucho más satisfactorios.
La sensaciòn de un abrazo muy sentido, entrañable, que te hace doler las costillas, no hay nada ninguna colección que lo sustituya y lo más importante es invalorable.
Lunares, tengo una luna más o menos como esa en la pared. Me encanta, me fascina la luna. He llegado a tu blog a través de un comment tuyo que, por culpa de las vacaciones, no he visto hasta ahora!!!.
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