viernes, 30 de enero de 2009

POBRES NIÑOS RICOS


No he salido todavía de mi asombro. La gente, tiene la cara más dura que el cemento. Cemento del que están hechos sus bancos. He leido, con la boca abierta y los ojos como platos, cómo han tenido que llamar la atención a los banqueros de Wall Street. Un "subalterno" del esperanzador Obama, Tim Geithner, ha sido el encargado de hacer un par de llamaditas. Nuestros amigos los banqueros americanos, se han repartido unos bonos -no, no, de esos de ir a comer a un comedor de monjitas no-, de más de 18.500 millones de dolares ( 14.250 millones de euros, para que nos entendamos).
No habría tanto que objetar, si no fuera por el pequeño detalle de que hablamos de los mismos bancos que se han repartido ayudas del estado, por más de medio billón de euros. Ayudita que era para que no quebraran. Pobres. Y claro, fijo que se están lamentando porque la distancia, entre los sólo ricos y los asquerosamente ricos, es cada vez mayor. Pobres niños ricos.
Ya saben lo que se siente (si, ya claro, como que se hacen una idea) al otro lado de la línea económica. La distancia entre sólo pobres y pobres de solemnidad.
Y los que también quieren ser lo más de lo más, los de Citibank. Estos pobres banqueros han sido los que más han recibido de las ayudas estatales. Nuevamente Tim Geithner tuvo que dar un toque a los ejecutivos de tan solidario banco ¿Para qué? Pues para detener la injustificable y desvergonzante compra de un nuevo jet privado. Avioncillo que sólo les iba a costar 35 millones de euros. Rectificaron, si. Pero han tenido que abonar los gastos por la cancelación del contrato...
Mientras, mi nómina ha subido 40 €. La de arrobita ha bajado y la de muchos HA DESAPARECIDO...


miércoles, 28 de enero de 2009

ME VOY PA'L PUEBLO

Alunos días son duros. Algunas mañanas (¿Cuál no?) cuesta levantarse. Algunas jornadas tienen más de 24 horas, fijo. Y a otras les faltan horas. Hago el trabajo como puedo, como me dejan, como me dejo. Y sólo veo como crece y se acumula.

Que si tratamientos nuevos, que si revisar los que hay, que si ingresos. Que si informes de alta, que si de prórroga. Que si valoraciones, que si reuniones. Y Brazos, piernas, espaldas, etc que tratar. No, estas no se amontonan unas encima de otras que sería una orgía y no una jornada laboral.

Y añoro los fines de semana en el pueblo. Mi media naranja, la chimenea, el perro, el campito, la dueña del bar que nos ceba. El libro de acertijos y el de suspense. La tele vieja que sólo capta los canales oficialistas. Las llamas entre los troncos de la chimenea. El perrillo de mi hermana. El aperitivo, el paseito...

Los fines de semana son estupendos. Pero taaaaaaaaaannnnnnn cortos...

viernes, 23 de enero de 2009

TAL Y COMO

Con la parsimonia de los que nada tienen que hacer, pelo una naranja. El suave aroma de fruta fresca me envuelve. A salvo, a este lado del ventanal.

Al otro lado, la furia de los vientos se desata. Las nubes corren locas de un lugar a otro. Sin poder elegir. Llevadas por una pasión de aire. Arrastradas por un amante poderoso.

Las banderas, como sábanas de seda, bailan al ritmo que les marcan. Destellos rojos, blancos, gualdas, dibujan los vaivenes eróticos de tan intensa relación.

Todo parece doblegarse al poder de una gran exhaltación natural. Todo menos nosotras.

Nosotras y lo que no pueden llevarse, por mucho que soplen. Por mucho que la brisa se vista de huracán.

Permanecen el amor y la pasión. Poderosos enemigos del vacío. No se qué permanece más arraigado, si lo que despiertas en mi corazón, o lo que despiertas... despiertas... despiertas con sólo imaginarte.

Permanecen también las velas de la entrega y la confianza. La paz que me das y la energía que compartes.

Permanecen la complicidad y la amistad. El abrazo y el apoyo.

Más allá de todo, permaneces TÚ.

Tal y como eres. Tal y como sientes.

Tal y como yo te quiero.

miércoles, 21 de enero de 2009

EN LA INTIMIDAD DE OTROS


Algunas veces, por causas y motivos variados, te encuentras con algunos compromisos ineludibles y no muy agradables. Tampoco es que sean horripilantes ni nada de eso -bueno, por lo menos para mi-.
El caso es que se murió el padre de una parte politica, adherida, medio algo. La cosa es que he ido en representación de la "familia" (aunque seamos dos, somos familia).
El hombre, al cual nunca conocí no me inspira ningún sentimiento más allá del respeto. Ni oí hablar bien, ni mal de él. De hecho, ignoraba hasta el momento de su muerte, que estaba vivo. Sólo conocía a una de sus hijas y dos nietos, de verlos un par de veces. Así sin más.
Pero una es muy sentida y, tras atusarme este flequillo tan "a su aire", me encaminé al tanatorio de la m-30.
Casi me equivoco, pues había otro con el mismo nombre y en otro pasillo. Aunque casi hubiera dado lo mismo. Porque al entrar en la sala fui buscando alguna cara conocida. Y no encontraba ni una. La gente, como pasa en esas horas calmas del mediodía, te miraba intentando reconocerte -pero no lo conseguían, jejej-. La opción de ir a ver si el muerto coincidía con tus expectitivas era doblemente inútil. Uno: no le habías visto en tu vida. Dos: la caja estaba cerrada a cal y canto.
Buscando entre caras serias y taciturnas y algunos ojos enrojecidos, casi llego al finado sin conocer una sola persona.
Menos mal que se me quedó mirando una mujer de mediana edad y yo a ella -no iba a ser menos- y me preguntó, tras unos minutos eternos "¿A quién buscas?". Tuve que morderme la lengua para no decir "una cara conocida que me indique que no equivoqué el muerto". Así que recordé el nombre de la persona que más conocía "A...Paola". Nada más decir su nombre, miró por encima de mi hombro y me giré lentamente.
Frente a mi, apareció otra mujer de mediana edad, vagamente familiar -de esas personas que no dejan una gran huella en tu memoria-. Por unos segundos noté que hacía un pequeño esfuerzo por saber quién puñetas era yo o a qué familia tenía un aire -error pues soy familia requetepolítica y no encontraría ni aire, ni vendabal-. Un clic saltó y me abrazó agradeciéndome que fuera. Y me presentó.
Que si su hermana, que si mengana... y yo era, ... yo era..., la mujer de arrobita. O ... Familia de Danielita. Pero era alguien a fin de cuentas.
La mujer agradecida, me contó el motivo del fallecimiento, de quién eran las coronas, de por qué había una u otra.... De agradecer, porque sino, ya no teníamos mucha conversación.
Una vez medio terminada la ilustración sobre el origen de las coronas y la trágica evolución de la enfermedad del fallecido, una nueva visita me dejó a un lado de la conversación.
Momento que aproveché para ir a picar algo -decir que estaba muerta de hambre, podría ser un comentarío desconsiderado-. Y mi sorpresa es cuando vuelvo y no veo a nadie de la multitud de tres personas que conocía. Me sentí un poco infiltrada en el dolor ajeno, violentando la intimidad de los familiares. Aquellos que si sienten la pérdida del buen hombre -por qué voy a pensar que era malo-. Así que me acerqué a la viuda y la repetí nuestro pésame y me marché discretamente.
Supongo que esas cosas se agradecen. Porque si que es triste, que veles un ser querido y haya tres personas. No se, creo que en esos delicados momentos me gustaría estar arropada por familia, amigos, compañeros. Gente que recordara el bien que ha hecho mi ser ser querido, ver que en ellos persiste algo. Porque una termina de morir cuando ya nadie le recuerda...

martes, 20 de enero de 2009

MONTADITO, DEPENDE DE DONDE



Todas, en algún momento de nuestra vida terrenal, hemos sentido la necesidad de un pequeño bocado. Un bocado para matar el hambre, para darse un gustazo, para probar algo nuevo, porque se nos antoja, etc. Por lo que sea. Y no me refiero a esos bocados o "muerdos" dados a la parienta -fija u ocasional-. Me refiero al tipico montadito de bar.
Yo creí que era un concepto "mundialmente" conocido. Circunscribiendo ese "mundial" a los bares de España. Que por esos mundos de Dios no lo tengo tan claro.
Pero claro, como siempre hay un punto diferencial: La medida. Siempre salen a relucir las tallas. El metro, el centímetro o el milímetro no siempre representan lomismo. No, no. No os confundais. Le pasa como al tiempo. Se dilata o se encoje según la situación.
Estabamos este fin de semana, disfrutando de nuestro recién descubierto espíritu aldeano, cuando nos propusimos dar una vuelta con el perrillo. Y claro, andar abre el apetito. Así que antes de echarnos a la carretera (que no al monte), nos pareció buena idea tomar una bebida refrescante y un "algo".
Ese "algo" se nos ocurrió que podía ser un montadito. El típico montadito español. La petición la acompañamos de gestos con las manos, acotando un espacio reducido.
- ¿Nos podrías hacer un montadito? - preguntamos haciendo gestos del tamaño con las manos.
- Si, si, claro ¿De qué lo quereis?
- Pues no sabemos
- ¿De lomo?
- Perfecto. Si, de lomo -repitiendo el gesto- Un montadito "así" de lomo estaría muy bien.
- ¿Con queso?
- no, queso no.
- Bueno, pues un pimientito que acompaña.
- Ah, genial. Un montadito de lomo con pimiento. Pero no bocata, eh?
- Vale, ahora pongo dos montaditos.
...
Pasan unos minutos, mientras departíamos con el camarero-dueño-hombre de bien del pueblo, sobre los beneficios y bondades de estar anunciados en la red de redes.
De repente, aparece la señora con un plato del que se querían escapar los bordes de sendos "montaditos". Montaditos que eran más grandes que el plato llano-que no de postre, tapa o racioncilla-.
Casi se nos caen los ojos en la Cocacola, mientras cruzábamos miradas. Arrobita y yo nos mirábamos y mirábamos los "montaditos". Por lo bajinis ya nos avisábamos de que no había más cena que una, y esa estaba frente a nosotras.
Peeeeeero ahí no acaba la cosa. La buena mujer, nos sacó unas patatitas asadas con su aliño -sabe que nos encantan- y, y..... Unos ricos torreznillos.
AL GARETE LA DIETA...
Con discreción, fuimos alejando de nosotras los torreznillos, algo del pan del montadito y no rebañamos las patatas -mucho delito era ya, picar de todo-.
Uf, chicas qué bien merendamos.
Así una afronta la carretera con otro talante. jejeje.

miércoles, 7 de enero de 2009

BUENOS PROPOSITOS



Bueno, ya pasó todo el festejo navideño. Hasta los esperados Reyes -en mi familia somos monárquicos, nada de gorditos comunistas y refrescantes- ya son parte de la historia reciente.

Las vacaciones han pasado como el resto del año, entre trabajo y trabajo, escapando a Segovia a disfrutar del campito.

Lo he pasado bien, nada mejor que ver la cara de arrobita con sus reyes. O la de mis padres, mi hermana,..., supongo que como la mía al ver los míos, jejeje. No iba a ser yo menos en caritas de felicidad.

Si, me he portado muy bien este año -o casi todo el año, o casi bien-. Así que tengo un año para disfrutar de todo.

Y llegó el momento de pensar en los propósitos para el año 2009. Los buenos propósitos, que los otros me salen solos y no necesito planificarlos, ni repetirlos como un mantra.

Arrobita y yo hemos decidido -bajo su orientación tan acertada-, hacerlos trimestralmente. Por aquello de que, a plazos más largos, más nos despitamos y nos hacemos las suecas.

Pequelista de buenos propósitos del primer trimestre:

-.Finalizar mi parte de la página web de la clínica ("finalizar" que bonito eufemismo, a ver si me siento ya a escribir).

-.Aprender a utilizar mi nuevo telescopio. Que incluye el complicadiiiiisimo tema de introducir el programa, que se adjunta al aparato, en el ordenador.

-.Llevar el portátil a arreglar (sencillo ¿no? Pues parece que no).


-.Perder un poquito el tiempo sin sentirme culpable.



-.Pasear y hacer muuuuuucho senderismo por nuestro estrenado pueblo.


-.Leerme uno de los libros que me han regalado Y QUE NO SON DE FISIOTERAPIA.

-. Aprender a volar mi cometa nueva.


No se si son muchos o pocos. Pero los voy a trabajar/disfrutar. Al final, lo que queda siempre ha de ser lo bueno de la vida. Y quiero disfrutar ahora todo lo que pueda.